“Ayer me estaba acordando que Carlos Menem era un cliente asiduo cuando venía a Chile. Estuve muchas veces con él. Con Diego Maradona también. Hicimos programas juntos en Sal y Pimienta con Antonio Vodanovic. Y Camilo Sesto, Paco de Lucía y Armando Manzanero estuvieron en mi resturante”.
Al teléfono y desde Quemchi, Chiloé -luego de una larga cena familiar-, el chef Jorge Pacheco Zapater (73), más conocido como “Coco” Pacheco, cuenta que está de vacaciones junto a su familia y detalla sus planes para 2021.
Hace seis meses, debido a las manifestaciones del 18-O, el empresario gastronómico puso en venta el terreno de su tradicional restaurante “Aquí está Coco”, ubicado en la comuna de Providencia, en calle La Concepción.
Y a fin de generar un mayor atractivo a los potenciales inversionistas, el chef tramitó en paralelo un anteproyecto de edificación, que recibió el visto bueno de la Dirección de Obras Municipales (DOM) de Providencia, el pasado 14 de septiembre de 2020. Hoy se encuentra en negociaciones con aseguradoras e inmobiliarias que ven con interés el terreno para construir un edificio.
“Hay interesados en hacer un edificio, pero creo que cuando llegue de vacaciones habrá ofertas más concretas. La autoridad aprobó un permiso de edificación que permite hasta 18 pisos. No se justifica tener un restaurante en 3.500 m2 en pleno Providencia, cuando vale mucha plata el terreno. Tienes que buscar otro lugar”, cuenta Pacheco a La Tercera.
Y agrega: “Hoy duermo tranquilo y no me llaman los bancos. No me llama ninguna financiera porque estás sobregirado. Para esta etapa, gracias a Dios, me preparé. Fui ahorrativo y mi jubilación es estar tranquilo. Hay que esperar que esto decante, porque tirarse a la piscina significa pegarse un porrazo, porque recuperar la plata hoy es muy difícil. Van a sonar muchos colegas y ya se está viendo”, añade.
El anteproyecto de edificación aprobado por la DOM permite al propietario la fusión de los terrenos ubicados en La Concepción Nº 246 con el paño de Padre Mariano Nº 231. Según el documento, el futuro proyecto se divide en dos partes. La parte superior tendrá oficinas y la planta inferior será habilitada para el comercio.
El diseño considera una superficie total edificada de 19.959,83 m2 y 171 estacionamientos para automóviles y 79 para bicicletas. Además, considera 226 oficinas y siete locales comerciales.
“Recibí mucho odio y bronca”
El chef comenta que una vez que cierre la venta del inmueble pretende usar parte de los fondos para construir un nuevo restaurante, y la idea es que sea en Santiago. “Hay que buscar un lugar más tranquilo, porque en Lastarria y Ñuñoa hay problemas. Ya no estoy para que estos loquitos me vuelvan a huevear. Me amenazaban que me iban a incendiar. Recibí mucho odio y bronca. Se querían ‘echar’ el edificio grande de Paulmann después de estar en Plaza Baquedano. Pasaban por fuera del restaurante 10 mil huevones gritando consignas”, detalla.
“Eran todos organizados. Venían primero en bicicleta con un pañuelo blanco. Después venían unas mujeres tocando tambores. Después venía otro grupo de choque rayando y rompiendo todo. Esa tanda la viví varias semanas y meses. En ese momento me di cuenta de que esto estaba muy complicado”, sostiene “Coco” Pacheco.
Muchas veces en medio de las manifestaciones -dice- debió sacar a los visitantes de su restaurante por una puerta trasera, porque estaban asustados. “Nos amenazaban y no me cabe en la cabeza por qué, cuando son personas que no le han ganado a nadie y nunca han pagado ningún impuesto”.
A su parecer, el rubro gastronómico ha sido doblemente castigado luego del 18-O y la pandemia.
“Con la convención constituyente se sabrá finalmente dónde ‘queman las papas’. Chile cambió y tu ves ahora La Araucanía y varias cosas que antes no se veían. También está muy fuerte la droga. Uno no estaba acostumbrado a ver tanto odio. Eso es lo que a uno más lo golpea. Yo creo que en algunas cosas tenían razón, pero eso no te da el derecho a quemar una iglesia, colegios ni universidades. Tampoco tienen derecho a asaltar y robar los supermercados”, concluye.