El controvertido estilo del subsecretario Pavez

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FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO

El subsecretario de la Segpres se ha transformado en una “piedra en el zapato” en la relación gobierno-Convención Constitucional, según transmiten varios constituyentes y reconocen en el gobierno. Tanto es así, que desde el órgano se le ha transmitido al Ejecutivo que lo separe de sus funciones y lo relegue a su rol en el Congreso. Sin embargo, desde La Moneda recalcan que él es el jefe de servicio y que su rol es administrativo.


El viernes pasado fue la última reunión presencial en la que estuvieron el ministro de la Segpres, Juan José Ossa; el subsecretario de la cartera, Máximo Pavez, y la ahora exsecretaria ejecutiva de la Convención, Catalina Parot, quien renunció este lunes al cargo tras tensiones con este último y luego de no lograr empoderarse en su cargo como enlace entre el gobierno y la Convención Constitucional.

En esa cita, según una versión de gobierno, Pavez le transmitió a Parot que no estaba cumpliendo con el rol que debía, mientras que ella habría dicho que no lograba empoderarse por la actitud de enfrentamiento que mantenía el subsecretario con la Convención, sobre todo, luego de que elaborara los informes relativos a los gastos que se han ejecutado para la instalación del organismo. Ese episodio, de hecho, generó el malestar entre varios constituyentes y de la mesa liderada por Elisa Loncón y Jaime Bassa.

Si bien en el gobierno la mayoría ha intentado bajar el perfil a la salida de Parot argumentando que ella mismo esgrimió razones personales para su renuncia, en privado varios reconocen los roces con Pavez. Las mismas fuentes, de hecho, si bien defienden el trabajo del subsecretario, también admiten que su estilo “confrontacional y directo” muchas veces genera controversias innecesarias, tanto con personeros de la Convención como en su rol en el Congreso.

De hecho, ha sido él la principal voz que se ha enfrentado con la Convención para marcar contrapuntos. Y justamente eso destacan en Palacio: que “siempre” está disponible a defender y relevar las posiciones del gobierno. En ese sentido, en el entorno de Pavez recalcan que él había tenido un bajo perfil en la Convención hasta el 5 de julio, cuando fue la fallida primera sesión del organismo. Ese día, fue él quien se reunió con la mesa de la instancia encargada de elaborar la nueva Constitución y quien, posteriormente, dio las explicaciones sobre el fracaso.

Desde esa jornada en adelante, el subsecretario -quien asumió en el cargo en enero de este año y previamente, desde el inicio del gobierno, se desempeñaba como jefe de la División de Relaciones Políticas e Institucionales de la Segpres- ha tenido un rol activo para enfrentar a los convencionales, lo que ha generado malestar en varios de ellos.

Así, en la Convención Constitucional Pavez ha cultivado una relación compleja. Representantes de distintos sectores políticos consultados aseguran que el tono que asumió la autoridad respecto de los gastos en que ha incurrido el órgano terminó complicando aún más la ya tensa relación entre ambas partes.

Desde la mesa de la instancia, de hecho, han acusado en varias oportunidades públicamente al gobierno -representado por Pavez en el vínculo con la Convención- de intentar, a través de filtraciones, desprestigiar la labor que están ejerciendo los convencionales.

El hecho de que la Segpres diera a conocer un informe pormenorizado con las solicitudes que han hecho distintos representantes tensionó aún más el diálogo entre La Moneda y la mesa de la Convención Constitucional. Tanto así que el propio ministro Ossa tuvo que intervenir para que el asunto no siguiera escalando y se reunió con el vicepresidente Jaime Bassa el jueves pasado, como consignó La Tercera.

Fuentes que han conocido del intercambio entre Ossa y la mesa de la Convención, incluso transmiten que desde la instancia se le pidió al ministro sacar de sus funciones al subsecretario, a lo que el titular de la Segpres se habría negado. Lo que sí habría concedido, dicen las mismas fuentes, es una comunicación entre él y la directiva, sin intermediarios, relegando a Pavez a su rol en el Congreso. “Él es la piedra de tope”, afirman en el órgano constituyente, desde donde advierten que, de no mejorar el clima, la disputa podría terminar tocando al Presidente Sebastián Piñera.

La molestia hacia Pavez se le transmitió a él mismo en varias oportunidades en reuniones privadas con la mesa, donde se le ha planteado que sus niveles de “negligencia” con la Convención han sido tales que rayarían en la “intencionalidad” por hacer que el proceso constituyente fracase. “Él es parte de esa derecha que no quiere que esto funcione”, dice un convencional opositor.

En todo caso, en la Segpres descartan que algún convencional haya pedido la renuncia de Pavez.

“Habidas cuentas del funcionamiento de la Convención Constitucional, de la ausencia de infraestructura, del mal gasto en los recursos a propósito de licitaciones que no se justifican, el desempeño del subsecretario ha sido negativo e insuficiente. Él tiene que replantearse la relación con la Convención. La subsecretaría ha estado presente en los medios a propósitos de filtraciones que buscan, en los hechos, denostar nuestro trabajo. Presumo que eso debió haber tenido incidencia en la salida de la exsecretaria administrativa”, afirma el convencional PC Marcos Barraza.

Como sea, en Palacio algunas voces recalcan que Pavez no se “manda solo” y que, por ende, sus acciones han sido visadas por Ossa y por el propio Piñera. Además, recalcan que él es el jefe de servicio, que su rol es administrativo y que no se ha buscado que tenga un rol protagónico. De todas formas, admiten que teniendo como premisa que se han ido solucionando los problemas entre el gobierno y la Convención, el “tono” de las intervenciones de Pavez debería ir a la baja y volver a volcar su trabajo en Parlamento.

Su rol en el Congreso

En Palacio y en Chile Vamos reconocen que Pavez, quien es militante de la UDI desde 2010, es de las autoridades de gobierno con perfil “más conservador y duro”. Y, por lo mismo, muchas de esas visiones las plasma en sus opiniones como subsecretario, aunque, de todas formas, dicen que ha tenido que ir matizando.

De hecho, varios recuerdan que, incluso, evaluó renunciar al cargo cuando el Presidente Piñera, en junio pasado, anunció durante la cuenta pública que había que avanzar en matrimonio igualitario y que le pondría urgencia. Esa postura, según las mismas fuentes, se alejaba de sus convicciones y, por lo mismo, se replanteó continuar en sus funciones.

Quienes lo conocieron en sus años como estudiante de Derecho en la Universidad Católica aseguran que siempre fue una persona que intentó “encajar” en los círculos de poder y, de hecho, fue de a poco extremando sus posiciones hacia el mundo más conservador del gremialismo.

En La Moneda -en todo caso- varios reconocen que Pavez es muy trabajador y es un nexo relevante con el Congreso en materia de articulaciones para sacar adelante proyectos de ley y como nexo entre el gobierno y el Parlamento. En su entorno, además, destacan que le ha tocado trabajar con cinco ministros distintos en la Segpres durante esta administración y todos ellos de distintos partidos políticos. Las mismas fuentes también sostienen que ha tenido “logros” como, por ejemplo, frenar que avanzara el proyecto de rentas vitalicias debido a que “amarró” algunos votos UDI y contribuiyó en el acuerdo del posnatal de emergencia.

En la oposición, tanto del Senado como de la Cámara de Diputados, también tienen una visión crítica respecto del estilo del subsecretario.

En el comité decé aseguran que en su relación con los parlamentarios devela “falta de experiencia política” y un perfil “destemplado”, mientras que desde el PS y el PPD señalan que no tiene una ascendencia significativa en ese mundo.

“Es poco flexible y es muy dogmático, muy cerrado en sus ideas”, dice una diputada de la centroizquierda.

En el Congreso ponen de ejemplo varios episodios que ha protagonizado Pavez y que, a juicio de esas fuentes, darían cuenta de la personalidad controvertida del militante UDI. Una de ellas, el impasse del lunes en la Comisión de Mujer y Equidad de Género, en el marco del debate por la despenalización del aborto.

“Efectivamente, las mujeres tienen derechos, pero quiero decir Presidenta, con mucho respeto, que la causa del aborto no es patrimonio de todas las mujeres . Hay muchísimas mujeres, y la votación contundente da cuenta que la causa del aborto sin causales no es patrimonio de todas las mujeres de Chile. Hay muchísimas mujeres que han dado su vida también para defender y promover la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Desde luego creemos que las mujeres tienen derechos”, afirmó, causando molestia entre las parlamentarias de la centroizquierda, quienes pidieron que se retirara de la instancia.

El episodio generó tanto malestar que, incluso, se pidió eliminar la intervención de Pavez del acta de la sesión. En Palacio si bien defienden su postura en la materia -ya que reconocen que representa en el fondo al gobierno-, algunos en privado cuestionan el tono usado y que incluyera en el debate el concepto de los “derechos” de la mujer en esta materia.

En Chile Vamos, en cambio, Pavez es reconocido mayoritariamente -ya que hay algunas voces en RN que en privado lo cuestionan-, por ser una autoridad “seria, trabajadora y con un perfil más técnico que político”.

El jefe de bancada de la UDI, Juan Antonio Coloma, sostiene que “Pavez ha realizado una gran gestión, tanto en el Parlamento como en su trabajo en la Convención. Es muy trabajador y comprometido, y además ha permitido transparentar los gastos asociados a la Convención”.

Por otro lado, en privado un parlamentario RN dice que “no es tan conservador como se cree, es profesor, es cercano, es simpático. Es apasionado con algunas cosas, pero no es un tipo irrespetuoso”, aunque admite que el subsecretario tampoco tiene mucha incidencia en las posiciones que toman las bancadas oficialistas respecto de las distintas iniciativas legales.

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