El proyecto que anunció el gobierno para retirar un 10% de las AFP más que calmar las aguas políticas, las agitó. Al menos eso se desprende de las declaraciones que han hecho los distintos parlamentarios de oposición, y uno de los temas que han advertido es que esto enreda la tramitación de la reforma previsional.
En primer lugar, porque el Presidente Sebastián Piñera anunció que se subiría la cotización en 1 punto porcentual de cargo del empleador, y otro punto porcentual que aportará el Estado, con un límite de 0,3 UF, para restituir los fondos. Pero también hay otras críticas sobre esta iniciativa que ingresará por la Cámara de Diputados, y que comenzará su tramitación en la Comisión de Trabajo.
El presidente de la instancia, diputado Tucapel Jiménez (PPD), señala que “claro que complica la discusión de la reforma previsional, porque ahí estamos hablando de mayor solidaridad y sobre el destino del 6%, pero yo pensé que estábamos de acuerdo en que no iba a ir ni un peso más para las AFP, y este anuncio del gobierno lo que hace es entregar 2 puntos más al sistema de AFP. Entonces, por su puesto que complica cualquier conversación que se pueda hacer respecto a eso”.
El diputado Gabriel Silber (DC), otro integrante de la Comisión de Trabajo, asegura que “el debate sobre la cotización adicional, a mi juicio, contamina un debate que debe materializarse en la reforma previsional ya en trámite, y esto complejiza más las cosas y distrae el foco de lo sustantivo, que es sacar el tercer retiro”.
Por su parte, el senador Juan Pablo Letelier (PS), también miembro de la instancia, dice que esto “evidentemente enreda la discusión previsional. Y mi primera petición va a ser al gobierno, si es que esto es en serio, que por favor este proyecto lo separe en dos: los temas que son del proceso previsional que se vayan a la reforma previsional, y los temas de ayuda que vayan en temas de ayudas. Pero mezclar el tema de pensiones en este proyecto, va a retrasar el debate profundamente. No sé si esa es la intención”.
A juicio de Letelier los temas que enredan la reforma previsional son varios: “Quieren pagar a través de las AFP, es decir, depositar los $200 mil a la gente en la cuenta de las AFP. Cuek!. Quieren pedirle a los pequeños empresarios que empiecen a cotizar ahora, cuando están quebrados, está la escoba, incluso en la reforma de pensiones ese es un pago que es gradual y diferido, y el Estado hace el financiamiento inicial. Cuek!”, cuestiona.
También agrega que el alza de la cotización que propone el gobierno “está planteada de una forma tal, que es muy regresiva: un punto para todos. Eso es bien regresivo, y es particularmente regresivo para las mujeres”. Pero además explica que en la reforma previsional estaba acordado que el 10% iba a seguir siendo administrado como hasta ahora, pero el 6% adicional no iba a ser tocado por las AFP, pero acá se está proponiendo “pasar a 18% (de cotización), pero meter los puntos adicionales a las AFP”.
A su vez, la diputada Alejandra Sepúlveda, de la FRVS, sostiene que “claro que complica (la discusión de la reforma previsional), porque uno de los temas más complejos y discutidos es qué se hace con el 6% (...) Entonces, cuando el Presidente propone estos dos puntos y los incorpora a capitalización individual, es decir, a la AFP, esto se saca de la discusión de esos 6 puntos de la reforma. Por eso es como engañoso y es como una prereforma previsional. Esas son las cosas en las que debemos tener cuidado, ir revisando, y ver las consecuencias que va a tener en la reforma previsional. ¿Se van a descontar estos dos puntos y van a quedar en cuatro al final en la reforma?”.
La visión de los expertos
Desde el mundo técnico, el economista de la UC David Bravo reconoce que la reforma previsional “ya está muy complicada antes de esto último”. En esa línea, explica que “se está discutiendo en un año de elecciones donde es muy difícil poder converger opiniones, (y donde) los incentivos electorales son más bien a diferenciarse”.
Sobre lo anunciado ahora por el gobierno, el economista indica que “la propuesta del gobierno parece solo querer dejar en claro que iniciativas de esta naturaleza solo deben provenir del Ejecutivo. Como si de esta manera se dejara en claro que la institucionalidad no se puede sobrepasar. (Pero) Esto parece ser solo testimonial, porque la institucionalidad, de hecho, se ha sobrepasado continuamente. Y lo más dramático, es que el gobierno ha terminado validando los retiros”.
En esa línea, Bravo dice que “si este episodio va a hacer aun más difícil la reforma previsional, creo que sí, en la medida que no se logre un entendimiento (...) La reforma está en muy malas manos actualmente: parlamentarios que insisten en inferir un daño sustantivo a las pensiones con el objeto de tener una medida popular y un gobierno que no ha sido consistente ni ha logrado convencer, todo en un año electoral”.
La economista Paula Benavides, que asesora a la oposición en este tema, manifestó mediante su cuenta de Twitter que es “lamentable que se sigan mezclando las soluciones de emergencia con políticas permanentes del sistema de pensiones: así no se abordan los problemas de fondo ni para uno ni para otro. En pensiones se profundiza en cuentas individuales en las AFP con efectos a muy largo plazo, en lugar de iniciar un proceso de diálogo para dar viabilidad a consensos futuros respecto de una reforma profunda y posibilitar la construcción de respuestas con coherencia”.
Benavides añadió que “el bono sería para afiliados activos con saldo cero a la fecha producto de retiros ¿Qué pasará con quienes después del segundo retiro han cotizado en enero y febrero, y tienen saldos bajos? ¿Justo quienes han cotizado no lo recibirían? Esto podría tener múltiples discontinuidades”.
La economista también dijo que “el 1% de cotización adicional no es un reintegro, es un cambio de parámetros del sistema de pensiones. Los pensionados que retiraron fondos o quienes están muy cerca de pensionarse no tendrían reintegro alguno y son quienes más necesitan soluciones”.
Asimismo, Benavides agregó que “el aporte de 1% del Estado (con tope de 0,3UF), en lugar de avanzar con solidaridad (Pilar Solidario por ejemplo) respecto de quienes requieren respuestas urgentes (pensionados y quienes se pensionarán), iría a cuentas individuales, replicando desigualdades del mercado laboral. Es decir, sin mayor progresividad y con beneficios muy superiores para hombres. Más de US$500 millones anuales estarían destinados a la lógica de ahorro individual en las AFP. Urge dar paso a buenas políticas públicas, en un contexto de diálogo transversal”.
Por su parte, consultada la economista Cecilia Cifuentes respecto de si esto podría entrampar más la reforma previsional, la académica de la Universidad de Los Andes señala que “la oposición va a acusar que el gobierno se saltó la búsqueda de acuerdos y ya subió dos puntos la cotización a capitalización individual. Va a generar además ruido, en este clima, el hecho de que se vayan a usar recursos públicos para entregar a la administración de las AFP. Por otra parte, aunque creo que este tema preocupa poco a los políticos, al ser un aporte de 1% del sueldo imponible, parece regresivo. La verdad es que veo difícil que esta parte se apruebe”.
En tanto, el exsuperintendente de Pensiones, Guillermo Larraín, afirma: “Francamente lo encuentro sorprendente. La reforma de pensiones lleva paralizada ocho años por una pelea de fondo: qué hacer con la tasa de cotización, o va a la AFP, o va al fondo común. Entonces, acá se está diciendo: aprovechamos esto para tirar dos puntos a las AFP”. Sobre ello, asegura: “Encuentro que no tiene sentido de realidad. Encuentro absolutamente lamentable, que debiendo buscar un acuerdo genuino, se recurra sin ninguna necesidad a esto, porque se podría haber hecho mediante BancoEstado, que a alguna gente le va a enturbiar el ambiente. Es desconocer ocho años de negociación, ocho años perdidos por esta misma historia”.