Viña 2010: Coco Legrand vuelve a la Quinta y Kramer pide US$ 110 mil

Las dos caras: ayer la Comisión Organizadora del Festival de Viña del Mar anunció que Coco Legrand actuará por cuarta vez en el certamen (1972, 2000 y 2006), "por un monto superior a los $ 40 millones", como indican fuentes entendidas, mientras las tratativas con Stefan Kramer están empantanadas. El imitador ha pedido cerca de US$ 110 mil (unos 58 millones de pesos) por presentarse en la Quinta Vergara y los encargados de las contrataciones ofrecen un monto inferior: en 2008 a él le cancelaron $ 20 millones. Y aunque inicialmente se habló que pedía duplicar esa cifra, en rigor en la última reunión, realizada la semana pasada, el monto del que habló Kramer era por casi $ 58 millones. El cómico prefiere no hablar de cifras. Pero reconoce que "en un 99% creo que no voy al Festival, porque prefiero descansar un rato. Me ha tocado bien duro este año, hice una gira, y los meses de noviembre y diciembre son bien potentes en cuanto a presentaciones".

La exigencia que ha pedido Kramer, explican cercanos, incluye un pago por las repeticiones en TV que podrían hacerse posteriores a su presentación en Viña, y obedecen a que hace unos meses estrenó una nueva rutina -que ya probó en su gira por Chile y en eventos privados a empresas- y el costo de mostrarla en TV implica un desgaste y, además, rechazar las presentaciones en los próximos meses para concentrarse en Viña. Kramer dice que le gustaría "brindar una rutina de mejor calidad, creo que al show que tengo ahora le falta un poco más de espectáculo para un escenario tan grande como el del Festival, y también para dar un paso adelante de lo que la gente conoció en 2008". Y agrega, casi como cerrando la puerta: "Son muchos años los que uno va a estar en esto, y creo que podría ser más adelante. Viña no es algo que me quite el sueño. Estoy agradecido de la invitación que me han hecho, sé que tienen muchas ganas de que esté presente, pero no es el momento. Yo me dejo llevar por mis intuiciones".

Junto a su hijo

Alvaro Salas era otro nombre que la comisión tuvo en su lista para tener el próximo año. El humorista, que no llegó a acuerdo, dice que lo que pidió Kramer "es barato para el trabajo que él hace, y comparado con los artistas extranjeros, me parece que esa cifra es menor. A eso hay que sumarle que le juega en contra la cantidad de repeticiones que los canales hacen post festival". Y revela un dato: "A mí en 2007 me pagaron un cifra similar a lo que él está pidiendo".

Uno que no habla de cifras, pero sí de su alegría por volver es Coco Legrand. "Estoy contento, porque de alguna forma me llega en un momento especial de mi vida y seré el humorista más viejo (68 años) que haya subido a la Quinta", dice el humorista, que en el Festival presentará parte de la rutina de su café concert Los coquitos dicen, donde trabaja con su hijo Matías González. Dice que, como es habitual en sus acuerdos, estipula que no haya más de tres repeticiones de su rutina. Aunque agrega: "Si más adelante hay más, no tengo problema".