China hace frente a críticas por lenta vacunación con plan para inocular al 40% de su población en julio
El gigante asiático había administrado 52,5 millones de dosis hasta el 28 de febrero, según Zhong Nanshan, líder del equipo de expertos contra el virus de la Comisión Nacional de Salud de China. Esto equivale al 3,56% de sus 1.400 millones de habitantes.
Antes de las vacaciones por el Año Nuevo Lunar, que este año se celebró el 12 de febrero, China había administrado cerca de 40 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, con foco en el personal médico y de reparto, funcionarios gubernamentales y estudiantes y trabajadores que viajaban al extranjero. Pero las autoridades se habían propuesto inocular a 100 millones de personas antes de estas festividades, según The Economist, si bien el diario oficial Global Times informó en enero que esa meta era de 50 millones.
Con todo, la revista británica no dudó en señalar que “el despliegue de las vacunas contra el Covid-19 en China era más lento de lo planeado”. Para graficarlo, la publicación utilizó los datos disponibles al 16 de febrero, que mostraban a China en el segundo lugar global en términos del número absoluto de dosis administradas, solo superado por Estados Unidos, país que para entonces había aplicado más de 57 millones de dosis.
Pero per cápita, el gigante asiático “estaba perdiendo el tiempo”, a juicio de The Economist. Ello, porque solo el 3% de las personas en China había recibido una dosis, en comparación con el 17% de los estadounidenses. “¿Por qué el gigante asiático se estaba quedando corto?”, se preguntó entonces el medio.
Si bien hasta mediados del mes pasado China aún no había comenzado a inocular a sus ancianos y Beijing era hasta entonces la única ciudad que había iniciado un programa de vacunación masiva, que cubría a personas de entre 18 y 59 años, la revista reconoce que el país tuvo un comienzo rápido el verano boreal pasado, bajo un programa de uso de emergencia de vacunas que incluía inyectar a soldados, trabajadores de la aviación y la atención médica y al personal de empresas estatales.
En diciembre, los reguladores chinos autorizaron una vacuna de Sinopharm, el mayor fabricante del país, para uso general. Y en febrero dieron luz verde a una segunda, de Sinovac, un productor más pequeño. Las dos firmas apuntan a producir 2.000 millones de vacunas este año. Con un régimen de dos dosis, esa cantidad sería suficiente para cubrir el 70% de la población del país, de casi 1.400 millones de habitantes.
Ambiciosa meta
Ante las críticas por su lento proceso de vacunación, ahora el plan de China es acelerar el paso para que la tasa de inoculación alcance el 40% a finales de junio, reveló una de las figuras más destacadas de la lucha contra el Covid-19 en el gigante asiático. Se trata de una meta que requiere un alza significativa de las inoculaciones en un momento en que el país aumenta las exportaciones de vacunas, destaca Reuters.
En un foro en línea celebrado por la Universidad Tsinghua de China y la Institución Brookings, con sede en Washington, el lunes, Zhong Nanshan, un experto en coronavirus que ayudó a dar forma a la respuesta de China a la pandemia, dijo que el objetivo era vacunar al 40% de la población para fines de junio, basándose en sus contactos en el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China.
Sin embargo, en una llamada telefónica mantenida con Reuters el martes, Zhong aclaró que el objetivo del 40% se alcanzaría en julio, tras tener en cuenta la proporción de personas que no quieren vacunarse. Esa tasa incluiría a quienes han recibido una o dos dosis, señaló. Tres vacunas fabricadas en China requieren dos inyecciones, mientras que otra requiere una sola dosis.
China, que ha aprobado cuatro vacunas contra el coronavirus desarrolladas en el país para su uso en la población, había administrado 52,5 millones de dosis hasta el 28 de febrero, según Zhong, quien es líder del equipo de expertos contra el virus de la Comisión Nacional de Salud de China.
Zhong dijo que la proporción actual de dosis de vacunas administradas por cada 100 personas en China es de 3,56, mucho más baja que las de Israel, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos. “Todavía necesitamos tiempo para alcanzar la llamada inmunidad de rebaño”, apuntó el veterano epidemiólogo y neumólogo, considerado el héroe de la lucha en China contra otro coronavirus, el causante de la epidemia de Sars entre 2002 y 2003.
Los virólogos calculan que alrededor del 70% de la población necesita protección, ya sea por haber contraído la enfermedad o por inoculación, para alcanzar el umbral de inmunidad colectiva más allá del cual la epidemia disminuye. Sin embargo, este número es mayor para las variantes nuevas más transmisibles. Para que China alcance solo el 60% tomará al menos hasta fines de 2022, reconoce Economist Intelligence Unit. Eso es un año más de lo que tardarán los países con un programa de vacunación más intensivo.
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