Las últimas elecciones reconfiguraron el mapa político a lo largo del país. Y en la Región de Valparaíso aumentó considerablemente el número de alcaldes y alcaldesas sin afiliación política. Así, si en 2016 las candidaturas de independientes triunfaron en 15 comunas, esta vez lo hicieron en 20, de un total de 38, pasando a ser mayoría en la zona.

En seis comunas la ciudadanía repitió la tónica de las elecciones anteriores y volvió a optar por liderazgos independientes y pactos independientes. Así ocurrió en Concón, Petorca, Quintero, San Esteban y Villa Alemana. Lo mismo en Valparaíso, donde Jorge Sharp -que en 2016 salió como candidato del Pacto Urbano La Matriz- esta vez fue reelecto como independiente con 64.766 votos (18.407 más que en 2016), es decir, el 56,37% de las preferencias.

Nuevos independientes

A este grupo se sumarán las nuevas alcaldías lideradas por independientes, como el caso de La Calera, Catemu, Hijuelas y Zapallar -hasta ahora gobernadas por Chile Vamos-, y La Ligua, Putaendo, Quillota y San Antonio -cuyos alcaldes pertenecen a la ex Nueva Mayoría.

Mientras, en La Ligua, que estuvo en manos de la ex Nueva Mayoría durante 13 años, triunfó el concejal Patricio Pallares con su propuesta de farmacia popular y de lactancia materna en espacios públicos. Y en San Antonio, desde 1992 en partidos del mismo pacto, fue electa la abogada de la Universidad de Chile y especialista en derecho urbanístico Constanza Lizana (37).

Con un 30,48% de las preferencias, Lizana se ha propuesto construir una “Alcaldía ciudadana” para “el buen vivir de nuestras comunidades”. El triunfo, señala, se explica por un “trabajo de hace ya mucho tiempo junto a organizaciones sociales. Y también por la voluntad de cambio: San Antonio despertó, Chile despertó. Hay temas cruciales a los cuales responder: la emergencia del coronavirus, fortalecer la educación pública y trabajar con la salud primaria”.

Por otro lado, en el caso de San Felipe, los votantes apoyaron a una líder independiente, pero con apoyo de partidos. Así, la exministra de Salud, Carmen Castillo, triunfó con el 33,13% de las preferencias, bajo la lista Unidad por el Apruebo (PPD, PR, PS e independientes).

Los logros del Frente Amplio

A diferencia de la elección anterior, cuando el Frente Amplio (FA) todavía no se había formalizado, esta vez el conglomerado tuvo sonados triunfos, tanto a nivel comunal como regional. La coalición logró asegurar la gobernación, con la elección del activista por el agua Rodrigo Mundaca, quien dejó en el camino al ex UDI Manuel Millones y al candidato de la Unidad Constituyente, Aldo Valle.

Una de las victorias emblemáticas, además, fue en la comuna de Viña del Mar, donde la licenciada en Ciencias Jurídicas de la Universidad de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (29), militante de Revolución Democrática (RD), le arrebató el municipio a la UDI Virginia Reginato. Esta fue electa concejal ahora, tras 17 años como alcaldesa.

RD también triunfó en Casablanca: Francisco Riquelme (43) venció al alcalde en ejercicio -hasta el 28 de junio- Rodrigo Martínez (RN) por un estrecho margen. Riquelme se llevó el 39,58% de los votos y Martínez, el 36,29%.

El partido estuvo cerca de conseguir, además, el municipio de Limache. Sin embargo, Sebastián Balbontín, con el 34,4% de los votos, no logró vencer a Daniel Morales (RN), quien consiguió la reelección con el 37,05% de los sufragios.

Pero el FA además se impuso en Quilpué con la nueva alcaldesa mapuche Valeria Melipillán (Convergencia Social). La enfermera, con postítulo en Salud Pública, dijo sobre su programa que “nuestra reactivación económica será en clave feminista, sustentable e inclusiva, con foco en el empleo femenino, turismo y comercio local”.

¿La región gira a la izquierda?

La periodista y cientista política Karen Trajtemberg dijo sobre el resultado de la elección en la zona que “hay una izquierdización si lees el fenómeno en clave de política tradicional, pero, si vas más allá, lo que hay es una ciudadanización de la política, sobre todo mirando la elección de constituyentes y de alcaldes”.

La directora de la Escuela de Comunicación y Periodismo de la Universidad Adolfo Ibáñez agregó que el voto en la región es “de castigo a la corrupción, pero también a la desconexión de la élite política con lo que sucede en los barrios. Ver el Viña bonito, del borde costero, y obviar el campamento más grande de Chile (Manuel Bustos)”. Por este motivo, las acusaciones formuladas contra Sharp (por notable abandono de deberes), dice, “no minan su respaldo, porque se ve conectado con las demandas ciudadanas”.

Por su parte, Juan Sandoval, psicólogo social y académico de la Universidad de Valparaíso, plantea que “en Valparaíso probablemente se vinieron articulando expresiones críticas con el modelo incluso antes de la formación del FA. Se venía acumulando un deterioro de la clase política, con la participación de la DC y la UDI”.

Así, el académico añade que en la zona se está dando “un cambio de eje. Esta región estaba administrada fuertemente por la derecha. Y hoy va a estar administrada por fuerzas vinculadas al FA. Se configuran cuatro grandes grupos: uno consolidado de la derecha, uno muy debilitado de la ex Concertación, un grupo fuerte y con capacidad de articulación del FA con el PC, y otro de una fuerza no articulada de independientes, críticos del modelo, de izquierda, que por ejemplo votaron por la Lista del Pueblo en la Constituyente”.