Críticas del kirchnerismo duro y pedidos de cambio “urgentes” en el gabinete: el impacto para Fernández tras la “debacle” en las primarias
“Este camino que iniciamos en 2019, en lo que a nosotros concierne, no se va a alterar”, aseguró ayer el Presidente Alberto Fernández, como única referencia al fracaso oficialista en las urnas.
“Algo no habremos hecho bien”, dijo el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, luego del mal resultado que cosechó el domingo en las elecciones primarias para las legislativas de noviembre. Con casi medio país en la pobreza y una inflación galopante, su margen para remontar luce escaso, según los expertos.
La coalición gobernante Frente de Todos obtuvo menos del 31% de los votos a nivel nacional; un resultado inesperado que le hace temer por su mayoría en el Senado y aleja la posibilidad de lograrla en la Cámara de Diputados cuando el 14 de noviembre se celebren los comicios para la renovación parcial del Congreso.
A continuación, algunas de las claves de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que se convirtieron en un terremoto para el gobierno argentino.
Críticas al jefe de gabinete
“El resultado fue un mazazo para Alberto Fernández y Cristina. Nadie esperaba una derrota semejante en la provincia de Buenos Aires ni en el país. Las implicancias para el precario vínculo de la dupla gobernante asoman impredecibles”, escribió ayer Santiago Fioriti, editor del diario Clarín. Para Joaquín Morales Solá, columnista de La Nación, los resultados de las PASO del domingo constituyen “una derrota enorme que cambia todo”.
Y es que, a juicio de Morales Solá, “el gobierno sufrió una significativa derrota nacional, que incluyó a la inmensa Buenos Aires. En el escrutinio nacional perdió por nueve puntos”. “El temido desastre ocurrió finalmente. El nuevo período del kirchnerismo será otro a partir de ahora”, vaticinó.
Durante su primera aparición pública tras la derrota electoral del Frente de Todos en las PASO legislativas, Fernández intentó ayer bajarle el perfil a la crisis. “Este camino que iniciamos en 2019, en lo que a nosotros concierne, no se va a alterar”, aseguró el mandatario como única referencia al fracaso oficialista en las urnas.
Pero en el kirchnerismo duro no pensaban lo mismo que Fernández. Mario Secco, alcalde de Ensenada, uno de los municipios donde el Frente de Todos sí se alzó con una victoria, pidió más kirchnerismo y protagonismo de Cristina Kirchner para la campaña rumbo a las generales del 14 de noviembre. “Cuando queremos esconder el kirchnerismo no nos va bien”, afirmó en radio Diez. “Cuando Cristina se puso al frente de la campaña pudimos recuperar la provincia, el país y municipios que habíamos perdidos”, sostuvo en referencia a los resultados de las presidenciales de 2019.
A su turno, el dirigente social Juan Grabois reclamó cambios “urgentes” en el gabinete. “Hay un gabinete que no funciona”, advirtió en Somos Radio. Si bien evitó dar nombres propios en este sentido, dijo que Santiago Cafiero “no es un jefe”.
“No están previstos cambios de gabinete, pero es el Presidente quien define a sus colaboradores”, aseguró Cafiero en diálogo con Radio La Red. Sin embargo, el portal La Política Online aseguró que en el oficialismo empezó a crecer muy fuerte la presión para que Alberto Fernández desplace a Cafiero de la jefatura de gabinete y ubique en su lugar a Sergio Massa.
Como apuntó Morales Solá, a partir de ahora, “prevalecerán más, seguramente, la pelea y la trifulca internas que cualquier alternativa sensata” en el oficialismo.
Los números de la “debacle”
Tras la sorprendente elección de 2019, en estas primarias el Frente de Todos tocó un piso, según Clarín. La “debacle” oficialista, como la calificó el diario, se traduce así: bajó en 23 provincias y en cuatro quedó tercero. Sólo en Buenos Aires cayó casi 20 puntos. La Nación agregó que el oficialismo perdió 4,8 millones de votos y sufrió vuelcos dramáticos en ciudades afines.
¿De dónde partía el oficialismo? Los 48,24 puntos de la presidencial de hace menos de dos años, se había sostenido en números excelentes. El Frente de Todos había ganado en 19 de 24 provincias. Ahora, en cambio, prevaleció en sólo siete distritos: además de La Rioja, Tucumán, Salta, Santiago del Estero, San Juan, Formosa y Catamarca. “Pero el problema no es sólo cuantitativo”, destacó el periódico. Y la razón es clara: entre esas provincias apenas superan el 13% del electorado de todo el país.
También sufrió derrotas emblemáticas como Santa Cruz, la provincia a la que fue a votar este domingo la vicepresidenta y donde hasta se permitió bailar cuando la votación recién despuntaba. En tierra K, la caída fue por más de 10 puntos.
Al respecto, Morales Solá se preguntó qué hará Cristina Kirchner después de haber perdido la cuarta elección consecutiva de mitad de mandato. “Fue derrota en 2009, en 2013, en 2017, y probablemente lo será ahora en las generales de noviembre. El único Kirchner que ganó una elección de mitad de mandato fue Néstor en 2005. Extraño: ganan la presidencia, pero pierden las legislativas”, recordó.
Los liderazgos en la oposición
En la oposición, para el columnista de La Nación, se consolidó el liderazgo del alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, con los triunfos de Diego Santilli en la provincia de Buenos Aires y de María Eugenia Vidal en la Capital. “Los únicos que podemos decirle basta al kirchnerismo somos nosotros”, aseguró ayer Rodríguez Larreta.
“Jugó su liderazgo y juntando porotos, en donde jugó le fue de muy bien a aceptable. La bolilla más ganadora fue su apuesta a (Diego) Santilli”, el precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires que se impuso en las PASO, destacó Ricardo Roa, editor de Clarín. “Mirando el 2023, Larreta queda en buena posición”, agregó, en alusión a las presidenciales de ese año.
En tanto, el liderazgo del expresidente Mauricio Macri, quien la noche del domingo se apresuró a decir que la derrota del oficialismo era “un claro mensaje de una Argentina que dijo basta a la mentira”, quedó en entredicho.
La titular del PRO, Patricia Bullrich, le mandó un contundente mensaje a Macri, que sufrió derrotas fuertes en la interna del partido. Bullrich dijo que el lugar del expresidente en la coalición opositora “es asesorar” y dijo que debe sentirse “menospreciado” por quedar en un segundo plano, como sucedió el domingo durante los festejos en el búnker de Juntos por el Cambio. Las listas impulsadas por el exmandatario perdieron en Córdoba y Tucumán, donde se enfrentaba a Bullrich, y en Santa Fe.
Los quórums en el Congreso
De cara a las legislativas, los resultados en las PASO no son muy alentadores para el oficialismo. Las proyecciones del escrutinio provisorio de las primarias, según Clarín, indican que de repetirse el resultado en noviembre, Cristina Kirchner recibiría un duro golpe en el Senado: el bloque que controla dejaría de tener la mayoría automática que le permite manejar las votaciones a su antojo. Ello, tras perder seis senadores.
Además, de mantenerse la tendencia, el Frente de Todos cedería su condición de primera minoría a Juntos por el Cambio en la Cámara de Diputados. Según cálculos del periódico argentino, con los cómputos conocidos hasta la noche del domingo, la principal fuerza opositora ganaría dos bancas y pasaría a tener 117, 12 menos que el quórum, en tanto que el oficialismo contaría con cinco menos y quedaría con 115. El oficialismo renueva 52 de sus 120 bancas, y Juntos por el Cambio, 60 de las 115 que ocupa hasta diciembre.
La “celebración” del mercado
Según La Nación, el mercado “celebró” la derrota del oficialismo en las PASO. Tras haber perdido en la mayoría de las provincias, con una particular sorpresa en Buenos Aires, este lunes las acciones argentinas que cotizan en Wall Street (ADR) llegaron a mostrar mejoras superiores al 15%, el S&P Merval escaló un 5,5%, el dólar blue cayó tres pesos y el riesgo país bajó 52 puntos básicos
Si bien los mercados celebran, Clarín consigna que en Washington y Wall Street advierten sobre una radicalización del gobierno de Alberto Fernández. Según el periódico, expertos señalan que si la Casa Rosada se radicaliza podría tener consecuencias “negativas” para la relación con Estados Unidos. Así, el acuerdo con el FMI podría demorarse.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.