Magallanes ha anticipado los hitos más relevantes de la pandemia en el país: los brotes, los rebrotes y, ahora, la desescalada del coronavirus.

Esta región fue pionera en alcanzar, el 10 de mayo, el 70% de vacunación -margen que habían dado los expertos para quebrar la curva de contagios-, a pocos días de que sus casos activos marcaran el peak: 878. Pero desde ahí, ha sido solo bajar. Esta jornada se reportaron solo 39 pacientes en fase contagiante y una positividad del 1%, la más baja de todo el país.

Mientras, el plan de inmunizaciones sigue avanzando: tras superar el 90% de la población objetivo con el esquema completo, la región sigue liderando en la vacunación de adolescentes y es la única que supera el 50% de aplicación de las primeras dosis.

En ese contexto, Magallanes y Puerto Natales empezaron hoy la fase de Apertura.

Este fin de semana largo fue particularmente memorable para el sector gastronómico de la región: no solo fueron tres días, sino también dos horas más de actividad nocturna, ya que el jueves Magallanes, junto con otras cuatro regiones, entraron a un régimen de toque de queda diferenciado, que comienza a regir a la medianoche.

Jaime Jelincic, dueño del restorán Jekus y presidente de la Asociación de Operadores Gastronómicos de Punta Arenas, destaca el aumento de ventas gracias al toque de queda reducido: “Fue casi un 30% más de gente con el alargamiento de dos horas. Si antes estábamos llenos, ahora conseguimos tener una rotación adicional más de mesas, así que las ventas mejoraron”.

Del Ópera Resto Bar, Francisco Alvarado coincide en el entusiasmo: “Tuvimos lleno el local el fin de semana largo, los tres días, con reservas anticipadas y no solamente nosotros, sino el resto de los locales de la ciudad. La gente seguía llamando y seguía insistiendo con poder entrar un día, porque no había capacidad en ningún otro lado. Esto hace que nosotros tengamos una temporada de invierno bastante esperanzadora en cuanto a flujos y convocatoria”.

Su local, que normalmente tiene capacidad para 200 personas, actualmente tiene permitido un aforo de 120, aunque no por eso se descuidan las medidas de prevención: de hecho, se está acostumbrando a hacer reservas. “La gente llama o envía un whatsapp, nosotros tomamos la reserva y la cantidad de personas por mesa, y además un nombre, para tener la trazabilidad por si apareciese un caso de Covid positivo. Así nosotros podemos tener esa trazabilidad para la Seremi de Salud”, detalla Alvarado.

La recuperación de la vida nocturna en la capital austral ha venido dándose hace tiempo, pero los resultados de este fin de semana terminan de coronarla. “Cuando ya partimos con el tema de poder operar en Fase 2, en terrazas, en el verano, fue muy buena la convocatoria. De ahí se empezó a usar mucho el tema de las terrazas, que no era muy explotado en Magallanes, principalmente por un tema climático, pero nos vimos en la necesidad de reinventarnos, y la verdad es que la convocatoria fue extraordinaria desde el primer día. Las terrazas llegaron para quedarse”, sentencia Alvarado desde la experiencia de su local.

Jelincic agrega que esta recuperación está impulsando el sector gastronómico, pero que aún quedan cosas por hacer: “Todo esto implica más nivel de contratación, olas de trabajo, está generando un círculo virtuoso, pero adicionalmente la región está obligada a abrir la industria turística de aquí a septiembre u octubre. Esta región no resiste dos temporadas sin industria turística, y ahí viene el principal desafío más importante que tenemos hoy día”.

Ya lo destacó el ministro Enrique Paris, la semana pasada: “La región que más disminuye sus casos en la última semana es la Región de Magallanes, con una disminución de, escuchen bien, el 53,2% de sus casos. Y con una positividad de la PCR que realmente nos deja muy felices, que gracias al esfuerzo de la gente de allá, llegó al 0,7%”.

El punto de inflexión en la mejora de la pandemia fue, y todos coinciden en esto, la exitosa campaña de vacunación, que hasta el día de hoy no ha sido superada: la Región de Magallantes alcanza un 90,6% de cobertura, seguida de Aysén, que tiene un 90,0%.

La coordinadora de Salud Pública de la Escuela de Medicina de la Universidad de Magallanes, Lidia Amarales, atribuye el éxito de la campaña a la confianza de la población en los planes sanitarios: “Una de las situaciones en Magallanes es la alta credibilidad en programas de salud pública, específicamente después de los exitosos programas de ozono o de marea roja, que lograron una solución sanitaria. La campaña de vacunación es una muestra más del respeto que se tiene para con las campañas de salud pública que se llevan a cabo en la región”.

Otra de las claves ha sido el trabajo trabajo en terreno. “Se ha programado salir a buscar a los pacientes, tanto en búsqueda activa para testearlos, como para salir a vacunarlos. Existen buses del servicio de salud y la Seremi, que están yendo a los lugares donde va la gente, ferias, avenidas principales o la zona franca, para acercar la vacunación y el testeo a la gente”, comenta la infectóloga Mónica Pinto, docente de la Universidad de Magallanes y miembro del comité Covid de la Sociedad Chilena de Infectología.

Asimismo, el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich (RN), resalta las particularidades de la estrategia magallánica: “Nosotros nos propusimos en marzo llegar a un 90% de la vacunación. ¿Cómo lo hicimos? Incentivando ciertos grupos de forma autónoma. Por ejemplo, fuimos los primeros en vacunar a todos los vecinos que conducen colectivos, taxis y microbuses. Esto fue al principio, pues son un tremendo vector acá. Después nos acomodamos a los horarios, los sábados y domingos, con equipos voluntarios de la salud municipal, justamente, para vacunar a más de 800 personas en un fin de semana y se hicieron tres seguidos”, comenta el edil.

Tanto las autoridades como los gremios del turismo están en busca de fórmulas para abrir uno de los motores económicos de la región: el Parque Nacional Torres del Paine que, antes de la pandemia, llegó a recibir más de 300 mil visitantes en un año.

Enrique Couve, presidente de la Cámara de Turismo de Tierra del Fuego, resalta que lo principal para su gremio es la apertura de fronteras. “El turista internacional es el que nos interesa, ahí está la utilidad de los recursos, la utilidad nuestra a nivel regional. Que exijan las vacunas, todo lo que sea necesario, pero que abran. Abran el único aeropuerto que tenemos en Chile internacional: Santiago, sin cuarentena para los turistas. Exijan los protocolos necesarios, con las vacunas, pero tiene que abrir”, señala.

Por lo mismo, el alcalde Radonich cuenta que ha solicitado que “se nos permita abrir el turismo de forma responsable y cautelosa en esta burbuja verde, que es un valor agregado frente al mundo. Esto, ¿qué significa? Reforzar nuestras fronteras regionales, pero también permitir que miles de personas de Chile y del extranjero, que están sanas, con sus dos vacunas, con sus pases y que estén dispuestos a tomarse un PCR y un antígeno al llegar a nuestro destino, puedan disfrutar de una región maravillosa”.

En ese contexto, este domingo vence el decreto de cierre de fronteras. Desde el gobierno -donde la medida tiene tantos adeptos como detractores- han adelantado que no se renovará y que se trabaja en un plan para flexibilizar los viajes para personas que cuenten con su esquema de vacunación completo. “Nos preocupa enormemente el tema de las fronteras, sobre todo por la aparición de nuevas variantes, como la delta, de la cual hemos detectado ya 32 casos en Chile. Hay más de 100 países que tienen una circulación altísima de variante delta y nos preocupa mantener las fronteras protegidas”, dijo Paris.