Ola de denuncias por abuso y acoso sexual golpea a universidades más prestigiosas de Estados Unidos
Mientras tres estudiantes demandaron este martes a la Universidad de Harvard por ignorar durante años sus denuncias de supuesto acoso y abuso sexual por parte de un profesor de Antropología, la Universidad de California en Los Ángeles deberá pagar US$ 246 millones por la conducta sexual indebida de un exginecólogo del plantel.
Tres estudiantes demandaron este martes a la Universidad de Harvard por ignorar durante años sus denuncias de supuesto acoso y abuso sexual por parte de un profesor. El caso se suma a una lista de prestigiosos planteles estadounidenses que han sido denunciados en el último tiempo por hacer caso omiso a las acusaciones de abuso que han realizado los estudiantes hacia los académicos.
Margaret Czerwienski, Lilia Kilburn y Amulya Mandava demandaron a Harvard luego de que no se tomaran en cuenta sus acusaciones contra el profesor de Antropología John Comaroff (77), “un académico reconocido” en su ámbito, que empleó durante años su posición de poder para aprovecharse de las alumnas.
“Besó y toqueteó a estudiantes sin su consentimiento, hizo insinuaciones sexuales no deseadas y amenazó con sabotear las carreras de sus estudiantes si se quejaban”, señala el escrito judicial.
Las denunciantes mencionaron que Comaroff las había amenazado y que las había descarrilado de sus carreras. Asimismo, Kilburn afirmó que el profesor de Antropología la besó de manera forzada y repetida, manoseado en público y que incluso fantaseó con su violación y asesinato.
La demanda alega que estos actos han sido posibles gracias a la “indiferencia deliberada de Harvard”, ya que las víctimas se quejaron varías veces con los funcionarios universitarios, que optaron por no hacerles caso y “proteger a su profesor estrella por sobre sus estudiantes vulnerables”.
Las estudiantes recalcan que ellas no están solas y recuerdan que un comité creado por la universidad para examinar el ambiente dentro del Departamento de Antropología concluyó hace poco que está plagado de “un patrón duradero de sexismo, misoginia y mala praxis según el género”.
Hasta el momento, Harvard no ha hallado al profesor culpable de realizar algún tipo de abuso físico o sexual, pero sí ha sido responsable de violar de manera verbal las políticas del centro en lo que se refiere al acoso machista y la conducta profesional, aclara The New York Times.
La Universidad de California en Los Ángeles también está pasando un momento similar a Harvard, ya que deberá pagar US$ 246 millones para poner fin a las acusaciones de cientos de mujeres que fueron abusadas sexualmente por un antiguo ginecólogo de la Ucla.
James Heaps, ginecólogo y oncólogo afiliado a la Ucla por casi 35 años, ha sido nombrado en un centenar de demandas civiles en las que se acusaba al médico de abuso sexual. Las acciones judiciales también alegan que la universidad ocultó “activa y deliberadamente” el abuso sexual de Heaps a sus pacientes entre 1983 y 2018.
Ahora la universidad tendrá que compensar económicamente a 203 mujeres que dijeron que el médico había abusado de ellas y se les otorgará US$ 1,2 millones a cada demandante.
“La conducta que se presume que cometió Heaps es reprensible y se opone a los valores de la universidad”, dijo la Ucla en un comunicado. “Nuestra primera y principal obligación siempre será hacia las comunidades que servimos, y esperamos que este acuerdo sea un paso más para proporcionar sanación y cierre para las demandantes involucradas”.
Este es el segundo acuerdo al que llega la Ucla por las demandas relacionadas a Heaps. En julio de 2021, la universidad acordó pagar US$ 73 millones en una demanda colectiva que involucró a más de 5.000 pacientes que el médico atendió en el centro estudiantil de la Ucla, el Centro Médico Ronald Reagan Ucla o su consultorio en el campus.
Tras la investigación y el arresto en 2019, Heaps fue acusado en mayo del año pasado por 21 cargos de delitos graves que incluyen agresión sexual, explotación sexual de un paciente y la violación de una persona inconsciente. Si es declarado culpable de todos los cargos podría ser sentenciado a más de 67 años de prisión.
El médico se ha declarado inocente de los cargos criminales y su abogado ha dicho que Heaps sostiene que actuó de manera apropiada, según informó el diario Los Times.
Esta no es la primera vez que una universidad de Los Ángeles paga una suma tan alta por una demanda. En marzo del 2021, la Universidad del Sur de California (USC) acordó pagar un total de US$ 852 millones a las víctimas de abusos sexuales del ginecólogo George Tyndall, que fue acusado de abusar de pacientes de la institución durante exámenes médicos a lo largo de 30 años.
En tanto, la semana pasada, un equipo SWAT en Colorado arrestó al académico Matthew Harris luego de que éste envió por correo electrónico un documento de 800 páginas y colocó videos en los que amenazó con actos de violencia a decenas de personas en Ucla, lo que forzó a la escuela a cancelar las clases presenciales por un día. El manifiesto contenía numerosas amenazas racistas y usaba las palabras “bomba”, “matar” y “balear” más de 1.200 veces.
Exalumnos de Duke y Cornell, donde Harris estudió antes de obtener una beca de posgrado en Ucla en años recientes, lo describieron como un hombre extraño, con conductas obsesivas, como enviar correos electrónicos y mensajes de texto a algunas mujeres, en algo que se volvió hostigamiento y al menos en un caso, acoso sexual. Otra estudiante dijo que ella cambió su rutina matutina en Duke durante semanas luego de que Harris memorizó su horario y le envió mensajes que decían: “Estoy aquí, ¿dónde estás?”.
En reseñas de clases en internet, entrevistas y correos electrónicos obtenidos por The Associated Press, alumnos y exalumnos en las tres universidades acusaron a las instituciones de negligencia por tolerar la conducta de Harris.
“No tengo idea de cómo ese tipo está enseñando”, escribió uno de sus alumnos en Ucla en octubre de 2020 en una reseña anónima.
Dos exalumnos de Duke, que hablaron con la agencia de noticias a condición de preservar el anonimato por temor a represalias, dijeron que aunque no reportaron la conducta de Harris a las autoridades universitarias entonces, su comportamiento era bien conocido dentro del departamento de Filosofía y que ellos no sintieron que habrían tenido el respaldo de la facultad si lo hubiesen denunciado.
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