“Vamos a hacer todos los esfuerzos para presentar un paquete de indicaciones, conversadas en nuestra coalición, que mitiguen el efecto en desigualdad de un eventual cuarto retiro”, aseguró el diputado de Revolución Democrática (RD), Giorgio Jackson, ayer en entrevista en Mesa Central de Canal 13.
A tres días de que se venza el plazo para presentar indicaciones al proyecto de ley que posibilita un cuarto retiro de los fondos previsionales, el diputado Jackson -jefe político de la campaña del candidato presidencial del Frente Amplio, Gabriel Boric- encabezaba ayer las tratativas para convencer a la oposición de alinearse tras la fórmula que adelantó el parlamentario por Magallanes y que consideraría un impuesto global complementario para asegurar su aprobación.
Hasta el cierre de esta edición seguían las negociaciones. El fin de semana Jackson y el diputado Diego Ibañez (CS), integrante de la Comisión de Constitución, se contactaron por teléfono con diputados del Frente Amplio y después con sus socios del PC y del FRVS. El objetivo es llegar a una propuesta común de indicaciones antes de la reunión que los presidentes de partidos de Apruebo Dignidad sostendrán hoy lunes en la noche.
La idea -remarcan en el Frente Amplio- es conciliar una postura única y firme dentro del pacto, para luego conversar con los otros partidos de oposición como el PS y el PPD, y así lograr un acuerdo más grande atendiendo que los asesores económicos de esas bancadas también han expresado sus dudas sobre el impacto del retiro.
El tema fue abordado ayer en la reunión habitual del comando de Boric, que se realiza los domingos a las 11:30 horas, donde participan representantes de todas las fuerzas políticas del Pacto. En la cita estuvo presente la diputada comunista Karol Cariola, cuyo partido ha sido crítico de la idea de aprobar el cuarto retiro con condiciones.
En la oportunidad el diputado Jackson explicó brevemente la necesidad de tener una posición conjunta frente a este proyecto. Boric no asistió porque estaba en una sesión de fotos.
“Se está diseñando un conjunto de indicaciones. Todos entendemos que hay que buscar una posición común porque estamos conformando una fuerza política que aspira a gobernar, entonces es evidente que tenemos que encontrar una estrategia para salir unidos”, indicó la delegada política del FRVS, Flavia Torrealba.
“Siempre hemos dicho que los retiros son una mala política pública, pero reconocemos una cierta pulsión mayoritaria de que la gente quiere hacer el retiro, y nosotros estamos viendo cómo mitigar el impacto. Creemos que tenemos cierto capital político para hacer eso, lo cual no se hace negando la posibilidad del retiro”, señala el diputado Jackson a La Tercera.
Hay que recordar que hace un mes Boric cambió de postura frente a este proyecto. Primero expresó su rechazo, pero luego -ante la decisión de los parlamentarios de Apruebo Dignidad de votar a favor- planteó la necesidad de buscar una fórmula que permita aprobar el proyecto sin resentir la economía.
En su entorno comentan que Boric ha escuchado con atención las luces amarillas que emitió el Banco Central y que ha conversado con algunos expertos cercanos a él para verificar los fundamentos de esas dudas. Acto seguido, con su equipo económico, integrado por Diego Pardow y Javiera Martínez y los diputados Ibáñez y Jackson -miembros de las comisiones de Constitución y Hacienda- comenzaron a delinear un conjunto de ideas para mitigar el impacto que un cuarto retiro podría tener sobre los precios, sobre la tasa de interés, sobre la renta fija y sobre el Fondo E.
“La idea es viabilizar el proyecto atenuando las críticas y buscando la manera de no afectar a las personas que no tienen fondos previsionales y que podrían verse afectados por una mayor inflación u otro impacto macroeconómico”, resaltan desde su comando.
Si bien la Comisión de Constitución abrió el período de indicaciones, algunas bancadas como el PS y RN hasta ahora no tienen contemplado presentar enmiendas al proyecto, en sus equipos, aseguran, esperarán el desarrollo de la discusión para decidir. Mientras que la DC y la UDI estaban analizando si incorporaban algunas materias para la discusión del articulado la próxima semana después de las Fiestas Patrias.
Desde el oficialismo miran con atención los movimientos de Boric.
Fuera de micrófono indican que si se materializaban sus propuestas, el proyecto de cuarto retiro cambiaría sustancialmente y podría convertirlo en algo más admisible para la mayoría.
“Podría minimizar las variables de riesgo macroeconómico y con ello lograr una votación masiva hacia el proyecto”, señala una fuente parlamentaria, que no evita hacer la comparación con su candidato presidencial Sebastián Sichel que se ha jugado el todo por el todo contra el cuarto retiro.
Comenta que Boric, al plantear otras opciones acepta la realidad legislativa que al día de hoy, y mientras más se acerca la elección, hace muy difícil que un diputado rechace el cuarto retiro porque eso le costaría la reelección.
Los temas de indicaciones
El primer punto, recalcan desde el entorno de Boric, es que al proyectar los tiempos legislativos, el cuarto retiro estaría saliendo del Congreso a fines de octubre, por lo que el desembolso podría efectuarse en noviembre.
Como noviembre es el último mes que el gobierno accedió a otorgar el IFE, una posibilidad sobre la mesa es que el retiro pueda realizarse un mes después, para que no haya demasiado circulante en la economía.
Otra alternativa es que el pago se realizara en cuotas, dos o tres, dependiendo del monto que el afiliado a la AFP pueda retirar. De esa manera, se suavizaría el eventual consumo que podría generar una escasez de productos, y con ello un alza de precios, como ocurrió con los anteriores retiros y los materiales de construcción, por ejemplo.
Otra materia que están barajando es reducir el monto máximo a retirar considerando los datos entregados, pues este proyecto, al igual que los anteriores, incorpora las 150 UF como techo. De acuerdo a la Asociación de AFP, un 18% de los afiliados sólo podría sacar $ 500 mil (16 UF), mientras que un 28% podría acceder a 35 UF (o sea un millón de pesos), y sólo un 5% podría retirar los 150 UF ($ 4,5 millones) que es el tope que ha primado en las otras tres leyes de retiro.
Un cuarto punto -que es uno de los más resistidos para varios diputados del bloque -es que los retiros a partir de cierto monto paguen impuestos, considerando que la mayor cantidad de afiliados con saldos en el sistema para retirar el 10% pertenecen al cuarto y quinto quintil de ingresos. Según el informe de la Dirección de Presupuestos, el 62% de los afiliados que cuentan con saldo suficiente para proceder con el retiro, pertenecen a estos tramos. El argumento principal es que las personas de mayores ingresos contribuyan al Estado, como un paliativo a lo que podría subir la inflación.
Desde el FRVS la diputada Alejandra Sepúlveda plantea su distancia con la fórmula que promueven los cercanos a Boric.
En particular sostuvo que “no está dispuesta para el pago de impuestos” de los retiros porque quienes pueden ocupar ese dinero, no necesariamente implica que estén en los quintiles más altos, y tampoco la convence el pago en cuotas. “No estamos de acuerdo con el diagnóstico en torno a que la inflación es sólo culpa de los retiros. Falta en Apruebo Dignidad la capacidad de reunirnos y escucharnos a la hora de presentar indicaciones porque en este tema, sin duda, tenemos discrepancias”, recalca.