El “llamado al orden” que el candidato presidencial de Chile Vamos, Sebastián Sichel, hizo a sus parlamentarios en torno a rechazar un cuarto retiro de fondos previsionales generó incomodidad en algunos representantes del bloque. No así en el diputado UDI Guillermo Ramírez, quien se alegró al escucharlo, porque -a su juicio- “es positivo que nuestro candidato presidencial empiece a reperfilar a una coalición que, con desesperación, necesita un proyecto político claro”.
Ante la inminente discusión de un cuarto retiro de fondos previsionales, el abanderado oficialista, Sebastián Sichel, advirtió a los parlamentarios de la coalición que va a “estar mirando quiénes apoyan esto para cuando después pidan apoyos de vuelta en las campañas”. ¿Qué le parece esa advertencia?
Me alegré de que Sebastián Sichel haya dado una señal tan potente de que aquí no nos mandamos solos y que lo que él quiere es encabezar un proyecto en que estemos todos incorporados. Tengo la sensación de que uno de los problemas que hemos tenido en este gobierno es que se ha separado mucho la función del Ejecutivo del Legislativo, que, incluso, las bancadas de gobierno se han enfrentado al gobierno. Si esta lógica de Sichel de mirar lo que van a estar haciendo sus bancadas se mantiene en el tiempo, me parece una gran noticia, porque significa que vamos a poder trabajar como un solo equipo, con un solo norte.
¿Será posible eso cuando 42 parlamentarios de Chile Vamos aprobaron un tercer retiro?
Esos 42 parlamentarios lo hicieron bajo un gobierno distinto al eventual gobierno de Sichel y en un contexto en que las ayudas del Estado claramente no eran suficientes para las familias a las que había impactado más la crisis económica. Hoy día el escenario es completamente distinto. Creo que es correcto cobrarles a los parlamentarios que decían que si hubiera ayudas del gobierno no lo aprobarían, porque no debiesen apoyar un cuarto retiro con las entregas que se están haciendo del IFE.
¿Si el gobierno no acoge la extensión del IFE hasta diciembre habrá parlamentarios que aprueben un cuarto retiro?
Es evidente que si el IFE no se extiende, va a haber parlamentarios que van a usar eso como excusa para aprobar un cuarto retiro, por lo tanto, el gobierno tiene que tomar una decisión: si extiende un beneficio que cuesta US$ 9 mil millones en total o si permite que se retiren US$ 20 mil millones de los fondos de pensiones de todos los chilenos.
Lo que generó molestia en algunos parlamentarios fue el tono de Sichel. ¿Corresponde que el candidato presidencial amenace con no apoyar a quienes expresen posturas distintas?
No veo la campaña presidencial y parlamentaria como una montonera de candidatos a quienes une solamente el nombre de una coalición. Aquí tiene que haber un proyecto político y quien lo encabeza tiene todo el derecho del mundo a apoyar con más entusiasmo a quienes cree que encarnan ese proyecto.
De sus palabras se desprende que a usted le parece correcto que el candidato Sichel sea quien “ordene” a la coalición y la lidere también desde el punto de vista legislativo.
La coalición se ha desperfilado, las personas tienen una impresión de nosotros que se vincula más a lo que la izquierda dice de nosotros que con nuestros principios y valores y, por eso, creo que siempre es positivo que nuestro candidato presidencial ponga la pelota al piso, sea nítido en las definiciones y empiece a reperfilar a una coalición que, con desesperación, necesita un proyecto político claro.
¿Cree que, a partir de este tipo de situaciones, podrían descolgarse algunos parlamentarios del apoyo a Sichel?
No creo que ningún parlamentario de Chile Vamos esté pensando apoyar a otro candidato que no sea Sichel. Nosotros tuvimos una primaria, Sichel la ganó y lo que corresponde es honrar la palabra empeñada.
Usted fue jefe de gabinete de Joaquín Lavín, tiene una larga historia y cercanía con él. Ahora se ve “sichelista”.
Mi actitud leal hacia Sebastián Sichel es exactamente la misma actitud que, desde el minuto uno, tomó Joaquín Lavín. Y para nosotros no es difícil apoyar a Sichel, porque él ha sido muy insistente en que los dos valores ejes de su proyecto político son la justicia y la libertad. Esos ejes son fundamentales para cualquier proyecto político de derecha exitoso en el mundo.
¿Cómo se la va a jugar la UDI para influir en esta campaña?
Una de las razones por las que Sichel y Boric dieron la sorpresa es porque el electorado los percibió como los candidatos con mayor independencia de los partidos políticos. El PC ya está atenazando y complicando la candidatura de Boric. Los partidos de Chile Vamos no podemos cometer el mismo error y ahogar las posibilidades de triunfo de nuestro candidato. Por eso, el mejor aliado va a ser el partido que menos estorbe.
¿Lavín también se la va a jugar, va a ocupar algún rol activo en esta campaña?
Esa es una decisión de Sichel, pero estoy seguro de que Joaquín va a tener siempre la disposición de ayudar en lo que pueda.
¿Y qué debería hacer luego de la derrota que sufrió?
No me atrevo a dar consejos sobre una decisión que está más bien dentro del ámbito de lo familiar.
¿Pero cree que debería retirarse de la política o, eventualmente, si gana Sichel, lo ve como uno de sus ministros?
Esa es una decisión del eventual presidente Sichel y de Lavín. No me atrevo a darles ese tipo de sugerencias a ninguno de los dos.
¿Y a usted qué le gustaría, que siguiera participando de la política activa, de la UDI?
Joaquín tiene verdadera vocación de servicio público y, por eso, mi impresión es que siempre va a estar disponible para lo que le pidan.
Factor JAK
Dice que ningún parlamentario de Chile Vamos apoyaría a un candidato distinto que Sichel. ¿No cree que alguno de ellos pudiera sentirse mejor interpretado por J.A. Kast?
Cada uno está en su derecho de tomar la decisión que quiera, pero tiene que hacerse responsable de esa decisión. Si algún parlamentario decide apoyar a un candidato distinto a Sichel, lo correcto es que vaya en una lista parlamentaria del candidato al que va a apoyar y no en la de Chile Vamos.
Ese apoyo tendría que transparentarse antes del 23 de agosto, cuando se inscriben las listas.
Es lo que corresponde. Cualquier otra actitud me parecería deshonesta.
Un acuerdo parlamentario con el Partido Republicano se frustró por varias razones, entre ellas, por llevar a la práctica un pacto en distritos en donde habría poca disponibilidad de cupos para todos los partidos, como el distrito 11. ¿Usted habría estado de acuerdo en ceder un cupo para que se involucrara el partido de Kast?
Siempre he empujado con mucha convicción la idea de llevar una lista parlamentaria conjunta. Las razones por las que no resultó no tienen que ver con cupos, porque ni siquiera entramos en esa discusión. Lo que hubo fue una decisión política, tanto del Partido Republicano como de Evópoli; para ellos y sus proyectos políticos no era conveniente que fuéramos en una lista conjunta.
¿Hubiera sido viable llevar una única lista parlamentaria con dos candidatos presidenciales?
Habría sido viable, pero el tiempo ya se acabó y tanto el Partido Republicano como Chile Vamos tienen sus listas parlamentarias prácticamente completas.