Este miércoles, como parte del proceso de descentralización y fortalecimiento de las regiones, los 16 gobernadores regionales que triunfaron en las últimas elecciones asumen por fin sus funciones. Y en ese cargo permanecerán hasta el 6 de enero de 2025.

En la misma jornada desaparecerá la figura del intendente que, adelante, pasarán a ser delegados presidenciales. Ambos cargos: gobernador y delegado, trabajarán en el Gobierno Regional, solo que con distintas funciones.

El gobernador presidirá el Consejo Regional. Estará a cargo de impulsar las políticas y planes de desarrollo. Administrará el presupuesto de la región y la planificación territorial, además de coordinar tres nuevas divisiones: fomento productivo e industria; desarrollo social y humano e infraestructura y transporte. Mientras, el delegado presidencial -designado por el Presidente- estará a cargo de la seguridad, el orden público y de dirigir situaciones de emergencia.

En las principales capitales del país -Santiago, Valparaíso y Concepción- asumen los gobernadores de oposición Claudio Orrego (DC), Rodrigo Mundaca (independiente) y Rodrigo Díaz (independiente), respectivamente. Y del total de 16 cargos a nivel nacional, 15 están en manos de la oposición -salvo el caso de La Araucanía- lo que supone un deafío para La Moneda, que deberá enfrentar un contrapeso en las gobernanzas locales.

La creación y entrada en funcionamiento de los nuevos gobiernos regionales no ha estado exenta de polémicas. Este lunes, el gobierno dio pie atrás y revirtió un decreto que recortaba presupuesto a los gobiernos regionales -un monto total de $ 1.415 millones- para transferirlo a los delegados presidenciales. “Ese fue un triunfo para los gobernadores”, dice Rodrigo Mundaca.

La participación en la definición del presupuesto es uno de los nudos críticos que ha enfrentado a las nuevas autoridades con el gobierno.

Orrego explica que “todos los gobernadores creemos que los presupuestos regionales son insuficientes. Todavía no se promulga la ley de rentas regionales, que entregará recursos frescos. Y los gobiernos regionales salientes ya hicieron una presentación de presupuesto, en el marco de la discusión de la Ley de Presupuesto, antes de que asuman los gobernadores regionales”.

Asimismo, el nuevo gobernador de la RM cuestiona cómo se administra el presupuesto: “Como alcalde me pasaban un presupuesto anual, pero en el caso de los presupuestos regionales la Dirección de Presupuestos (Dipres) en cualquier momento puede, sin expresión de causa, cortar el presupuesto”.

En ese contexto, actualmente, en el Congreso se tramitan dos proyectos relativos a las atribuciones que tendrán los gobernadores regionales. El primero de ellos -en primer trámite constitucional en el Senado- fortalece la descentralización financiera de los gobiernos regionales, establece normas sobre responsabilidad fiscal y crea fondos.

En este mensaje presidencial, ingresado el 30 de septiembre de 2020, se indica que en “el proceso de elaboración del presupuesto de los gobiernos regionales (...) Se establece una regulación de su procedimiento incorporando al delegado presidencial regional como coordinador de los secretarios regionales ministeriales, jefes de servicios y directores regionales” y que “en caso de existir diferencias entre el gobierno regional y algún ministerio en la formulación de los respectivos proyectos de presupuestos, éstas deberán ser resueltas durante la etapa de formulación de la respectiva Ley de Presupuestos del Sector Público”.

El segundo proyecto de ley -en segundo trámite constitucional en la Cámara de Diputados- busca implementar adecuadamente el proceso de descentralización del país. La iniciativa ingresó el 6 octubre de 2020 y propone para la resolución de controversias “la creación de un procedimiento que resuelva las cuestiones de competencias que puedan surgir de la aplicación de la nueva normativa que rige la actuación de los gobiernos regionales, entregado a conocimiento del Contralor General”.

Desde Valparaíso, Mundaca apunta que uno de los desafíos que tendrá que definir en su gestión es, precisamente, la definición del presupuesto. “Vamos a estar llenos de controversias con el delegado presidencial”, señala. Y así también respecto a la tutela que tiene el la figura del exintendente sobre Carabineros. También considera que “los 6 meses de transferencia de competencias me parecen excesivos”.

Tras una reunión con el contralor Jorge Bermúdez, sostenida este martes en Santiago, el gobernador electo de Valparaíso señaló que existe una posición favorable respecto de que la Contraloría ejerza como órgano para dirimir futuras controversias. Al respecto, la institución indicó que no tiene una posición respecto de las contiendas de competencia, ya que esa materia aún está en el Congreso. Actualmente se encuentra en la Comisión de Gobierno de la Cámara.

En Santiago, Orrego dijo que el principal desafío “es la desigualdad, lejos, que se expresa en acceso a servicios, espacios públicos, segregación e incluso acceso a internet. Todos nuestros proyectos apuntan a disminuirla”.

Entre sus políticas y planes de desarrollo a corto plazo se incluye “un plan de desarrollo económico y reactivación. La RM es la que más ha sufrido por desempleo y pobreza. No existe plan regional medioambiental y de cambio climático”. También trabajará en implementar un “plan integral de prevención de delito, independiente de que la ley no nos da una facultad expresa”.

Sobre el gobernador Rodrigo Díaz, en tanto, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz (DC), dijo que “lo bueno es que lo conocemos. Fue intendente del segundo gobierno de la Presidenta Bachelet, en su calidad de militante de la DC. Después renunció. Hizo una buena gestión. Él tiene una radiografÍa completa de la realidad de la región del Biobío.

En general, los gobernadores insisten en ocupar las oficinas que hasta este martes utilizaban los intendentes regionales. El gobierno ha dispuesto oficinas equipadas, en algunos casos dentro de los mismos edificios. Sin embargo, las autoridades electas reiteran su postura.

En este escenario, la presidenta del Senado, Yasna Provoste, envío un proyecto de ley corta para permitir que ocupen las instalaciones de actuales intendencias. “Darle dignidad al cargo de máxima autoridad regional electa”, detalla la iniciativa, que ya fue respaldada por la mayoría de la Comisión de Gobierno, Descentralización y Regionalización y que ahora será vista por la Sala del Senado.

Orrego, que ocupará el tercer piso del Gobierno Regional Metropolitano, dijo que “aquí el planteamiento unánime es que el edificio de la Intendencia pasará al gobernador regional, sin letra chica. Porque la máxima autoridad regional es el gobernador. No puede ser que la persona electa se va a un edificio secundario y la persona designada se queda con el edificio de la exintendencia”.

Mundaca comparte la postura y señala que “el espacio físico natural que nos corresponde por ser primera autoridad regional es la exintendencia y los delegados deberían migrar a las delegaciones provinciales. Hoy día la disputa respecto del espacio físico está dada, que señala que deberíamos recuperar esos espacios físicos, la intendencia, pero aún no hay definición”.

Aun así, afirmó que este miércoles acudirá a trabajar a las oficinas donde hasta hace poco funcionó la seremi de Salud de Valparaíso, en el sexto piso de la Intendencia Regional, hoy Gobierno Regional y Delegación Presidencial de Valparaíso. La oficina dispuesta para el nuevo gobernador no tiene baño privado ni recibe luz directa, como sí ocurre con la oficina del exintendente, en el piso 19.

Mientras, en la Región de O’Higgins el nuevo gobernador, Pablo Silva (PS), acusó que “nos tienen abajo una oficina que no es la que queremos. Nosotros seguimos insistiendo en que tenemos que ocupar la oficina del intendente. La Intendencia está terminando de preparar un escritorio de melanina que instalaron, una oficina chica de recepción. No está instalada la oficina de secretaria ni de administrador regional. En la sala de reuniones tienen que cambiar el piso porque está todo deteriorado. Tampoco está habilitada la oficina de comunicaciones ni jefe de gabinete. Hasta el momento no están en condiciones todas las oficinas. Supongo que irán a tenerlas mañana. No estoy decidido si ocupar esa oficina u otra. Un poco me rehúso, me molestan las condiciones en las que se nos van a entregar”.

Las oficinas que le asignaron a Silva están en primer piso del Consejo Regional, en un edificio adyacente donde estaba Intendencia: “Aún tengo esperanza de que el ministro del Interior cambie de voluntad y entregue las oficinas de intendentes a los gobernadores regionales”.

En Ñuble, en tanto, Óscar Crisóstomo (PS), dijo sobre las oficinas que “no teníamos, pero después de exponer situación a (ministro del Interior) Delgado, nos habilitaron un espacio; no el que habíamos estado pidiendo, porque tenemos la misma reivindicación de todos los gobernadores: esperamos que nuestras oficinas estén donde trabaja el actual intendente”.

Por ahora ocupará el tercer piso del gobierno regional. “Lo que no tenemos y estamos ahora resolviendo es presupuesto para tener equipo de apoyo inmediato”, por ejemplo, para contratar a jefe de gabinete y periodista. Eso no se ha contemplado”. Según la Dipres, el nuevo gobernador solo podrá contratar a siete personas de su confianza.

Mientras, el Ministerio del Interior asignó $ 9.431.110.268 para que los nuevos gobernadores puedan realizar contrataciones de planta, a contrata y a honorarios. Se trata de montos que, localmente, fluctúan entre los $2.489.487.000 en el caso del Gobierno Regional Metropolitano y $136.258.256 para el Gobierno Regional de Atacama. Biobío, en tanto, cuenta con un presupuesto casi tan alto como el de la RM: $2.232.686.001.