Problemas de agenda. Esa es la versión oficial con que el gobierno explica que nuevamente se aplazara el consejo de ministros que inicialmente estaba citado para este viernes y que se realiza de manera mensual para coordinar el trabajo del gabinete.

Según fuentes de Palacio, el hito, que ya se había corrido desde el viernes 4 de agosto a este viernes 11, se volverá a suspender -al menos- hasta el 1 de septiembre.

La mañana de ese día, dicen las mismas fuentes, el Presidente Gabriel Boric tendrá, en cambio, una actividad relativa a la reforma de pensiones en una comuna populosa de la Región Metropolitana -a la que está invitada Michelle Bachelet-, con la que se espera marcar un hito político y comunicacional que deje de lado, en parte, la crisis por los traspasos entre fundaciones y el Estado que hace semanas complica a La Moneda.

El hecho de que en Palacio aplazaran nuevamente el encuentro generó suspicacia entre los equipos ministeriales -sobre todo sectoriales-, cuando ya se instala la idea de un posible cambio de gabinete para contener los efectos políticos de esta crisis, en un contexto en el que la Fiscalía investiga eventuales delitos de corrupción en 11 regiones del país.

La presión de la oposición se ha redoblado esta semana para que el Mandatario cobre responsabilidades políticas, con dardos directos hacia el ministro Giorgio Jackson (Mideso) y también a la Dipres, Javiera Martínez. El cuadro se tensionó más aún cuando ayer la bancada del Partido Republicano anunció que ingresará una segunda acusación constitucional en contra del fundador de Revolución Democrática, partido que fue epicentro del caso Democracia Viva y que destapó un esquema de controvertidos convenios con fundaciones sin fines de lucro.

El viernes pasado, el Presidente se dio cita con sus ministros del comité político en Cerro Castillo para abordar los desafíos inmediatos y de corto plazo y, asimismo, las vías para contener una crisis que cumplirá dos meses el próximo 16 de agosto.

Estos días, además, se conoció que la Fiscalía no descarta citar a declarar a ciertas autoridades del gobierno para que cooperen con las indagatorias, probablemente en calidad de testigos, algo que desdramatizaron desde el gobierno en diversas declaraciones públicas este martes.

Si bien en el gobierno la semana pasada transmitían que el Presidente estaba por aguantar un cambio de gabinete lo más posible y que no iba a ceder ante las presiones de la derecha para remover a nadie, en Palacio hay voces que señalan que un ajuste podría precipitarse.