“El ministro señor (Juan José) Romero rechaza el requerimiento, mas no descarta que eventuales futuros proyectos de reforma constitucional puedan infringir la Carta Fundamental. Así, elaborará un voto particular en virtud del cual desarrollará una línea argumentativa autónoma que no adhiere a varios”.

Así finalizaba el comunicado del Tribunal Constitucional (TC) emitido el 21 de diciembre, respecto de la decisión de acoger requerimiento de inconstitucionalidad de proyectos sobre retiro de fondos previsionales generados por moción parlamentaria. En esa oportunidad se informó de un empate que fue dirimido por la presidenta del organismo, María Luisa Brahm, y que otorgó un triunfo a las pretenciones de La Moneda al darles la razón respecto de la exclusividad del Presidente de la República para legislar sobre seguridad social, en este caso respecto del segundo retiro del 10% de las AFP.

Pese a esta victoria, el gobierno ya había ingresado otro proyecto, que fue el que primó, por lo que la decisión del TC, en esa oportunidad, no tuvo efectos concretos. Este martes el Ejecutivo volvió a recurrir al ente que obra como guardián de la Constitución para frenar la iniciativa parlamentaria de un tercer retiro y es por eso que no pocos recuerdan la huella en ese comunicado que dejó Romero, el académico de la Universidad Católica. Cuatro ministros consultados dicen que su posición será un voto clave, que la vez pasada ya fue sorpresivo que él provocara el empate uniéndose a la posición de los considerados “ministros de sensibilidad progresista”, ya que es considerado un elemento conservador al interior del tribunal. La incógnita en torno al mensaje que dejó en la declaración del 21 de diciembre es interpretada por algunos magistrados como una apuesta para restar protagonismo a Brahm, exjefa de asesores del primer gobierno de Piñera, a quien se atribuyó la victoria del Ejecutivo -al dirimir el empate- en esa oportunidad.

Con todo, hay otros dos jueces que plantean que no se puede hacer análisis en abstracto, ni comparar ambas decisiones, porque son proyectos de ley distintos, el requerimiento de La Moneda distinto y “existe un momento social y político distinto”, aseguran. Esto, comentan las mismas fuentes, se ve reflejado en el refuerzo de personal de Carabineros que se hizo al edificio ubicado en calle Huérfanos 1234 este miércoles. Un número importante de uniformados fue destinado a las inmediaciones del recinto como labor preventiva a eventuales protestas. A esto, además, advierten en el TC, se suma la irreconciliable relación entre sus miembros, crisis que hoy mantiene a Brahm bajo cuatro sumarios que fueron instruidos por su antecesor, Iván Aróstica, con quien mantiene una rivalidad pública.

Póker face

En general, dicen al interior del TC, los ministros son de hablar o comentar cuando alguna persona o institución anuncia que recurrirá al organismo. Más aún cuando se trata de casos que capturan la atención de la opinión pública. Esta vez, a diferencia de la vez pasada, tres ministros comentan que se ha dado un silencio particular y ninguno de los jueces ha dado señales de su opinión ante la ofensiva del Ejecutivo, que ha provocado que algunos sectores alcen la posibilidad de una acusación constitucional contra Piñera por esta decisión.

La situación interna que se vive hoy en el TC, dicen las mismas fuentes, es como una partida de póker en que ninguno de los jugadores da cuenta de sus cartas. Sin embargo, el “as bajo la manga” -dicen- lo tendría Romero. Hasta la semana pasada algunos dudaban qué tanto podría afectar en el voto de Brahm la aparición en el requerimiento del gobierno de la expresidenta del organismo, Marisol Peña, con quien no mantuvieron buenas relaciones cuando ambas eran parte del tribunal. Es por esto que para un par de jueces fue un gesto de La Moneda el retirar la figura de la exministra de los alegatos y también del propio documento que hoy es patrocinado por el constitucionalista favorito de Palacio, Gastón Gómez.

El futuro del TC en la convención constitucional tampoco es un tema pacífico al interior del organismo, sobre todo para aquellos jueces que aún tienen varios años en el cargo, versus los que han protagonizado las peleas más públicas, como Brahm y Aróstica, que viven sus últimos meses en la institución. Este jueves se pondrá en tabla la primera discusión del requerimiento y es si se acoge a trámite o no, lo que podría agendarse para el próximo martes, y luego proceder al examen de admisibilidad. La partida respecto al tercer retiro del 10% de las AFP aún no empieza.