Los resultados provisorios de las isapres fue lo que adelantó este miércoles el superintendente de Salud, Patricio Fernández, en una presentación que hizo ante los senadores de la Comisión de Salud.

En su exposición, el regulador detalló que las isapres han perdido $7.551 millones a marzo, lo que se compara con los $12.695 millones que ganaron durante el primer trimestre de 2020. Todo ello, sin considerar a Nueva Masvida, ya que aún no ha reportado sus resultados a la Superintendencia, pues tiene como plazo hasta el viernes para hacerlo.

De esta manera, por primera vez desde que inició la pandemia la industria registró pérdidas trimestrales, pese a que anteriormente a nivel de algunas isapres particulares ya se habían anotado pérdidas. El último trimestre que la industria anotó pérdidas fue en el tercero de 2019.

Con todo, entre las isapres abiertas, tres anotaron pérdidas a marzo este año, y solo dos tuvieron ganancias. Las mayores pérdidas las registró Consalud, pues reportó -$10.760 millones. Luego Cruz Blanca con -$6.316 millones, y Banmédica con -$2.208 millones.

En tanto, Vida Tres marcó ganancias por $2.668 millones a marzo, lo que significa un alza de 56% año contra año; mientras que Colmena anotó utilidades por $9.065 millones, lo que representa un incremento de 264% respecto al primer trimestre de 2020.

Gonzalo Simon, presidente de la Asociación de Isapres, comentó que “durante este primer trimestre hemos observado que se han reactivado las atenciones de salud y se han retomado aquellas que se habían postergado durante el año anterior por efecto de la pandemia. En lo que respecta a la emisión de licencias médicas, existe un importante aumento, no solo las relacionadas con el Covid-19, si no también en el total de los permisos solicitados por otros diagnósticos”.

Hay que considerar que en 2020 las isapres abiertas terminaron con ganancias por $82.548 millones (unos US$115 millones), lo que equivale a un alza de 772% respecto de los $9.465 millones de 2019. Este resultado, según argumentaron en la industria, se debió a las postergación de atenciones de salud. En todo caso, hubo una isapre que el año pasado terminó con pérdidas, pues Cruz Blanca registró un resultado de -$2.381 millones.

Fernández detalló que “Cruz Blanca se mantiene con pérdidas (en el primer trimestre de 2021), porque terminó con pérdidas el año 2020; Consalud estaría con la mayor cantidad de pérdidas; y ahora se suma Banmédica a las pérdidas”.

En esa línea, el superintendencia de Salud dijo que “acá uno no puede calcular, ni podríamos visualizar una situación extremadamente riesgosa, pero hay una tendencia claramente en dos isapres que tendremos que mirar con detención, y observar, porque fundamentalmente no se trata aquí de resguardar las utilidades de las isapres ni mucho menos, sino que nos preocupa la situación de los afiliados de esa isapre y que esa isapre, por cierto, mantenga los servicios y prestaciones como corresponde”.

Con todo, Fernández agregó que “otro aspecto a tener cuidado es el tema de las garantías. ¿Qué pasa con las garantías? Más de $300.000 millones en garantías hoy están dadas por boletas de garantía extendidas por los bancos, y ese podría ser, quizás, un riesgo, un problema, que algunos bancos no quieran renovar las garantías, y eso nos preocuparía como Superintendencia, pero repito, no vemos una situación grave del sistema, pero sí observamos con cierta detención lo que está ocurriendo en dos isapres, fundamentalmente por la situación que se ha dado en los últimos meses”.

Sobre los costos operacionales de las isapres abiertas entre marzo de 2020 y marzo de 2021, el regulador detalló que llegaron a $2.696.894 millones, de los cuales el 7% corresponde a costos por Covid-19.

Las otras cifras

El superintendente de Salud acudió para presentar en la Comisión, entre otras cosas, sobre el proyecto de ley que suspende, durante la vigencia de excepción constitucional de catástrofe, la facultad de las isapres de modificar el precio base de los planes de salud para sus afiliados.

Allí el regulador también mostró otras cifras de las isapres, sobre el impacto financiero estimado en la industria producto de la pandemia en 2020 y 2021.

En esa línea, dijo que habría una pérdida de ingresos estimada de $6.540 millones por variación de la cartera producto de la pandemia, usando como supuesto una disminución similar a la experimentada entre enero de 2020 y enero de 2021, es decir, un 2,3%, equivalente a 46.533 cotizantes y una cotización pactada promedio de $141.182.

Sobre los gastos directos de Covid-19 en lo que va de la pandemia, aseguró que ascienden a $189.082 millones por costos por prestaciones y licencias médicas. Dado lo anterior, se asumió como supuesto que entre abril y diciembre de 2021, estos costos podrían alcanzar en promedio $189.000 millones adicionales.

Respecto a los costos operacionales, el superintendente detalló que durante 2020 estos se expandieron en un 1,9% por efecto de la pandemia, y se esperaría una expansión de los costos operacionales de al menos un 7,5% para este año. “Hay que tomar como referencia que el 2017-2018 se incrementaron un 12,2%, y en 2018-2019 un 10,7%”, detalló.

Por otro lado, comentó que “por concepto del proceso de adecuación 2020-2021, lo que se esperaba como incremento, en este caso de los ingresos del sistema de isapres, serían más de $91.000 millones, que serían dineros que recaudarían entre el periodo de septiembre y diciembre del año 2021″.

Considerando lo anterior, afirmó que “de no aplicar el reajuste, las pérdidas que uno podría calcular en el sistema, serían entre $19.000 millones y $45.000 millones, según los cálculos que hemos hecho acá en nuestra Superintendencia”.