La compleja situación que viven las isapres está generando que las clasificadoras miren más de cerca la nota que asignan a las compañías que están en el sector. Fue así como el 1 de junio Feller Rate bajó la clasificación de Nexus, controlador de Nueva Masvida, a “A-” asignando un “creditwatch negativo”. Eso sí, menos de una hora después la clasificadora informó que “a solicitud de la compañía, Feller Rate retiró las clasificaciones asignadas a los instrumentos emitidos por Nexus Chile Health S.p.A”.
ICR también hizo lo suyo hace poco más de dos semanas, cuando informó que rebajó la nota de Nexus desde A- con tendencia “negativa”, hasta categoría BBB- con tendencia “en observación”.
Y esta semana Feller Rate ratificó en “AA” las clasificaciones de la solvencia y las líneas de bonos de Banmédica S.A, asignándoles “creditwatch negativo”, en un comunicado que explicaba que esto ocurre “ante incertidumbre en la industria de isapres”.
La clasificadora detalló que “la incorporación de Banmédica al listado de entidades en revisión especial de Feller Rate responde al importante aumento en el riesgo relativo asociado a la industria de isapres en Chile, junto con la exposición que poseen los prestadores médicos locales a dicho sistema. Lo anterior derivó en un cambio con respecto a las expectativas de nuestro último reporte emitido en mayo de 2022, resultando en una menor probabilidad de recuperación en la generación operacional, en el corto plazo, de los flujos provenientes del segmento aseguradores en Chile; y, en consecuencia, la mantención estructural de los parámetros crediticios presionados, pero alineados todavía con el nivel de riesgo financiero asignado”.
La clasificadora también explicó que, a partir de marzo de 2020, “se observaron una serie de impactos en la industria producto de la pandemia. En este contexto, Feller Rate ha mantenido un monitoreo continuo de la situación de Banmédica, en línea con un el escenario desafiante en la industria de isapres en Chile en los últimos dos años”.
Allí explicó que se postergaron procedimientos médicos en 2020, por lo que hubo una menor ocupación en las clínicas ese año, “no obstante, durante 2021 hubo una importante recuperación en la actividad, asociada con aquellos procedimientos pospuestos, entre otros factores”.
Escenario de la industria
La clasificadora agregó que, “por otra parte, el segmento asegurador mostró un peor desempeño durante 2021 y el primer trimestre de 2022, asociado a la imposibilidad de adecuar los precios de los planes de salud en Chile, con una fuerte alza en los costos operacionales de la industria, sumado a un aumento en la siniestralidad por sobre los rangos históricos”.
En el caso de Banmédica, puntualizó que “esto derivó en un importante deterioro en la generación de Ebitda del segmento isapres, el cual alcanzó los -$ 69.884 millones al cierre de 2021. Como contrapartida, el segmento internacional permitió mitigar las caídas en la generación operacional a nivel nacional, debido al crecimiento que ha tenido la entidad tanto en Perú como en Colombia. Con todo, durante el primer trimestre de 2022, la generación de Ebitda ajustado todavía estaba afectada por elevados niveles de siniestralidad, en conjunto con el congelamiento en los precios”.
Así, explicó que el Ebitda ajustado alcanzó los $ 38.325 millones, con una reducción de un 19,9% respecto de igual periodo de 2021. “De esta manera, la compañía exhibió un margen Ebitda ajustado de 7,0%, inferior a lo registrado al primer trimestre de 2021, pero con una cierta recuperación relativa considerando el cierre del periodo anterior”, detalló.
No obstante, agregó que “durante los últimos meses la situación en la industria de isapres en Chile ha mostrado nuevos elementos de incertidumbre, lo cual se ha reflejado, en primer lugar, en pérdidas del sistema en torno a $ 21.099 millones para el primer trimestre del año. Esto, sumado al reciente fallo de la Corte Suprema que rechazó el alza tarifaria de un 7,6% para todos los afiliados, implica un aumento en el riesgo sobre la capacidad de adecuación de sus márgenes ya presionados, ante mayores volatilidades en los costos en el corto y mediano plazo”.
Así, dice que “este proceso deberá ser normado por la Superintendencia, que deberá determinar los procedimientos requeridos para que las entidades puedan justificar sus alzas en los planes y establecer si las isapres deberán restituir los fondos cobrados”.
En opinión de Feller Rate, “la actual situación respecto el sistema de isapres expone directamente a la generación operacional de isapre Banmédica y Vida Tres, y de forma indirecta, a los prestadores médicos que posee la compañía. En este último caso, Feller Rate considera que los ingresos de dichos prestadores, que proviene de diferentes isapres, podrían verse afectado ante un aumento sistémico en el riesgo ligado a la calidad crediticia de las contrapartes y cambios en el marco legal de la industria. Ello podría impactar en la capacidad de pago, en tiempo y forma, de las cuentas por cobrar del segmento prestadores, con efectos sobre el capital de trabajo y métricas crediticias a nivel consolidado”.
Con todo, afirma que “el impacto para Banmédica se ve amortiguado, en parte, gracias al grado de soporte que presta el grupo controlador UnitedHealth Group (clasificado en A+/Estables en escala internacional), en conjunto con la buena diversificación de flujos en Colombia y Perú, donde sobre el 30% del Ebitda proviene de dichos países. Asimismo, también son favorables sus acotados vencimientos de corto plazo, su buena posición de liquidez y su buen acceso al crédito”.