El cuarto retiro de fondos previsionales ya se tomó la agenda legislativa. La próxima semana la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados votaría la iniciativa, para luego ser revisada en la sala de la Cámara Baja. Esto, en medio de las advertencias que han hecho varios economistas y autoridades sobre el impacto que tendría la medida en la economía, en el mercado financiero y en el bolsillo de los consumidores.
La alerta emitida por el presidente del Banco Central la semana pasada, no convenció a los diputados opositores de la Comisión de Constitución. En Chile Vamos, en tanto, se habrían alineado con los argumentos esgrimidos por Mario Marcel, quien advirtió de impactos inflacionarios y severos desajustes financieros si el cuarto retiro sortea los trámites legislativos que le quedan. Si la iniciativa avanza y llega al Senado, necesita 26 votos para ser aprobada. En los tres retiros anteriores, los proyectos contaron con votos a favor del oficialismo. ¿Qué sucederá esta vez?.
En el último giro de fondos aprobado en el Congreso, hubo ocho votos a favor de Chile Vamos en la Cámara Alta. Sin embargo, ahora, tras el anuncio de la extensión del IFE universal hasta noviembre, varios senadores afirman que han cambiado su postura. De hecho, era una de las solicitudes que el oficialismo le hacía al gobierno para evitar nuevos 10%.
“Con mucho entusiasmo aprobé los tres retiros de fondos de AFP, porque estábamos apoyando directamente a la clase media, que no había recibido ningún apoyo por parte del Estado. Hoy están vigentes importantes políticas públicas. El cuarto retiro solo obedece a intereses políticos de quienes lo proponen. No voy a votar a favor del cuarto retiro”, dijo el senador UDI José Durana.
Desde el gremialismo, el senador Iván Moreira, dijo que “no estoy de nuevo para esta nueva jugarreta de la oposición. Hoy el cuarto retiro, mañana el quinto, pasado el sexto. Solo estoy disponible para el retiro del 100%. Exigimos un IFE y el gobierno lo hizo hasta diciembre. Nosotros tenemos que cumplir nuestra parte”.
En esa misma línea, el senador Juan Castro, quien también dio el visto bueno a los retiros anteriores, sostuvo que “hay que ser muy responsable de lo siguiente: yo creo que hoy el cuarto retiro no tiene ninguna posibilidad de seguir avanzando en el Senado, no tiene los votos y menos están los votos para poder retirar el 100%, porque retirar el 100% significa hacerle un daño gigantesco al país”.
Por su parte, hace solo algunos días, el senador y presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, descartó dar su apoyo a la iniciativa. “No me cabe duda que esto va a ser una herramienta importante (extensión del IFE universal) para poder rechazar los nuevos retiros de los fondos previsionales”, indicó el senador Chahuán.
La mirada de la oposición
El exministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, es una de las tantas voces que se han sumado a una seguidilla de críticas a la moción parlamentaria. El exsecretario de Estado dijo que la economía puede empezar a tener problemas inflacionarios. Los cuestionamientos no quedaron ahí. Ricardo Ffrench-Davis indicó que de aprobarse el cuarto retiro agravará la desigualdad, mientras que José De Gregorio calificó la iniciativa derechamente como una irresponsabilidad.
Los retiros anteriores han contado con el respaldo total de la oposición en el Senado. Sin embargo, en esta oportunidad varios senadores opositores han dicho que esperan conocer el detalle de la propuesta, otros señalan que están evaluando su apoyo a la moción, mientras que un tercer grupo no estaría dispuesto a dar el visto bueno a este cuarto giro.
“Las advertencias son bastante claras. Mi mayor preocupación es el impacto que tiene en la economía, el doble golpe de toda la plata del IFE y al mismo tiempo el cuarto retiro. Probablemente tendría un impacto inflacionario fuerte y, en segundo lugar, está claro que la gente que más necesitaba ya no le queda mucha plata para sacar. Encuentro que es bueno el argumento para no votarlo a favor esta vez, pero la decisión la vamos a tomar una vez que se decida en la Cámara”, manifestó el senador PS José Miguel Insulza.
A mediados de este mes el senador DC Jorge Pizarro también mostró una visión contraria a la iniciativa y afirmó que “el cuarto retiro es más bien una movida electoral, de simpatía, de abuenarse con sectores que dicen ‘tengo derecho y sé lo que hago con mi retiro’. Pero eso es colocar en riesgo el futuro de las pensiones. Esta situación es pan para hoy y hambre para mañana”.
La expresidenta del Senado y hoy candidata presidencial, Yasna Provoste, dijo que esperan conocer el proyecto que se está viendo en la Cámara Baja, pero afirmó que su prioridad es la extensión del IFE universal. “Nuestra opción ha sido siempre jugarnos por la extensión del IFE. Hasta ahora solo tenemos un anuncio que ha hecho el gobierno, pero no tenemos ningún documento por escrito que establezca cuales van a ser las consideraciones que van a llevarse adelante en esta extensión del IFE”, indicó Provoste.
En tanto, el senador PPD Guido Girardi, si bien se había mostrado a favor de un cuarto retiro hace algunos días, ahora sostuvo que lo está evaluando y que pondrá sobre la balanza la salud de la economía y la salud de las personas, antes de tomar una decisión.
En la otra vereda, hay legisladores que se han mostrado más proclives a dar su respaldo al cuarto retiro. “Siempre vamos a estar disponibles para este tipo de medidas si es que la gente se encuentra en el callejón sin salida de las deudas y la falta de ayudas estatales. No es la mejor política pública, lo sabemos, pero ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Dicho eso, no hay que perder de vista el análisis de lo que implica para la economía un nuevo retiro”, afirmó Pedro Araya.
En esa misma línea, el senador PS Alfonso de Urresti señaló que “la crisis económica sigue vigente, la crisis sanitaria está mejorando y los números de contagio claramente han bajado, pero existiendo un problema económico, es absolutamente viable un cuarto retiro”.
De aprobarse la iniciativa, 10 millones de personas podrían acceder a fondos de sus cuentas individuales. El total del dinero posible de retirar sería de US$16.888 millones y el el superintendente de Pensiones ya advirtió que 5,5 millones de afiliados se quedarían sin saldo con un cuarto retiro, es decir, la mitad de los afiliados activos.