Los economistas califican como una estimación de recaudación más realista, aunque de todas maneras la consideran “optimista”, puesto que la mayor parte de los ingresos proyectados provienen de la mejor elusión y evasión, lo que generar un amplio margen de incertidumbre, porque no se tiene la certeza de que eso se vaya a lograr. Además, plantean que hacen falta medidas pro inversión más permanente.

Patricio Rojas, economista de Rojas y Asociados, afirmó que si bien es un avance el hecho de que se haya reducido la estimación de recaudación, plantea que “la probabilidad de no alcanzar la meta de 3,6% sigue siendo alta, porque la mitad viene de la menor elusión y evasión, y eso es un tema que claramente no hay certeza de que se vaya a cumplir”. Para Rojas, una proyección más realista es que esta reforma recaudará entre 2% y 2.5%.

Sergio Lehmann, economista jefe de Bci, comentó que esta proyección “es más realista, pero aún optimista”. Acota que “a pesar de los incentivos para una mayor inversión y algún ajuste en determinados tributos, vemos poco probable que se recaude más allá de 3% del PIB dado los impactos que aún recogerá sobre la actividad”.

Con respecto a las medidas que fomentan la inversión, el economista argumentó que “veo efectos más bien acotados, especialmente por los beneficios tributarios señalados en la mirada de más corto plazo. Pero aún debemos abordar definiciones claves en materia económica y política, que sostienen una incertidumbre elevada”.

Otra mirada entrega Cristóbal Gamboni, economista senior de OCEC-UDP, quien sostuvo que “al comparar las cifras en régimen presentadas con las que se manejaban hasta hace poco, la principal diferencia está en lo recaudado por impuesto a la renta. En esa materia, el ministro Marcel adelantó cambios en el nuevo sistema dual desintegrado, régimen Pymes, cambio en la base de la tasa al impuesto retenido y arriendos de DFL2, entre otros, pero falta por conocer el detalle de los cambios”.

Sin embargo, acotó que “las fuentes de mayor incertidumbre en cuanto a recaudación siguen prácticamente con los mismos números: el impuesto patrimonial solo se ajustó a la baja 0,1% del PIB, y menor evasión y elusión se mantuvo intacta. Estos componentes son los que presentan mayor riesgo de alcanzar la recaudación comprometida”.

Sobre las medidas proinversión, Gamboni subrayó que “van en la dirección correcta, y tendrán un buen impacto. Sin embargo, en mi opinión, mientras no se reduzcan los niveles de incertidumbre, que vienen tanto de fuentes externas e internas, el impacto no será tan significativo como se espera”.

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