Desde revisar visas hasta crear albergues humanitarios: los planes de los presidenciables frente a la crisis migratoria

Tras la manifestación ciudadana en Iquique contra la migración que terminó con hechos de violencia y la quema de pertenencias de inmigrantes irregulares, distintos presidenciables han salido al pizarrón para dar cuenta sobre sus posturas acerca del ingreso de extranjeros al país.

Sus planteamientos están contenidos en los programas que presentaron ante el Servel y en el debate público de los últimos días.

¿Y si vamos a Colchane a debatir sobre inmigración ilegal? ¿Se atreven?”.

Por Twitter, el viernes pasado, el candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, lanzó esa invitación a sus contendores en la carrera hacia La Moneda, Sebastián Sichel (Chile Podemos Más), Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social), Gabriel Boric (Apruebo Dignidad), Marco Enríquez-Ominami (PRO) y Eduardo Artés (Unión Patriótica).

El abanderado republicano apunta directamente a los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, así como a algunos parlamentarios, en particular a Boric, como los principales responsables de la crisis migratoria que se vive en el norte del país.

En su opinión, el gobierno de Bachelet “no hizo nada” frente a “organizaciones criminales detrás de algunas personas que llegaban a Chile, como por ejemplo personas que están radicadas en nuestro país que venían de Haití”, mientras que la administración Piñera “tampoco ha sido capaz de enfrentar esta situación, no ha tenido ninguna política clara para controlar nuestras fronteras”.

Calificando la situación como “una crisis humanitaria grave”, y junto con condenar los “hechos de violencia absolutamente deleznables” ocurridos el sábado, el presidenciable asegura que “nosotros tenemos un programa muy claro respecto del control fronterizo. Somos partidarios de la migración, pero la migración ordenada, que llega a Chile con todos sus antecedentes al día y en que las personas que quieran entrar a Chile, lo hagan por los pasos habilitados y mostrando su documentación”.

De acuerdo al documento que presentó ante el Servicio Electoral (Servel) al inscribir su candidatura, Kast plantea “exigir el cumplimiento de la ley vigente y reforzar los controles y las herramientas que tiene el Estado para aplicar efectivamente la ley”, pues “debemos ser rigurosos en el control de nuestras fronteras y en rechazar la inmigración ilegal a todo evento”. Asimismo, expone que “la inmigración de personas con calificaciones y estudios puede contribuir al desarrollo de Chile”, pero añade que “urge revisar nuestra legislación a fin de convivir con el nuevo mundo globalizado, el cual trae aparejados nuevos desafíos en la relación con quienes, siendo extranjeros, han elegido nuestro país para vivir y desarrollarse”.

En esa línea, el programa de gobierno del candidato de derecha -área en la que sus principales asesores son el abogado Cristián Valenzuela y la vocera del comando, Macarena Santelices- afirma que “será necesario revisar nuestro sistema de visas, incluidos los acuerdos bilaterales que se encuentren vigentes, a fin de perfeccionar nuestros instrumentos de ingreso y permanencia en el país”.

Por otro lado, la propuesta del exdiputado considera la necesidad de “elevar los estándares de manejo e intercambio de información de pasajeros”, ya que –argumenta– “en los últimos años, ha aumentado el número de personas que ingresan al país con visa de turismo, pero terminan realizando actividades remuneradas de manera irregular, apoyando actividades subversivas en la zona de La Araucanía o tráfico de drogas y personas. Se aumentarán los estándares de manejo e intercambio de información entre las policías y los medios de transporte, e igualmente los requisitos para los documentos de identidad”.

Una postura similar a la de su contendor republicano ha expresado el candidato de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, diciendo que “con un trato humanitario a los migrantes, nadie puede perder de vista que la migración debe ser legal, ordenada y regular. Tenemos que ser capaces de conseguir ambos objetivos”.

Además, ayer destacó que no se debe olvidar “por qué está ocurriendo esta crisis migratoria: hay una dictadura en Venezuela”. “Los migrantes están arrancando de una dictadura que ha sido condenada y está generando una crisis”, afirmó.

Aunque en el programa que inscribió en el Servel menciona solo de manera tangencial el fenómeno migratorio -por ejemplo, para sostener la necesidad de inclusión de “sectores históricamente postergados”-, una de sus propuestas sobre la materia se da en el área de seguridad y modernización de Carabineros, en que sugiere crear una institución especializada en narcóticos y persecución del delito asociado al tráfico y microtráfico de drogas a partir de su separación desde la Subdirección de Inteligencia, Crimen Organizado y Seguridad Migratoria.

Por otro lado, el abanderado oficialista también apuntó en contra del presidenciable de Apruebo Dignidad, diciendo que “algunos piensan que se puede seguir con turismo laboral, los invito a ver el programa de Gabriel Boric”.

En ese sentido, el exministro expone que “quien viene a trabajar, debe hacerlo con la visa correspondiente y un RUT y debemos tener mano dura con empresarios inescrupulosos y redes delictuales que ingresan personas de forma irregular por pasos no habilitados”.

Además, Sichel subraya que “el Estado debe reforzar fronteras, en especial en puntos de ingreso irregular; debe disponer de más tecnología, coordinación y dotación de Carabineros, PDI y Fuerzas Armadas, y si hay migrantes que piden refugio o asilo, tienen que acreditarlo”.

La candidata de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, cuenta con dos miradas para enfrentar el tema migratorio.

En el corto plazo, para abordar la problemática que afecta al norte del país, plantea una respuesta de tres ejes: “Cooperación, Diálogo y Juridicidad”. Ello involucra la creación de un albergue humanitario levantado con gestión internacional en Tarapacá, convocar a una conferencia de los países que formen parte de la ruta migratoria, y buscar una solución judicial coordinada para que “en el corto plazo, no haya rápidas expulsiones masivas”.

“Un muro no es la solución, porque la evidencia internacional muestra que la actitud represiva aumenta la movilidad irregular y las infracciones a la ley. Tampoco lo es un perdonazo, porque incentivaría la irregularidad e, incluso, la agravaría”, indica la candidata DC.

Y, en el largo plazo, su diagnóstico es que gran parte de la migración en la región tiene característica de refugio y, por ello, considera que la respuesta debe ser multilateral. Entre sus propuestas está el diseñar instrumentos para contar con un debido proceso de deportaciones por ingreso indocumentado, que -según señalan- Chile no está cumpliendo.

“Nuestra propuesta se funda en cambiar la doctrina Piñera”, indica Javiera Toro, asesora en el comando del candidato de Apruebo Dignidad, diputado Gabriel Boric.

De hecho, el abanderado apuntó ayer al gobierno de Piñera como responsable de la crisis migratoria actual, argumentando que el Mandatario “fue a Cúcuta a invitar a la migración venezolana y, una vez en territorio nacional, se desentendió de esa invitación”.

En esa línea, Boric afirma que “nosotros vamos a seguir una doctrina totalmente distinta de seriedad, responsabilidad, realismo. Vamos a tener una migración controlada, en trabajo, en comunidad con el resto de los países de América Latina. Además, creo que todos debemos rechazar las imágenes de violencia que vimos en Iquique durante esta semana, en particular los candidatos presidenciales”, emplazó.

Así, el diagnóstico del equipo del frenteamplista es que este fenómeno global requiere un trabajo coordinado con los gobiernos locales y acuerdos multilaterales con los demás países de la región.

Al respecto, Toro explica que buscarán generar un mayor diálogo con aquellos gobiernos locales que enfrentan mayores flujos migratorios para buscar soluciones que permitan enfrentar esta crisis.

“También, necesitamos un resguardo más eficaz de las fronteras que permita llegar a la meta de cero migración irregular, habilitando procesos regulados y controlados de migración”, resalta Toro.

Junto con criticar a este gobierno por la crisis social que está significando la migración en el norte, el candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, cuenta con un programa basado en tres ejes: respeto irrestricto a los tratados internacionales, aplicación de una política de planificación y no de selección, y “no dejar que las personas entren por la ventana”.

Para ello, sugiere -entre otras medidas- fortalecer Extranjería y Migraciones en las regiones y comunas de mayor presencia de migrantes; mantener una política de regularización permanente, incorporando categorías migratorias; reformular el proceso de reconocimiento de títulos profesionales, y promover una cultura de inclusión contra los relatos que promueven el racismo, la intolerancia y la xenofobia.

“El resultado de la política migratoria de este gobierno está a la vista, con ministros que desde el escritorio le echan la culpa a las autoridades locales, cuando en realidad es el delegado presidencial el que tiene las facultades para resolver. El tema migratorio es hoy un desafío mundial”, acota ME-O.