Un millonario proyecto de energía renovable no convencional (ERNC) volvió a tramitación ambiental por estos días. Se trata del parque fotovoltáico Solar Wing, que reingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) el viernes 14 de julio.
La iniciativa, ubicada en las comunas de Tierra Amarilla y Copiapó, región de Atacama, es impulsada por Pacific Hydro, compañía controlada por State Power Investment Corporation (SPIC), uno de los cinco mayores grupos de generación energética en China. La operación la realiza a través de la sociedad Copiapó Solar SpA.
El proyecto considera un nuevo monto de inversión por US$375 millones. Previamente, en julio del año pasado, su tramitación tuvo un abrupto final luego que la directora regional del SEA en Atacama, Verónica Ossandón, le puso término anticipadamente, ordenando realizar un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). En ese entonces, la inversión para la planta fotovoltaica era de US$179 millones.
La iniciativa corresponde a una modificación del proyecto denominado “Ampliación Central Desierto de Atacama”, iniciativa también perteneciente a Pacific Hydro y cuya construcción se inició recientemente. De hecho, el pasado 14 de junio se realizó la postura de la primera piedra de ese otro proyecto, que considera US$300 millones de inversión para elevar la capacidad instalada de la central fotovoltaica desde los iniciales 120 MW hasta 293 MW.
La calificación ambiental de la infraestructura eléctrica resulta necesaria para que el parque evacue la energía generada hacia el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
En concreto, el proyecto consiste en la instalación de 315.912 módulos fotovoltaicos, los que en conjunto generarán una potencia máxima total de 212 MW. Entre otras infraestructuras de apoyo, se consideran además de la construcción de una subestación elevadora (SE) de 33 kV a 220 kV, la instalación de un Sistema de Almacenamiento de Energía a través de Baterías (BESS por sus siglas en inglés), que consiste en agrupaciones de baterías del tipo ion-litio interconectadas eléctricamente, y que almacenan la energía generada. En detalle, la iniciativa contempla un total de 378 contenedores destinados al sistema de almacenamiento de energía, ubicados a un costado de la SE Solar Wing.
Además, en diferentes zonas del proyecto, se instalarán estaciones meteorológicas, las cuales serán instaladas de forma contigua a los centros de transformación, y medirán la radiación solar directa e indirecta en plano inclinado, dirección y velocidad del viento, y temperatura ambiente y de operación de módulos, permitiendo así tener información para la toma de decisiones de gestión del campo solar.
Solar Wing comenzaría sus obras en enero de 2025, y para su construcción se estima que en el punto de mayor demanda se requerirán 600 trabajadores, y 30 como máximo para su fase de operación.
El proyecto abarca 311 hectáreas (há), las que se suman a las 394 há de los dos sectores de la central Desierto de Atacama.
Cabe recordar que, al momento en que el SEA de Coquimbo retiró anticipadamente de tramitación el proyecto en julio del año pasado, la resolución acogió los pronunciamientos de CONAF y otros organismos técnicos, que enfatizaron en la falta de información esencial entregada por los titulares del proyecto, que entre varios aspectos, no permitían descartar potenciales afectaciones al Sitio Prioritario para la Conservación de la Biodiversidad Desierto Florido, el que fue protegido por el decreto 40 del ministerio de Medio Ambiente de agosto de 2013.
Meta de triplicar capacidad instalada
Consultada, desde Pacific Hydro sostuvieron que las plantas solares Desierto de Atacama y Solar Wing “son dos proyectos que forman parte del pipeline de desarrollo de Pacific Hydro Chile, que apuntan a triplicar nuestra capacidad instalada en el país”, la que actualmente alcanza los 427 MW.
Entre las razones que explican el aumento en más del doble del monto de inversión, según detallaron desde la compañía de capitales chinos, está la inclusión de los sistemas BESS. “Este proyecto en comparación al ingresado en 2022 considera mejoras de diseño, tecnología e inclusión de baterías”, señalaron, y agregaron que la construcción de una subestación elevador también incrementa los montos de inversión proyectados.
En tanto, consultados sobre si la modificación que considera la nueva iniciativa al parque Desierto de Atacama implicará un aumento en los plazos de construcción, señalaron que “esto no modifica los plazos debido a que son proyectos que se encuentran en distintas etapas de desarrollo” y remarcaron que su primer proyecto en la zona norte “permite, como compañía especializada en la generación de energía limpia, diversificar geográficamente nuestros activos e incorporar tecnologías complementarias”.