Felipe Galleguillos Serey presentó este jueves su renuncia a la gerencia general de Colmena, seis días después de anunciar una estrategia legal inédita y agresiva que considera demandar a parte de sus afiliados y que generó una polémica con autoridades de gobierno y parlamentarios. La dimisión fue aceptada por el directorio de Colmena Golden Cross, el que designó, en su reemplazo y de manera interina, a Carola Schwencke Reyes, actual gerente de Salud de la compañía.
El viernes de la semana pasada, Galleguillos informó, en una entrevista con Pulso, que la compañía había tomado la decisión de demandar a los afiliados que han interpuesto recursos de protección para dejar sin efecto la tabla de factores, un flujo de acciones judiciales que según la empresa pone en riesgo a toda la industria porque reduce el precio de los planes de salud. Tras esa ofensiva legal, la Superintendencia de Salud ofició a la aseguradora para requerir información sobre esas demandas y la propia titular de la cartera, Begoña Yarza, emplazó a la empresa. “Yo lo que insto a Colmena y a sus ejecutivos es que vuelvan a pensar esa medida, porque yo creo que camina hacia el sentido contrario”, dijo. La presión pública sobre la isapre gatilló la salida de Galleguillos.
En 2020 el directorio de Colmena había nombrado a Galleguillos como gerente general interino, cargo que asumió en octubre de ese año en reemplazo de Nicolás Donoso, quien por casi cuatro años ocupó ese cargo. En mayo de 2021 fue ratificado en la gerencia general como titular. El ejecutivo, que actualmente tiene 42 años, fue gerente comercial de la empresa desde 2018 y gerente de clientes desde febrero de 2017, cuando llegó a la firma. Según su Linkedin, entre 2007 y 2009 fue portfolio manager de fondos balanceados en LarrainVial AGF, y luego se desempeñó como gerente de esa misma área por casi un año. Luego trabajó en la consultora McKinsey & Company por cuatro años como asociado y luego, engagement manager.
Galleguillos es ingeniero civil industrial de la Pontificia Universidad Católica y MBA del IESE Business School de la Universidad de Navarra. Cuando asumió ese cargo, la compañía dijo en un comunicado que “cuenta con una amplia trayectoria en distintos roles estratégicos destacando su experiencia en eficiencia operacional, desarrollo de nuevos negocios e impulso de proyectos de transformación y modernización”.
Al ratificarlo en la gerencia general, la compañía destacó que el ejecutivo “continuará liderando los desafíos futuros de Colmena Salud, entre los cuales se encuentran mantener a Colmena como la isapre más destacada del mercado y acompañar el éxito del proceso de venta del grupo de empresas Colmena a Nexus Chile SpA., proceso que hoy se encuentra sujeto a la aprobación por parte de la Fiscalía Nacional Económica (FNE)”. Si bien la FNE rechazó la operación, ahora el caso llegó al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, instancia que deberá dirimir si es que el controlador de Nueva Masvida puede o no concretar la adquisición de Colmena.
La decisión de interponer las demandas contra los afiliados no fue una decisión solo de Galleguillos: fue un tema que se discutió durante meses al interior de la compañía y en todos los niveles, incluido el directorio, el que es presidido por Ramiro Sánchez, quien a su vez es gerente general corporativo de Bethia, grupo que es el principal accionista de la isapre.
Entre los demás directores titulares de Colmena están Felipe Porzio, Rodrigo Veloso, Ana Soledad Bull, Luis Fernando Mackenna Dörr, Gonzalo Rojas y Pablo Trucco.
Galleguillos asumió el mando de Colmena justo cuando las isapres empezaron a enfrenar el momento financiero más difícil por el que ha pasado la industria, según han sostenido desde el gremio. En el último trimestre de 2020, su primer lapso a cargo de la compañía, Colmena tuvo pérdidas por $334 millones, pero el año terminó con ganancias por $ 26.354 millones. Fue un buen año para la industria, gracias a la pandemia. Pero en 2021 la isapre perdió $13.497 millones, siguiendo, otra vez, la misma dirección de la industria, que registró mermas por casi $150 mil millones.
En el primer trimestre de este año, Colmena fue una de las únicas dos isapres que logró números azules, con ganancias por $1.179 millones. El sector anotó pérdidas por $21 mil millones en el primer trimestre.
Quienes lo conocen lo describen como una persona tranquila y señalan que en el último tiempo intentó negociar con las clínicas los precios de las prestaciones de este año. De hecho, en su última entrevista en el cargo señaló que uno de los temas que estaba impulsando al interior de la compañía para enfrentar la difícil situación financiera que atraviesa la industria eran medidas de eficiencia. “Nos sentamos con los prestadores para conseguir mejores condiciones y asegurarnos de que el uso de recursos son los racionales”, comentó.
En septiembre de 2020, cuando asumió el cargo, Colmena era la tercera isapre más grande medida por número de cotizantes (404.908, con una participación de mercado de 20,9%) y cuarta en número de beneficiarios (647.540 sumando cargas y cotizantes, un 19,8% de participación). Ahora, según cifras a mayo, Galleguillos deja la isapre, casi dos años después, como la número uno en cantidad de cotizantes (428.793, o 22%), y en el tercer lugar en beneficiarios (676.452, o 21%).
