Encuesta IPSUSS: el 70% de los santiaguinos apoya el retorno a clases, aunque un 52% piensa que puede elevar el riesgo de contagio
Un sondeo del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián expone que casi la mitad de los encuestados prevé un menor aprendizaje si es que la educación a distancia se mantiene el 2021, mientras que el 92% de los padres califica como “importante” el daño a los estudiantes por falta de presencialidad. Asimismo, una mayoría apoya restringir otras áreas, como malls, restaurants y bares, para asegurar la reapertura de las escuelas.
Con la pandemia, el cierre de los colegios y la educación a distancia online fue la norma durante 2020 en la mayoría de los establecimientos del país. Sin embargo, y ya entrando en el segundo año del coronavirus, muchos padres y apoderados se resisten a mantener esta modalidad.
Una encuesta realizada por el Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián (IPSUSS) señala que un 70% de los santiaguinos apoya el retorno presencial a las aulas, fundado en que, además, un 92% de los encuestados con hijos en edad escolar consideran que la educación telemática podría profundizar los daños que ya se han visto en la calidad de la educación: 44% en el aprendizaje y un 31% en sus relaciones interpersonales, mientras que un 7% lo asocia a futuros problemas de salud.
De hecho, el 92% de los padres califica como “importante” o “muy importante” el daño que sufrirían los menores al mantenerse alejados de las aulas.
El sondeo se aplicó entre el 13 y 23 de febrero a 1.498 personas mayores de 18 años de la Región Metropolitana. De este universo, 788 consultados correspondían a padres con hijos en edad escolar.
Y si bien existe amplia disposición a normalizar la jornada educativa, un 52% considera que aumentará la probabilidad de contagio (25% cree que la posibilidad será más alta, y un 27% señala que será alta) en la familia directa, si los niños, niñas y adolescentes regresan a las salas de clases.
Con estos resultados, el director ejecutivo del IPSUSS, el exsubsecretario Arturo Zúñiga, explica que “si bien la educación remota puede ofrecer herramientas que permitan complementar el proceso de aprendizaje, no logra reemplazar la enseñanza presencial y el desarrollo de habilidades sociales, sobre todo cuando se trata de la primera infancia. Además, su implementación no es homogénea en todo el país, pues existen importantes limitaciones de acceso, conectividad y de conocimiento en el manejo de estas tecnologías, lo que, sin duda, puede significar un aumento de las brechas de aprendizaje que ya tenemos”.
“Construir las confianzas”
Para Mary Guinn Delaney, asesora regional de la Unesco de educación para la salud y el bienestar, “se reconoce un impacto negativo en estar tanto tiempo sin clases y esta encuesta confirma la impresión que nosotros tenemos desde lo técnico. También, el hecho de que el sondeo habla de que el 70% está dispuesto a que sus hijos vuelvan a clases si están todas las medidas. Eso también nos señala lo que están viendo las familias del impacto en sus hijos y la importancia de la presencialidad”.
Delaney explica que, tal como se ha visto en otras naciones, “estas decisiones, como el retorno a clases, se toman en familia y en ese sentido es importante construir las confianzas de que están las condiciones sanitarias adecuadas; hay que mostrar que existen las medidas”.
Otro aspecto es que, acorde al sondeo, existe una disposición a sacrificar medidas más restrictivas para el comercio (como malls), restaurantes y bares, en pos de tener una reapertura segura y completa de los establecimientos: al menos un 53% de los consultados con hijos en edad escolar está de acuerdo o muy de acuerdo con esta medida.
Al respecto, el exsubsecretario Zúñiga añade que “afortunadamente, y de la mano con la percepción del daño que se les está provocando a los niños, ya existe la noción de que la educación debe tener la primera prioridad, que tiene que ser para los alumnos; los estudiantes en primer lugar y, en segunda prioridad, otros servicios, como la apertura del comercio, del sector gastronómico”.
Además, en el sondeo, apenas un 7% de los padres con hijos en edad escolar considera que la educación a distancia, de mantenerse el 2021, no provocaría daños, y para Zúñiga, “es un porcentaje pequeño, que debe corresponder a quienes tienen mucho temor de contagio, porque en su hogar vive un enfermo crónico o porque tienen muy buenas condiciones para que su hijo pueda aprender de buena forma. Eso no es representativo de la realidad del país, sabemos que las condiciones económicas gatillan parte importante de la brecha de los colegios con mejor educación o los colegios con peores niveles. No podemos concentrarnos en lo que no es la realidad país”, concluye.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.