Todos los martes, en el Congreso se da cuenta de unas cincuenta urgencias que el gobierno envía para apurar proyectos de ley de su interés. Esta insistencia de La Moneda choca las prioridades de los parlamentarios que empujan mociones como los retiros de los fondos previsionales o el indulto para los presos de la revuelta.
Así, a seis meses de terminar el gobierno, la administración de Sebastián Piñera tiene un escaso margen para convertir en ley sus proyectos emblemáticos. El ritmo legislativo de ambas cámaras del Congreso y las divergencias con la oposición hacen improbable que iniciativas como la reforma al sistema previsional o la reforma al sistema de notarios logren ser despachadas.
“El gobierno tiene una lista interminable de proyectos, pero lo cierto es que le quedan seis meses de administración y desde el Senado avanzaremos en todos aquellos proyectos que unan a los chilenos y chilenas. El Congreso Nacional no es un buzón. El gobierno tuvo 4 años para escuchar a las familias chilenas. Y en 6 meses no podemos hacer milagros. Los proyectos que sean despachados serán los que ayuden a las familias chilenas”, indica la presidenta del Senado, Ximena Rincón, que la semana pasada se reunió con el Mandatario en La Moneda.
En la última cuenta pública, el Mandatario mencionó 8 proyectos de ley que fueron comprometidos y enviados, de los cuales solo uno ha visto la luz: la declaración del feriado nacional el día 24 de junio por el Día Nacional de los Pueblos Indígenas, que fue despachado el 17 de junio de este año.
Del resto hay dos que están próximos a ser realidad, pero no en los términos en que el gobierno esperaba. En la discusión de la ley de garantías y protección integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia, el Ejecutivo sufrió un traspié, pues el Congreso rechazó por inadmisibilidad el veto que reafirmaba la potestad primordial de los padres, y es probable que se recurra al Tribunal Constitucional.
El gobierno tampoco ha logrado promulgar el proyecto que crea el Servicio de Reinserción Social Juvenil en reemplazo del Sename, que desde enero está en tercer trámite en el Senado en la Comisión de Constitución, misma instancia que tiene detenido los proyectos de firma electrónica, notarios e infraestructura crítica.
Otra iniciativa que genera tensión es el proyecto que establece la obligatoriedad del kínder que -si bien fue aprobado por el Congreso- se despachó sin su idea matriz, pues este nivel educativo no quedó como obligación. Por lo mismo, el gobierno envió el 19 de agosto un nuevo veto con discusión inmediata, que ahora está en la Comisión de Educación de la Cámara, que anticipa un duro gallito.
También están lejos de llegar a buen puerto la reforma previsional y la ley de sala cuna universal que aún no pasa el primer trámite en el Senado. La iniciativa se tramita desde agosto de 2018 y cuenta con informe favorable de la comisión de Trabajo y desfavorable de Educación, y desde noviembre de 2019 espera ser analizado por Hacienda.
En cuanto a la reforma de pensiones, la Comisión de Hacienda está conversando con el gobierno la posibilidad de dividir el proyecto y sólo despachar el aumento del aporte solidario y dejar congelado el aumento de la cotización en 3 puntos.
“Llevamos dos años pidiendo a todos los actores que despachemos una Ley Corta de Pensiones, independiente de lo que pase con la Convención Constitucional y un nuevo gobierno”, recalca la senadora Rincón, que además es titular de la Comisión de Hacienda.
Salud en duda
En el ámbito de la Salud la situación está cuesta arriba pues la reforma a Fonasa no ha avanzado ni un paso en la Cámara; mientras que el proyecto que crea un seguro de enfermedades catastróficas algo ha caminado pues está en segundo trámite, pero no avanza desde mayo del año pasado.
El que tiene posibilidades de ser ley es el proyecto de Fármacos 2 que regula los medicamentos bioequivalentes. Fue enviado a trámite en 2015 y ahora está en Comisión Mixta, donde aún queda por concordar la fórmula que permita rebajar el precio de los fármacos e incentivar a la industria a hacerlo.
Más avance en seguridad
Un tema primordial para el Mandatario es el de la agenda de Seguridad, tanto que tras un viaje a La Araucanía a fines de julio, citó a su despacho al ministro del Interior, Rodrigo Delgado, y al ministro secretario general de la Presidencia, Juan José Ossa, para instruirles la aceleración de 13 proyectos de los cuales diez están en el Senado, y tres, en la Cámara de Diputados.
De éstos el más inminente es el proyecto que aumenta sanciones a quienes incendian de vehículos motorizados, denominado Juan Barrios, pues el Senado ya aprobó el informe de Comisión Mixta y sólo resta la ratificación de la Cámara.
Otro articulado que está muy cerca de salir es el que moderniza las policías, su gestión institucional y fortalece la probidad y la transparencia en las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, pues está en espera de que se integre la Comisión Mixta desde enero de este año.
Otros que están en sus últimos trámites son el proyecto que norma los Delitos Informáticos, que está para su tercer trámite en el Senado desde marzo de este año. Y aquel que sanciona penalmente a los mayores de edad que inciten a delinquir a menores de edad, pues está en Comisión Mixta desde junio de este año.
“Salvo que el gobierno siga presentando leyes incidentales de carácter político coyuntural, que no están en la agenda como las usurpaciones de terreno, hay campo para leyes serias e importantes. Estoy disponible para sacar las leyes convenidas en la agenda”, asegura el senador José Miguel Insulza (PS), presidente de la Comisión de Seguridad Pública.
Insulza cree que pueden materializarse los proyectos de las policías, delitos informáticos y crimen organizado que partió su discusión en el Senado y espera la llegada de proyectos de la creación del Ministerio de Seguridad Pública y sobre Formación y Carrera Policial.
El vicepresidente de la Cámara de Diputados, Francisco Undurraga (Evópoli), apunta a la oposición a la hora de construir las prioridades: “Hay que recordar en todo caso que no depende de la voluntad de nosotros como mesa de que se pongan los proyectos en tabla, sino de que la mayoría de los comités parlamentarios aprueben esto y ahí la oposición tiene mucho que decir. Por ende dependemos de su buena voluntad política”, dice.
Undurraga, sin embargo, cree que hay algunas iniciativas de interés gubernamental que podrían concretarse como kínder obligatorio, matrimonio igualitario y cuidados paliativos.