Con molestia reaccionaron en el gobierno tras los dichos de la candidata presidencial del PS, Paula Narváez, que este domingo planteó un “boicot” de La Moneda al funcionamiento de la Convención Constitucional.
En el programa Mesa Central, de Canal 13, la exministra afirmó -a raíz de los desperfectos que hicieron fracasar la sesión del lunes pasado- que “es posible pensar que han tratado con un poquito de displicencia y con un interés incluso mas allá, puedo decirlo, de boicot de la Convención Constituyente”.
Para reafirmar la idea, Narváez argumentó que “este es un gobierno que nunca fue ni estuvo a favor del proceso constituyente” y recordó cuando en un seminario el exministro del Interior Andrés Chadwick (UDI) afirmó que “no queremos que avance el proyecto de nueva Constitución de Bachelet”.
En ese sentido, la candidata dijo que “el ethos de la derecha es no cambiar nada, mantener el statu quo para seguir concentrando el poder económico y poder político”. Al plantear la posibilidad de un supuesto boicot, la carta PS dijo que La Moneda podría “generar una sensación de inestabilidad o de no canalización al trabajo de la Convención Constitucional que puede terminar polarizando mucho al país y pensando que una vez más instalando el temor e inestabilidad pueden ellos volver a controlar la situación”.
Incluso, la candidata fue más allá y apuntó a que el ministro de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Juan José Ossa (RN), debería renunciar a su cargo por la responsabilidad política que le cabía al ser esa la cartera encargada del desarrollo de la Convención Constitucional.
Gobierno responde
El propio Ossa salió a responderle a Narváez, y al ser consultado por La Tercera sobre el tema, afirmó que “estamos convencidos de que lo mejor para Chile es que la Convención Constitucional sea un éxito. Por eso, el gobierno cumplió el día domingo con su instalación. Cumplimos con un sistema de votación democrático impecable y cumplimos con que hubiera una mesa con una presidenta y un vicepresidente”.
Y en la misma línea, añadió que “es completamente injusto decir que por un problema técnico, por el cual se pidieron las disculpas, el hecho de que no se haya sesionado el lunes en la tarde sea un boicot a la convención. No es justo y no se condice, por ejemplo, con lo que vimos el domingo”.
“¿De qué boicot se trata si ya el martes en la mañana todo estaba funcionando? Así lo certificó la Universidad de Chile. Siguió funcionando el miércoles y el jueves. Y respecto del viernes y el lunes, entendemos que no habrá sesiones, pero por decisión de la mesa”, insistió el secretario de Estado.
En La Moneda algunos atribuyen los dichos de Narváez a un intento por posicionar su candidatura presidencial.
Otras fuentes en Palacio creen que la idea de instalar la existencia de un “boicot” de parte del gobierno, nació principalmente del Partido Comunista, que la semana pasada impulsó un documento de los constituyentes de ese partido que planteaba alternativas para eliminar el quórum de 2/3, entre ellas, “paralizar” la convención en caso de que existan reclamos ante la Corte Suprema. Y también anunció una acusación contra el ministro Ossa.
En el gobierno rechazan de plano un intento de boicotear la convención y defienden la gestión de Ossa, recalcando que es de los ministros que votaron por el Apruebo en el pasado plebiscito constitucional y que ha estado abierto a las exigencias de garantías que han expresado los convencionales, como evitar que la primera sesión fuera encabezada por el presidente de la Corte Suprema. De hecho, recalcan en el Ejecutivo, fue uno de los impulsores de la idea de que fuera la secretaria relatora del Tricel, Carmen Gloria Valladares, la anfitriona de la primera sesión de la convención.
El viernes, la Segpres envió una serie de oficios a la mesa de la convención -liderada por Elisa Loncón y Jaime Bassa- en los cuales se les informa y se les hacen requerimientos administrativos. Entre ellos información para las declaraciones de patrimonio e intereses de los convencionales o la solicitud de autorización para compras.
En los oficios está contemplada la petición de una instancia de coordinación bisemanal entre la Segpres, la unidad técnica de la convención y la mesa para coordinar cualquier posible inconveniente.
Sobre este último punto, Ossa dijo que “hemos querido colaborar con la mesa y el viernes propusimos una instancia de coordinación adicional que esperamos, que sea acogida, y que sumaría a la Fiscalía Juridica de la subsecretaría de la Segpres con el objetivo de dar un seguimiento a todos los temas administrativos y atender todas las necesidades más urgentes. Lo relevante es que estamos disponibles para colaborar en los requerimientos de los convencionales, a través de su mesa”.