La actriz María Paz Grandjean integraba el elenco de la obra “Pérgola de Las Flores”, que en octubre de 2019 se exhibía en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). El día 18 de octubre, les comunicaron que se suspendía la función ese día por las manifestaciones que a esa hora ocurrían en el sector de Plaza Italia y barrio Lastarria.

Por ello, la actriz decidió irse a su domicilio en Ñuñoa. Cuando iba por la Alameda, vereda Sur, fue mojada por un carro lanza aguas que operaba en la zona. Para evitar a los policías, caminó a la calle doctor Ramón Corvalán. Ahí, se percata que un grupo de ocho funcionarios de carabineros tenían retenido a un estudiante quien, de acuerdo a su relato, estaba siendo agredido.

“Refiere la víctima que comenzaron a gritarles a los agentes estatales para que los soltaran. La víctima tuvo tanto miedo en ese momento, que instintivamente agarró una piedra del suelo, momento en que un carabinero que estaba premunido con una escopeta la apuntó a la cabeza”, señala la querella del Instituto Nacional de Derechos Humanos.

No pasaron ni tres segundos de ese momento y Grandjean sintió un golpe en su rostro. Las personas que estaban en el lugar intentaron socorrerla y llevarla a la ex Posta Central. Pero al llegar al Parque San Borja se dieron cuenta que era imposible transitar por las manifestaciones. Tras varias horas, logró llegar a su casa en Ñuñoa. Ahí se dio cuenta que tenía el rostro muy inflamado, por lo que una amiga la llevó al consultorio Salvador Bustos, donde le descartaron una fractura y que las lesiones podrían ser a consecuencia del golpe de un perdigón a una bomba lacrimógena.

El INDH tomó su denuncia y presentó una acción judicial un mes después. El caso fue tomado por la Fiscalía Centro Norte, cuya jurisdicción formalizó al capitán de Carabineros Tomás Rodríguez Soriano por el delito de apremios ilegítimos, el 27 de abril de 2021.

El caso aún se mantiene en investigación y el pasado 13 de septiembre, el 7 Juzgado de Garantía de Santiago accedió a entregar 45 días más para finalizar algunas diligencias.

Dicho tribunal ha recibido gran parte de las causas del estallido social, pues representa al cuadrante de la denominada Zona Cero, foco de los grandes enfrentamientos entre manifestantes y las Fuerzas Especiales de Carabineros. A partir de ello, la Unidad de Investigación y Datos de La Tercera, a partir de las querellas presentadas por el INDH, entre octubre de 2019 y marzo de 2020, confeccionó un mapa con el número de casos que advierten las lesiones que habrían sufrido los manifestantes por parte de los funcionarios policiales en el perímetro de Plaza Italia.

De las 3.191 querellas presentadas por el INDH, 557 se sitúan en dicha zona, que cruza Seminario por el Oriente, Santa María y Merced por el norte, Mac Iver y Santa Rosa por el poniente y Curicó por el Sur. De estas denuncias, el delito más denunciado fue por apremios ilegítimos con 457 casos, seguido de Violencia Innecesaria con 61 y Tortura con 20. A lo menos habrían 290 casos de lesiones provocadas por perdigones, 106 por golpes con los cartuchos de las bombas lacrimógenas y 31 por el chorro de los camiones lanza agua.

Navega en el siguiente mapa y revisa el detalle de cada una de las querellas:

Desde el Ministerio Público, reconocen que esta alta cantidad de denuncias les trajo problemas para periciar la trazabilidad de los proyectiles y di manifestantes violentos con los pacíficos.

“Entonces ya era una dificultad, ¿qué tipo de delito es?, ¿cómo lo imputamos?, ¿cómo investigamos?.Además, en los desórdenes que se producen, como son tan masivos, llegan policías de distintas unidades”, sostiene Ymay Ortiz, directora de la Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía Nacional.

Por tanto, Ortiz agrega que ha sido complejo determinar las lesiones oculares o en el cuerpo, debido a que las municiones antidisturbios no se pueden trazar como sí ocurre con municiones de armas de fuego.

De los seis casos de homicidios que se investigaban a nivel nacional, dos ocurrieron en la “Zona Cero”, en la Plaza Italia. Uno de estos casos es el de Cristián Valdebenito Valdebenito, quien recibió una bomba lacrimógena en su cabeza, el 6 de marzo de 2020.

Ese día, era el primer viernes de manifestaciones, luego del periodo de vacaciones. Las manifestaciones marcaron una alza de violencia, en comparación a otras semanas. De hecho, minutos antes, los manifestantes incendiaron el carro lanza agua Número 45, cuyo vehículo táctico quedó totalmente destruido.

En ese contexto, Valdebenito, de 48 años, transitaba en su bicicleta por la calle Ramón Corvalán, cuando le llegó el impacto del proyectil. Según el relato de las acciones judiciales presentadas por la familia, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y el Consejo de Defensa del Estado (CDE), Valdebenito se desplomó de inmediato tras el golpe en la cabeza, a lo que siguieron dos paros cardiorespiratorios que sufrió mientras era socorrido por voluntarios de salud. Finalmente, el hombre falleció al día siguiente por el daño de las heridas. A la fecha, la causa no tiene ningún funcionario policial formalizado.

“Existió un uso indebido de los cartuchos de gas lacrimógeno, puesto que no fueron utilizados para disuadir legítimamente, sino que, para herir de manera directa a los y las manifestantes”, se lee en la querella presentada por el INDH tras la muerte de Valdebenito, en la que acusa el delito de apremios ilegítimos con resultado de homicidio.

Del universo de investigaciones de este cuadrante, la gran mayoría se encuentra sin funcionarios policiales o militares formalizados, respecto a las querellas presentadas por el INDH. De las 557 presentadas ante la justicia, 480 están en esta categoría.

Uno de esos casos, por ejemplo, ocurrió el 14 de noviembre de 2019, en el sector del metro Universidad Católica. Ese día, cerca de las 21.30 horas, Jayron Zepeda Inostroza camina por esa estación de metro cuando se encuentra con dos otros jóvenes que intentaban averiguar si en un edificio habían militares atrincherados.

Según la acción judicial del INDH, Zepeda se sumó al grupo para chequear esa información. Así, comenzaron a levantar unas tablas para mirar hacia adentro. Zepeda recibió un escopetazo a corta distancia cuando escalaba para entrar al edificio. Según el relato del joven, no escuchó ninguna alerta para abandonar la zona. Producto de esa acción, Zepeda resultó con una fractura expuesta en la pierna. Al día siguiente fue trasladado al Hospital San José, donde le pusieron un perno y le retiraron 10 perdigones. Según los médicos, su recuperación demoraría siete meses. Hasta esta fecha, la causa no presenta movimientos por parte del Ministerio Público.

Para la jornada de este 18 de octubre, Carabineros y el Gobierno diseñaron un plan de seguridad reforzado dado la gran cantidad de marchas y manifestaciones que se puedan generar por el tercer aniversario del estallido social. Por ello, se desplegarán 25 mil policías para controlar el orden público. De ellos, 5 mil funcionarios se desplegarán en la Región Metropolitana.

Los puntos claves serán: Plaza Italia, La Moneda, en Santiago Centro; La población La Pincoya, en Huechuraba; Lo Hermida, en Peñalolén; Grecia con Macul, en Ñuñoa; Villa Francia, en Estación Central y las plazas de Puente Alto y Maipú en la periferia de la capital. El alto mando instruyó a sus funcionarios poner foco en detenciones flagrantes y el uso de tecnología como drones y cámaras corporales.