Hoy será el estreno de Marco Enríquez-Ominami (ME-O) en los debates presidenciales televisivos de esta carrera a La Moneda. El azar decidió que el candidato del PRO sea quien abra las intervenciones en el encuentro organizado por la Asociación Nacional de Televisión (Anatel) y que transmitirán Canal 13, TVN y Mega, a partir de las 22.35 horas.

El sorteo realizado en TVN determinó que después del primer disparo de ME-O intervendrán Eduardo Artés, la carta de Unión Patriótica; José Antonio Kast (Partido Republicano); Sebastián Sichel (Chile Podemos Más); Gabriel Boric (Apruebo Dignidad) y Yasna Provoste (Nuevo Pacto Social). Otra vez estará ausente Franco Parisi, la carta del Partido de la Gente, quien sigue fuera de Chile.

A solo 41 días de la primera vuelta presidencial, lo que ocurra esta noche será decisivo para los seis aspirantes a La Moneda.

En el último debate, transmitido por CNN, Kast mostró lo cómodo que se siente provocando y fue varias veces a enfrentar al puntero de la carrera, Gabriel Boric. La performance del líder Republicano dejó medio herido al triunfador de la primaria oficialista. Desde ahí quedó instalado que Sichel no tiene una carrera corrida y que hay un sector de la derecha que se siente convocado por el exdiputado UDI.

A Provoste, a su vez, le costó dar con el tono y nadie la dio por vencedora al día siguiente, pese a que buscó recalcar el vínculo de Boric con el PC, y de Sichel, con el actual gobierno de Piñera.

Hoy, con un formato totalmente distinto y cuando quedan solo semanas para la primera vuelta, los seis comandos presidenciales saben que esta noche puede hacer la diferencia. El desafío es salir a buscar a la mitad de los chilenos que aún no se pronuncia por un candidato e, idealmente, horadar los apoyos de sus contrincantes.

El fin de semana Yasna Provoste se trasladó a Atacama para grabar la franja electoral que prepara el realizador Ángel Carcavilla. Allá quiso afinar su performance de hoy, donde se juega el desafío de mostrar que puede ser la carta que pase a segunda vuelta junto a Boric, y desde ahí plantearse como una alternativa de transformaciones con responsabilidad.

En su equipo aseguran que, para efectos del programa televisivo, la carta presidencial DC se apoya mucho en su jefe de campaña, Alejandro Goic, quien tiene el plus de ser actor. También la asesoran Juan Carvajal y Luis Conejeros, sus encargados comunicacionales y estratégicos.

De cara al debate, la determinación será apuntar a Sichel, insistiendo en que se trata del continuador del gobierno de Piñera.

En la última semana Provoste reforzó sus gestiones en el Senado para llegar al debate sin fisuras con sus parlamentarios frente al cuarto retiro, pues varios están en contra. La senadora conversó personalmente con sus pares y hasta el cierre de esta edición en su equipo había confianza en que al final logrará alinearlos a todos, aun cuando persiste la negativa de Carlos Montes (PS) y Carolina Goic (DC).

En el comando del abanderado de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, admiten que hoy se “juega mucho” y que tiene mucha presión para obtener un buen desempeño, pues necesita repuntar en los sondeos para que su candidatura “recupere” la fuerza que traía desde las elecciones primarias. Además tiene el desafío de sacarse la sombra de Kast, candidato que en la última semana lo pasó en las encuestas.

Por esta razón en el comando de Sichel transmiten que, para esta ocasión, habrá una preparación con su equipo “más íntimo” -integrado por Victoria Paz, Juan José Santa Cruz, Pedro Browne- y que será “mucho más profunda”. De cara a la jornada de hoy, Sichel también cuenta con apoyos externos.

En el entorno del abanderado también afirman que apelará al contenido programático, pero con emplazamientos más directos a Gabriel Boric. En el oficialismo sintieron que en ese aspecto quedó al debe en el debate pasado y que Kast logró ganar terreno por eso.

En el comando también dicen que se reforzó el cuestionario de Sichel para el resto de los candidatos debido a que varios transmitían que fue un error la consulta que se le hizo a Kast, en el debate anterior, sobre el Mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro.

En el comando del candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, reconocen que durante el primer debate el abanderado, si bien estuvo nervioso al inicio, creen que salió victorioso de esa primera contienda y que, por lo mismo, en esta segunda aparición mediática no tiene la presión que sí tiene Sichel.

De todas maneras, Kast se ha estado preparando haciendo sparring con los mismos integrantes de su equipo, quienes hacen la simulación de ser los periodistas de los canales de televisión y lanzan “preguntas duras”. También ha reforzado el estudio de su programa de gobierno y las materias que se tratarán en el debate.

Hasta ahora la estrategia continuará siendo la misma: Kast se concentrará en que su rival es el abanderado del Frente Amplio, Gabriel Boric, y no Sichel. A este último solo lo van a emplazar en caso de que él lo critique, como ocurrió en el debate pasado en que el exministro de Desarrollo Social le preguntó a Kast por una foto junto al Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. La idea para Kast es promover la unidad dentro de la derecha.

Si Kast logra mantener un buen desempeño y seguir posicionándose en las encuestas, será clave potenciar la estrategia en contenido y abarcar a un electorado más allá de la derecha, con apariciones “más moderadas”.

En su comando están “conformes” con el desempeño que ha tenido en los últimos debates el candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric. Por lo mismo, saben que este lunes será crucial mantenerse en la misma lógica: evitar cometer errores y caer en “peleas pequeñas” a pesar de las provocaciones.

Pero en sus equipos también hay conciencia de que en este debate Boric -quien encabeza los sondeos- se juega la posibilidad de convencer a quienes quieren cambios con “responsabilidad y gradualidad” de que él podrá liderar ese proceso entregando “certidumbre” a los chilenos, descartando esa “caricatura” de que el apoyo del Partido Comunista iría en contra de ese objetivo.

Por lo mismo, la estrategia que ha sido afinada por sus equipos políticos y comunicacionales -según fuentes del comando- apunta a instalar la idea de que hay un proceso de cambio que está en marcha y que, por un lado, hay quienes quieren conducirlo y, por otro, quienes buscan frenarlo, como es el caso, a juicio de ellos, de Sebastián Sichel (Chile Podemos Más) y de José Antonio Kast (Republicanos).

El abanderado buscará reforzar sus propuestas en materia de salud, pensiones y medio ambiente. En el Frente Amplio, en tanto, esperaban que se preparara, sobre todo, en materias económicas. Esto, luego de que el miércoles pasado en el programa de Mega “El Candidato”, Boric tuviera un desempeño que fue calificado como “preocupante” por dirigentes de su propia coalición.

El diputado por Magallanes ha estado estudiando durante toda la semana para llegar preparado al encuentro del lunes. Se espera, de hecho, que el domingo se haga un “ensayo general” con sus equipos más cercanos.

El abanderado llega al debate tras una semana marcada por la tensión que generó en el comando de Yasna Provoste (DC) el apoyo que le entregó la diputada socialista Maya Fernández (PS) y, asimismo, con un traspié sobre sus hombros, tras señalar que “evaluaría en su momento” la posibilidad de que Daniel Jadue (PC) se convierta en su ministro del Interior. El asunto lo complicó a tal punto que ambos tuvieron que aclarar que no está en los planes del jefe comunal de Recoleta.

Ambos nudos, reconocen en el Frente Amplio, podrían ser utilizados por sus adversarios para perjudicar su desempeño.

El candidato independiente, Eduardo Artés, no cree mucho en los formatos de los debates televisivos, aunque de todas formas participará.

Su cuestionamiento es que los tiempos son muy cortos para profundizar en los temas. “Desgraciadamente todo es muy rápido, a veces permiten instalar algunos puntos, pegar algún grito, para que quede algo dando vuelta. La gente se merece algo más argumentado para no dejarse llevar solo por la emoción de cómo lo dijo, o cómo lo miró”, sostiene Artés.

Su foco, acota, está claro: los trabajadores y la gente indignada con lo que está sucediendo “con el alza del gas, con el veto de Piñera a la ley que reconoce derechos con los profesores, la barbaridad de un gobierno que no tiene moral”.

En cuanto a la interpelación entre los otros competidores, agrega que irá sobre todos: “Hay que dejar claro quiénes son cada uno, porque hay varios que salen sobrando: la derecha podría reducirse a uno entre Sichel, Kast y Parisi, y en el otro sector neoliberal, la nueva derecha también podría reducirse a uno entre Boric, Provoste y Ominami”.

Indica que él representa la tercera postura ideológica de una izquierda refundacional que retoma el camino truncado en 1973. Por lo mismo explica que su planteamiento es sólido, construido durante años, así que no necesita una preparación especial: “Hay una cantidad enorme de trabajo de por vida, no para un debate”.

Este será el primer debate para Marco Enríquez-Ominami, quien por problemas con el Servel se sumó más tarde a la contienda presidencial, por lo que acumula 11 días de campaña en los cuales ha recorrido cinco regiones. Entre medio, admite, se ha preparado para el debate, donde espera subrayar los temas ejes de su propuesta: protección social con desarrollo económico.

Manifiesta que aspira a llegar a las personas que creen en la importancia del Estado y el mercado, y se enfrentará a todos los candidatos: “Vemos que tenemos adversarios en los que hoy están gobernando y los candidatos que siempre han acompañado a primera y que para nosotros representan la continuidad, el bloqueo e incluso el retroceso”.