Los senadores de la Comisión de Trabajo solicitaron la semana pasada al gobierno que hiciera algunos cálculos que eran de su interés: cuánto cuesta aumentar el Pilar Solidario del 60% al 80%, cuánto costaría ampliar la cobertura al 100%, y qué valor tendría pasar a una Pensión Básica Universal (PBU).
Y la respuesta del gobierno llegó ayer: el Ministerio de Hacienda envió un informe a los senadores donde se explica todo lo anterior. En primer lugar, el documento detalla que el cálculo del efecto aislado de aumentar la cobertura del 60% al 80%, implicaría un gasto incremental de US$1.083 millones el primer año (2022); US$1.219 millones en régimen (2033, que es el año que ha usado hasta ahora la Dipres para hablar del gasto en régimen); y US$1.171 millones al 2060.
Luego, detalla que subir la cobertura desde un 80% a un 100% de la población, implicaría un gasto incremental de US$82 millones el primer año (2022), y US$647 millones al 2033. Luego este monto va aumentando año a año hasta llegar a US$1.123 millones al 2060.
Eso sí, el informe puntualiza que “para el caso de llegar al 100%, se debe tener en consideración el efecto del 7% de salud. Cerca del 8% de la población mayor de 65 años está en isapre. Al considerar los costos de cotización de ese grupo el primer año implicaría un costo fiscal adicional de US$488 millones”.
De esta manera, al sumar ambas variables, se obtiene que pasar desde el 60% de la población que cubre actualmente el Pilar Solidario a un 100%, significaría un gasto incremental de US$1.165 millones el primer año; unos US$1.866 millones a 2033; y llegaría a US$2.294 millones a 2060.
Pero el costo de pasar a una Pensión Básica Universal (PBU) sería mucho mayor. El informe muestra que el gasto incremental de pasar a una PBU el primer año sería de US$4.199 millones; para el 2033 ascendería a US$6.295 millones; mientras que al 2050 serían US$8.148 millones.
Este sería el gasto adicional respecto de los costos actuales del sistema de pensiones, y teniendo como base el proyecto que ya se aprobó en la Cámara de Diputados (reforma que contempla un aumento de la cotización y la creación del fondo común, entre otros).
Los cálculos consideran el “efecto fiscal de incorporar una transferencia universal a los mayores de 65 años, en el régimen civil de pensiones o sin derecho a pensión”, dice el informe.
Los supuestos considerarían una PBU de $177 mil para los pensionados que tengan una pensión inferior a la PMAS ($501.316); mientras que para quienes tienen una pensión que va entre el valor de la PMAS y $1,5 millones, esos $177 mil van decreciendo linealmente. Es decir, solo no acceden a la PBU quienes tienen una pensión superior a $1,5 millones.
El documento señala que estos cálculos para la PBU contempla la reestructuración del SPS (sistema de pensiones solidarias) para que el APS (Aporte Previsional Solidario) sea equivalente al complemento solidario.
Allí también se comenta que “no se han considerado modificaciones al SPS invalidez”, y que “se ha considerado sin requisito de focalización, pero con una relación decreciente para pensiones más altas”.
Las pensiones universales
Existen distintas visiones de lo que significa pasar a una Pensión Básica Universal. Así, por ejemplo, la presidenta de la Asociación de AFP, Alejandra Cox, ha hablado que esta PBU debería ser un monto por igual para el 100% de la población, sin considerar el dinero que haya ahorrado cada persona para su pensión.
Adicionalmente, a fines de julio de 2020, la oposición entregó al gobierno su propuesta de reforma previsional con 8 ejes. Entre los principales está la idea de avanzar en el mediano plazo hacia una Pensión Básica Universal Garantizada, ampliando, por ejemplo, el Pilar Solidario.
Por otro lado, el año pasado los diputados UDI Jorge Alessandri, Guillermo Ramírez, y Ramón Barros, propusieron una pensión universal de UF 7 para todos los trabajadores, financiado con 2 puntos de IVA, volviendo de esta forma al IVA del 17%.
Desde la DC a fines de 2019 propusieron incorporar un pilar de reparto como base de la pensión para todos los chilenos, y que hemos denominaron “Pensión Universal Garantizada” equivalente a la Pensión Básica Solidaria, es decir, que ese sea el piso mínimo respecto del cual partan todas las pensiones.
En tanto, Horizontal, centro de pensamiento ligado a Evópoli, propuso el año pasado un pilar solidario universal que pueda cofinanciar pensiones hasta el octavo decil, tendiendo hacia la universalidad en la medida en que los futuros marcos presupuestarios lo permitan.