Michael Reid, editor de The Economist: “Podemos, de España, está cada vez más convirtiéndose en una nueva versión del viejo Partido Comunista”
"La izquierda radical tenía una capacidad muy bien demostrada de tener divisiones internas, escisiones, creo que eso es lo que se da aquí, por el apetito de poder personal de Pablo Iglesias", dice Reid a La Tercera. "Y mi impresión es que eso es lo que está pasando en Chile también", asegura.
El periodista británico Michael Reid lleva 30 años escribiendo sobre América Latina y España. Fue editor senior de la sección The Americas de la revista The Economist y actualmente es editor senior de la misma publicación, donde escribe la columna “Bello”, acerca de la región.
El autor del libro Forgotten Continent: A History of the New Latin America, conversó con La Tercera sobre los resultados de las elecciones regionales de Madrid, realizadas el martes.
En ellas, el Partido Popular (PP) consiguió un triunfo arrasador y retuvo el poder de la comunidad autónoma. Mientras que el oficialista Partido Socialista Obrero Español (Psoe) obtuvo menos escaños que en 2019 y Podemos, que tenía como candidato a Pablo Iglesias, consiguió 10 diputados, apenas tres más que en los últimos comicios. Ante este fracaso electoral, el líder del partido izquierdista anunció su retiro de la política.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, abandonó el cargo de vicepresidente del gobierno español para lanzarse como candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Tenía una apuesta para unir al bloque de izquierda y desbancar al PP, pero no le resultó y se retiró de la política. ¿A qué cree que se debe el mal resultado en estos comicios?
Yo pienso que tenía dos motivaciones para lanzarse como candidato en Madrid. Primero, algo que era evidente, que se sentía incómodo y agobiado. No es un administrador, no tenía mucho poder. Porque Podemos, con la excepción de la cartera del Trabajo, tiene carteras intrascendentes. Y por otro lado, estaba preocupado de que Podemos pudiera correr igual suerte que Ciudadanos y quedar fuera de la Asamblea Regional, porque se necesita tener 5% de los votos como mínimo para tener representantes, y las encuestas hace dos meses estaban mostrando que Podemos estaba al filo de ese mínimo. Él logró eso, pero siempre costaba pensar que él iba a estar contento como concejal de Madrid. Y su apuesta era una arrogancia, ya que pensaba que él iba a poder obligar a Más Madrid y a Íñigo Errejón a aceptarlo como candidato. Dada la historia y su comportamiento con Errejón, y considerando que Más Madrid tenía una candidata efectiva, eso fue visto como una actitud muy prepotente y machista. Y al competir los dos partidos, Podemos y los ex Podemos, obviamente el espacio para Podemos no iba a ser muy grande. Podemos ha estado en declive por cinco años y eso se ha acelerado. Por más que subió un poco, no altera el cuadro de declive.
¿Cómo ve al futuro de Podemos teniendo en cuenta este declive que menciona?
Está cada vez más convirtiéndose en una nueva versión del viejo Partido Comunista. Y sobre su alianza con la Izquierda Unida, no sé si va a haber una fusión formal, pero la ministra más destacada de Podemos, que es Yolanda Díaz, la ministra del Trabajo, es militante del Partido Comunista. Entonces este espacio en España existe, siempre ha existido en los últimos 40 años, pero nunca en el último tiempo ha ido más allá del 10%, y ese es el nicho que creo que le va a corresponder. Ahora, todo indica que Pablo Iglesias va a hacer un programa en esa dirección, él es un hombre habilidoso y va a intentar influir en la política en esa forma. Pienso que Podemos como partido no tiene futuro ni crecimiento.
¿Cuáles son las lecciones que pueden sacar de lo ocurrido con Pablo Iglesias y Podemos otros movimientos similares en el mundo, como en el caso del Frente Amplio en Chile?
La izquierda radical tenía una capacidad muy bien demostrada de tener divisiones internas, escisiones, creo que eso es lo que se da aquí, por el apetito de poder personal de Pablo Iglesias. Y mi impresión es que eso es lo que está pasando en Chile también.
El Psoe tuvo los peores resultados de su historia en Madrid. ¿Se puede leer esto en clave nacional o se trata solo de un caso de esa comunidad autónoma, considerando que el PP ha mantenido el poder en la región por 26 años?
Solamente en parte, porque hay dos factores específicos que explican el mal desempeño del Psoe. Primero, que Ángel Gabilondo, aunque le fue bien hace dos años, ahora le fue mal. Si le fue bien antes fue porque el PP estaba en un momento muy bajo. Gabilondo es un hombre decente, serio, pero no tiene carisma. Y también, como en su campaña tenía bandazos, empezó buscando el voto moderado en el centro, parece que con asesoría de La Moncloa buscó unirse con Pablo Iglesias. Segundo punto, hay un factor específico de Madrid, que es el partido Más Madrid, que con Mónica García tenía a una candidata muy efectiva, que había trabajado durante la pandemia y fue muy concreta al enfocarse en los problemas sanitarios. Además, es una cara nueva y cayó bien, y eso afectó a Gabilondo. Esos dos factores no estarían ahí en una elección nacional. O sea, que todo depende para la próxima elección nacional, que no sabemos cuándo se va a realizar. Los resultados de Madrid alejan la posibilidad de que se realice pronto otra elección. Todo va a depender de la recuperación económica y su rapidez.
¿Cómo cree que puedan impactar los resultados de las elecciones de Madrid en la relación que de ahora en adelante tenga el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, con el líder del PP, Pablo Casado?
Tienen que negociar sobre el Consejo General del Poder Judicial, que es urgente y que ha estado bloqueado por un par de años, básicamente por el PP. Pienso que de alguna forma esto empodera a Casado a negociar. El otro tema neurálgico es Cataluña y el deseo de Pedro Sánchez de indultar a los presos o hacer una reforma del Código Penal para reducir las penas por el delito de sedición. Creo que esto sería mejor si fuera consensuado. Aunque eso lo veo difícil, que Casado acepte eso.
¿El buen resultado del Partido Popular en las elecciones de Madrid se podría extrapolar a su desempeño a nivel nacional de cara a las próximas elecciones generales en España?
Creo que hasta cierto punto, pero no del todo, porque hay factores de Madrid que no son extrapolables al resto del país. El PP tiene una historia de gobierno de 26 años en Madrid, su política de impuestos relativamente bajos le garantiza un apoyo importante de la clase media y media alta en Madrid, que es un grupo numeroso. Esos factores no se dan de la misma forma en el resto del país. Y claro, por otro lado, el PP ha encontrado una nueva estrella política con Isabel Díaz Ayuso, lo que es curioso, porque hace un año nadie lo hubiera pensado. Porque ella parece bastante como torpe y poco experimentada, tiene una forma bastante espontánea de conectar con la gente e hizo una campaña muy concreta que llegaba o apelaba al hartazgo de los madrileños con los confinamientos y, de todas maneras, da un impulso al PP y ha mostrado una insatisfacción con el gobierno nacional hasta cierto punto.
Tras ver los resultados que obtuvo Ciudadanos, ¿cree que el centro político en España está enfrentando una crisis?
Es una agonía, es el caso de una muerte anunciada, porque le ha ido mal. En las últimas elecciones regionales le fue fatal. Ha habido demasiados zigzagueos. Y el PP está logrando poco a poco recomponer su hegemonía en la derecha y centroderecha, Ciudadanos ha perdido la brújula, entonces no fue sorprendente.
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