Diez días restan para que el gobierno dé a conocer la reforma tributaria que impulsará en tres proyectos. Y tal como lo había adelantado el ministro de Hacienda, Mario Marcel, el trabajo prelegislativo comenzaría diez días antes de ingresar la iniciativa. Así fue, porque este lunes por la tarde el titular de las finanzas públicas, junto a la subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza, y los coordinadores de política tributaria se reunieron con los diputados y senadores del oficialismo que integran las comisiones de Hacienda, para comenzar el diálogo.

En la reunión, que se extendió por poco más de dos horas, Hacienda les detalló las principales conclusiones de los diálogos tributarios sobre la materia. Principalmente, les expusieron los ocho principios que el Ejecutivo destacó ordenados por importancia: progresividad y equidad; transparencia y eficiencia; compromiso en el cumplimiento tributario; simplicidad; educación y asistencia al contribuyente; corresponsabilidad: certeza y estabilidad, y adaptabilidad.

Otro de los puntos que se les ratificó es que serán tres proyectos los que se ingresarán. El primero y más importante, será el que contendrá medidas contra de la evasión y elusión, exenciones y los cambios en materia de impuesto a la renta, al patrimonio y desintegración del sistema tributario. Esta iniciativa, llamada el “corazón de la reforma”, representa cerca del 70% de los US$ 12 mil millones extra que busca recaudar en régimen el cambio estructural en materia tributaria y será ingresada por la Cámara de Diputados, siendo analizado por la comisión de Hacienda.

De acuerdo a los parlamentarios presentes, el objetivo del Ejecutivo es que esta iniciativa pueda estar aprobada en el Cogreso en septiembre, antes de que comience la discusión del Presupuesto 2023. Al respecto, el diputado independiente Carlos Bianchi afirmó que “la idea es que esta parte de la reforma sea despachada en su totalidad antes del 4 de septiembre, y si es así se acorta absolutamente el trámite y la Cámara no puede prestarse para hacer el juego a la urgencia del gobierno”.

El diputado por Magallanes mencionó que el gobierno insiste en hacer creer que el proyecto está muy socializado por lo que se hizo con las audiencias y los diálogos tributarios. “Eso lo quieren hacer ver como que se ha hecho un gran camino avanzando y que la discusión en la Cámara sería bastante más breve”, indicó.

Otro de los presentes afirmó que esa es la aspiración u objetivo que tiene Hacienda, al menos con respecto al primer paquete tributario. La misma fuente detalló que Hacienda les informó que la reforma finalmente buscará recaudar 4,1% del PIB.

Por su parte, el presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Jaime Naranjo (PS), sostuvo que se “habló en términos generales sin entrar en el detalle, porque era la primera reunión prelegislativa y claramente se abordó el tema en general y no profundizamos”. Anticipó que entre jueves y viernes habrá una nueva reunión con Hacienda donde participarán los asesores de los parlamentarios.

Sobre los plazos expresados por Bianchi, Naranjo dijo que “haremos el esfuerzo, pero no hay un cronograma precisó sobre aquello”.

La segunda iniciativa que se ingresará de manera paralela al primer paquete tributario será a través de una indicación sustitutiva al proyecto de royalty minero que hoy se está tramitando en el Senado. De acuerdo a los presentes, lo que se les informó es que con los cambios se buscará capturar bastantes recursos cuando el precio del cobre este muy alto, pero que cuando el precio esté bajo se recaudará menos.

Un tercer proyecto es el de impuestos verdes y rentas regionales, el cual se ingresará hacia fines de año, más precisamente después del plebiscito sobre la nueva propuesta constitucional del 4 de septiembre próximo, ya que mucho de su contenido depende de algunos lineamientos que integre la eventual nueva carta fundamental.