Asalto y muerte de niña de 11 años causa conmoción en Argentina: candidatos cancelan actos de campaña

Un manifestante sostiene un cartel que dice "Justicia para Morena" durante una protesta en Buenos Aires contra la muerte de la niña Morena Domínguez, de 11 años, quien falleció a causa de sus heridas luego de que delincuentes la asaltaran. Foto: AP

El asesinato de Morena Domínguez, a mano de dos jóvenes que se movilizaban en una moto en un barrio del municipio de Lanús, al sur de Buenos Aires, dejó en "shock" a la clase política argentina a días de las primarias e hizo que el problema de la inseguridad recobrara protagonismo en la agenda.


“Tienen 14 años, sé que van a volver a salir”. En medio de lágrimas María, la madre de Morena Domínguez, no podía ocultar su dolor por la muerte de su hija de tan solo 11 años, en un suceso que ha conmocionado a Argentina. “Pido justicia por mi hija, no me la van a devolver más. Solo eso, justicia. Nada más. Es un momento muy duro, no lo puedo creer. Ayer estaba hablando con ella y hoy pasa esto”, repetía. La menor fue asaltada en un barrio del municipio de Lanús, al sur de Buenos Aires, por dos jóvenes que se movilizaban en una moto y la golpearon para aparentemente robarle el celular. La niña, que fue interceptada este miércoles en la mañana cerca de su escuela, se descompensó tras sufrir varios golpes y falleció poco después en un hospital, según la policía.

En diálogo con A24, María contó cómo se enteró de lo sucedido: “Estaba durmiendo y me llaman del colegio para decirme que Morena estaba mal, que la habían asaltado”. “Yo estoy en Salta. Vinimos por una semana a bautizar a mi bebé, porque tengo un bebé de 5 meses. Vinimos para acá y hoy me levanté con este llamado. Ya mañana íbamos a viajar de vuelta a Buenos Aires para reencontrarme con ella y pasó esto. No llegué, no llegué, no llegué”, se lamentó en medio del llanto.

El crimen quedó registrado por una cámara de seguridad. En las imágenes se observa la parte final del ataque de los motochorros y cómo la víctima fue arrastrada un par de metros por la moto de los delincuentes. Según se advierte en la filmación, cuando la menor cayó al asfalto, el delincuente que viajaba como acompañante se bajó de la moto para robar las pertenencias de la víctima y luego volvió a subir al rodado para escapar.

Según detalló el diario Clarín, todo sucedió minutos antes de las 7.30, cuando Morena fue atacada por dos delincuentes en moto. La niña caminaba sola y estaba por llegar a la Escuela Primaria Nº 60 “Almafuerte”. Los asaltantes le robaron sus pertenencias y la víctima cayó al asfalto y se golpeó la cabeza, lo que la dejó inconsciente. Fue trasladada en estado crítico al Hospital Evita, donde falleció a los 20 minutos de haber ingresado. Según el director de este centro de salud, Javier Maroni, murió como consecuencia de un “traumatismo craneoencefálico grave”.

Un manifestante arroja un azulejo a la policía durante una protesta contra la muerte de la niña Morena Domínguez, de 11 años, frente a una comisaría en las afueras de Buenos Aires. Foto: AP

Las familias del colegio de la niña asesinada en Lanús dialogaron con el diario argentino sobre el homicidio y la seguridad en el barrio. “Lanus es tierra de nadie. El patrullero vino a las 11 de la mañana recién, es una vergüenza. Hace un mes le robaron a una maestra de mi hijo y todavía no volvió a trabajar porque tiene el ojo golpeado”, comentó una madre.

“No va a cambiar. Hace 20 años vivo acá. No hay policías. En el barrio nos cuidamos entre nosotros. Abrimos temprano y si pasa alguien, nos metemos adentro”, sumó su relato la dueña de un quiosco en los alrededores de la escuela.

Por el homicidio, ocurrido en Villa Diamante, en Lanús Oeste, hay siete detenidos, entre ellos uno de 14 años. Fuentes judiciales señalaron a Clarín que los dos autores materiales del crimen de Morena son los hermanos Miguel “Miguelito” y Darío Humberto “Lolo” Madariaga, de 28 y 25 años, respectivamente.

Los investigadores judiciales explicaron que los hermanos Madariaga formaban parte de un grupo de jóvenes, varios de ellos menores de edad, que son conocidos en el barrio por cometer robos y distintos delitos.

Respecto a “Miguelito” Madariaga, los investigadores señalaron había cumplido una condena en el Complejo Federal de Marcos Paz desde diciembre hasta junio pasado, cuando recuperó su libertad. Pero además, según sus antecedentes, tiene cinco causas penales en jurisdicción de Lanús y Lomas de Zamora por hechos ocurridos entre septiembre de 2015 y julio de 2020, detalló el diario La Nación.

También tenía un pedido de detención vigente del 7 de agosto pasado emitido por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional 30 porteño a la Policía Federal Argentina, por una condena dictada el año pasado, señalaron las fuentes.

Respecto al detenido de 14 años, fuentes policiales dijeron a Clarín había sido detenido hace 12 días y tiene al menos 21 entradas a la comisaría desde el 17 de octubre de 2021. En 2022 fue detenido nueve veces, mientras que este año, 11 veces. La última el 28 de julio pasado en una causa por “averiguación de robo”.

Según La Nación, los vecinos denuncian desde hace semanas que Villa Diamante es una zona liberada, en la que la presencia policial es una utopía y los ladrones, de todas las edades, son los dueños de la calle. Y por ello en la escuela “Almafuerte” todo era bronca, porque este crimen desnuda la inacción de las autoridades y hace sentir a los vecinos que están entregados a su propia suerte.

Un manifestante lanza piedras durante una protesta contra la muerte de la niña Morena Domínguez, de 11 años, frente a una estación de policía en las afueras de Buenos Aires. Foto: AP

En ese contexto crítico ocurrió el homicidio de Morena, una niña “buenísima y amable” y que había comenzado a ir sola al colegio hacía pocos días, según el periódico argentino. Una chica, a la que, como a todos los adolescentes, le encantaba usar el celular. También el trap, los gatos y el dibujo. De la escuela, le gustaba mucho educación física. Tenía ganas de hacer taekwondo y kickboxing con un amigo del colegio. Tenía un hermano mayor, Maximiliano, de 15 años; una hermana de 7 y uno que es apenas un bebé, de menos de un año. Su padre trabaja en una cooperativa y su madre, por estos días, estaba circunstancialmente en Salta.

La política en shock

Claudio Jacquelin, columnista de La Nación, dijo que el asesinato de Morena Domínguez era “la expresión más brutal de un drama cotidiano” y que se transformó en “un golpe de realidad que dejó en shock a la política”.

“El horrendo asesinato de Morena Domínguez es la expresión más brutal de un drama cotidiano y sin solución de todo el país. Pero particularmente de algunos lugares, como Rosario o el conurbarno bonaerense”, escribió. “Se trata de un drama que, de tan recurrente, se ha constituido en la principal causa de preocupación ciudadana después de los temas económicos, encabezados por la inflación”.

En medio del agudo malestar por los hechos delictivos que sacuden a la población de Argentina, la muerte de Morena provocó que una seguidilla de dirigentes oficialistas y opositores suspendieran sus cierres de campaña para las primarias del domingo que definirán a los aspirantes a la Presidencia y, además, que el problema de la inseguridad recobrara protagonismo en la agenda política.

En la recta final para las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que funcionan como una suerte de test electoral de cara a las presidenciales en las que el peronismo se juega su permanencia en el poder, la violenta muerte de la niña de 11 años, generó un gran impacto en la sociedad del que tomó nota la clase política.

El ministro de Economía, Sergio Massa, uno de los precandidatos de la oficialista Unión por la Patria, decidió suspender su acto proselitista final del jueves y lo mismo hizo Patricia Bullrich, que compite por la candidatura presidencial en el seno del espacio opositor de centroderecha Juntos por el Cambio.

El peronista Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires y aspirante a la reelección en ese distrito donde se produjo el hecho delictivo, canceló por su parte el cierre de campaña.

Otros que pusieron en paréntesis sus actos políticos fueron Néstor Grindetti, aliado de Bullrich, alcalde de Lanús hasta hace pocos meses y ahora uno de los precandidatos a la gobernación de la provincia bonaerense, así como su correligionario Diego Kravetz, aspirante a la alcaldía de dicha localidad.

El hecho delictivo -registrado por cámaras públicas- fue empleado por algunos participantes en las primarias para marcar diferencias con sus contrincantes, destacó The Associated Press.

Bullrich, ministra de Seguridad durante el gobierno del conservador Mauricio Macri (2015-2019) -lo que representó un viraje a políticas más duras contra el delito- cuestionó al gobierno nacional. “No podemos seguir viviendo con tanta angustia y miedo. Esto no da para más. Transformaron a la Argentina en un país invivible”, dijo Bullrich en su cuenta de X, antes llamada Twitter.

En tanto, el economista ultraderechista Javier Milei, devenido en político y único candidato de su espacio La Libertad Avanza, responsabilizó del hecho a la clase política tradicional que “defiende un modelo de empobrecimiento que genera delincuentes sin ningún respeto por la vida”.

“Por esa razón, nosotros estamos proponiendo una reforma completa de las leyes de seguridad interior, defensa, inteligencia, del servicio penitenciario... Todo basado en una nueva doctrina de seguridad nacional: EL QUE LAS HACE LAS PAGA (sic)”, dijo en su cuenta de X.

La inseguridad como tema

Mariela Fornoni, titular de la consultora Management & Fit, comentó a The Associated Press que los dirigentes políticos cancelaron sus actividades “por un tema de respeto y las consecuencias que puede traer salir a hacer campaña en un momento como este... Nadie está como para salir ahí y que no lo maten a piedrazos en el intento”.

Según la analista, la constante subida de los precios, después la inseguridad y de cerca la corrupción se sitúan al tope de las preocupaciones a nivel nacional, mientras que en los sondeos provinciales o municipales el temor a los hechos delictivos lidera ampliamente la lista del malestar social.

Ariel Maciel, editor de Perfil, escribió que el asesinato de Morena “se convirtió en el cisne negro (la teoría del filósofo Nassim Taleb, que utiliza esa metáfora para describir un suceso sorpresivo, de gran impacto socioeconómico) de una elección primaria que ya estaba llena de incertidumbre, tanto en la disputa entre oficialismo y oposición, como en el desenlace de la interna de Juntos por el Cambio, la más peleada en el ámbito nacional desde la instalación de las PASO como método de definición obligatoria de candidatos de un frente electoral”.

“Ante un clima social inquietante, afectado por la crisis económica de la inflación, la inseguridad volvió a ganar terreno. La muerte de Morena dejó al desnudo los contenidos del debate electoral, que se habían centrado en los cruces por mayor o menor adhesión a la grieta, por la fidelidad o desmarque con el Fondo Monetario Internacional o por las medidas de shock o de gradualismo en materia económica que deberá tomar el próximo gobierno. Por estas horas, los estrategas de campaña tienen sus celulares ‘estallados’, ante un inminente cambio de rumbo, pero sin destino fijado”, agregó.

Para Federica Sánchez, licenciada en Relaciones Internacionales por Universidad del Salvador de Buenos Aires y docente del Departamento de Política y Gobierno de la Universidad Alberto Hurtado, “como una mínima señal de respeto, está bien que se suspendan los actos electorales ante semejante hecho. Creo que, de alguna manera, pone una vez más en relieve un tema que subyace a la campaña electoral, que es la inseguridad en general. Si bien este tema no ha sido lo más destacado de la campaña, dado que el foco estuvo puesto en la economía, es imposible separar una cosa de la otra”.

“La muerte de una niña yendo a la escuela es un trago amargo para cualquier candidato, pero obviamente intentarán sacarle más provecho electoral los candidatos de oposición al partido que gobierna en el distrito, que en este caso es el oficialismo. De todas maneras, ni queda mucho tiempo ni tampoco me parece ético sacarle provecho electoral a semejante barbarie”, comenta la académica a La Tercera. “La voz unánime de los políticos en campaña debería ser repudiar lo más enérgicamente posible lo ocurrido, reconociendo que Argentina necesita de forma muy urgente un cambio sustancial”, agrega.

En opinión de Claudio Jacquelin, “el asesinato de Morena Domínguez tiene la excepcionalidad de la crueldad de los asesinos y la condición de extrema inocencia y vulnerabilidad de la víctima. Son agregados extremos de una realidad que no es desconocida por nadie y que lleva demasiado tiempo acumulándose sin solución. No fue un cisne negro, ni un rayo en el cielo límpido. Eso lo vuelve más cruel y más insoportable”.

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