Poco es el espacio que ve la abanderada de la Democracia Cristiana, Ximena Rincón, para alcanzar una primaria de toda la centroizquierda. ”Para que exista una gran primaria de toda la oposición deben querer todos participar, cosa que para no darle más vueltas y con mucho respeto, el FA y el PC decidieron no participar”, dice.

En ese sentido, según explica la senadora, esos comicios se deben dar con una base programática al interior de la Unidad Constituyente. “Dentro de Unidad Constituyente debemos hacer el proceso de elección de nuestro candidato de cara a la gente, ojalá donde participen todos en la primaria legal, cuyo común denominador sea una base programática que tenga por norte construir una nueva estrategia de desarrollo, que ponga al centro a la persona y dé gobernabilidad. Es lo que hemos denominado la revolución de la dignidad”, sostiene.

La abanderada del Partido Socialista, Paula Narváez, fija su postura en tres “mínimos” para alcanzar una primaria de toda la centroizquierda. “La unidad se construye a través de encontrar aquellos elementos esenciales”, dice la exministra.

En ese sentido, la abanderada sostiene que el primer punto es un programa de recuperación económica “que ponga el acento en las personas y en empleo decente para su bienestar y dignidad. Pero el acento debe estar en entender que la salud de la economía depende de la salud de las personas”.

Asimismo, fija como criterio una profunda reforma al sistema de pensiones que considera solidaridad intergeneracional y se haga cargo de las brechas de género.

Además, asegura que otro punto es un “compromiso absoluto con los DD.HH. en todos los ámbitos”.

Una decisión crucial tendrá que tomar el abanderado presidencial del PPD y su colectividad: como primer paso enfrentar una “preprimaria” con su par del Partido Socialista, Paula Narváez. En ese sentido, el abanderado sostiene que la base para un acuerdo programático sería con la izquierda socialdemócrata, espacio al que, explica, se podría sumar el resto de las colectividades de la centroizquierda, sin exclusiones.

“Para mí, el primer paso, y prioritario, es concordar los principios y políticas públicas de la izquierda socialdemócrata, y luego del espacio más amplio de la centroizquierda, hasta donde se pueda”, sostiene el también timonel de ese partido.

“Sin duda es necesario que la centroizquierda sume fuerzas para impulsar los cambios que Chile necesita”, dice el candidato presidencial del Partido Radical, Carlos Maldonado. Según explica el exministro, la base de un acuerdo en el sector podría “resumirse en la realización de reformas estructurales en áreas tan sensibles como tributos, pensiones, salud, educación, perfeccionamiento de nuestra democracia, fin de los abusos, etc.”.

Sin embargo, Maldonado -quien ha manifestado que no sería “coherente” estar en una misma coalición con el PC- reconoce que lograr el objetivo de una primaria de toda la centroizquierda “no parece fácil, porque existen diferencias, legítimas, en el diagnóstico, en el detalle de las propuestas y en la visión sobre la manera de gobernar”.

Aún así, el abanderado ve espacio para buscar alguna fórmula que les permita sumar fuerzas para “impedir un nuevo gobierno de la derecha”.

Desde el Partido Comunista han sido enfáticos en que impulsarán una primaria amplia de todo el sector, pero con un elemento clave: un programa de gobierno antineoliberal. En ese sentido, el precandidato del PC, Daniel Jadue -quien se negó a dar su opinión para este tema- ha manifestado anteriormente que él está dispuesto a participar en comicios de esa naturaleza, siempre y cuando haya un acuerdo para apoyar a quien gane.

“Las primarias tienen una lógica, que es que cuando unos participan en una primaria todos apoyan a quien gana la primaria. Uno entonces podría prever que debiéramos tener la primaria más amplia posible con todos aquellos que estén dispuestos a trabajar y apoyar al que gane. Hay algunos que han hablado de primarias, pero que han dicho clarito que si gana alguien que no les gusta no votarían por ellos”, sostuvo el domingo 7 de febrero en Canal 13.

La diputada y figura presidencial del Partido Humanista, Pamela Jiles, es clara: “Primaria sin exclusiones ni mínimos comunes o suicidio político”. Según explica la parlamentaria -quien recientemente hizo un llamado a toda la centroizquierda para sostener primarias amplias- el sector debe llegar en conjunto a la papeleta del 4 de julio sin poner sobre la mesa “mínimos comunes”.

“En la oposición somos como viejos amantes: nos conocemos de memoria así que los “mínimos comunes” son solo una excusa para vetar y excluir. Por eso emplacé a Narváez, Muñoz, Jadue, Rincón, Maldonado, ME-O, Latorre y a cualquiera que vaya pasando por aquí y quiera participar, a una primaria de toda la oposición, sin vetos ni exigencias de supuestos “mínimos comunes”, sostiene. Y agrega: “El único mínimo común es no entregarle el gobierno en bandeja a la derecha”.