Distintas visiones tienen los bancos de inversión internacionales a la hora de analizar los anuncios relativos a la política nacional del litio y sus efectos sobre SQM, aunque destacan que las negociaciones abren la puerta a que la compañía mantenga la concesión sobre el Salar de Atacama más allá de 2030.
El anunció implica la creación de una Empresa Nacional del Litio; un esfuerzo de exploración, explotación y agregación de valor con la colaboración privada; el avance a nuevas tecnologías de extracción de litio que minimicen su impacto en los salares; la participación de las comunidades aledañas a las faenas, y la generación de productos con valor agregado. Pero también se busca renegociar los actuales contratos sobre el Salar de Atacama, pacto que en el caso de Albemarle vence en 2043, y en 2030 en el caso de SQM.
El impacto del anunció significó una caída de 14,69% el viernes en la acción serie B de SQM, aunque este lunes se empinó 3,34%.
Justamente sobre la minera no metálica chilena es donde se centraron los análisis. En un informe enviado este lunes a clientes, JP Morgan destacó que un acuerdo de Corfo con SQM “podría ser una situación de win/win”, pues tal como explicó el vicepresidente ejecutivo de Corfo en entrevista con La Tercera, dice el reporte, la minera no metálica “podría ver una extensión de los derechos sobre el Salar de Atacama, mientras que el gobierno obtendría acceso a tecnología y ejecución”.
“El anuncio de la política nacional fue una forma de forzar una negociación con SQM con una buena excusa”, dijo JP Morgan, algo que podría ser bueno para SQM ya que con esto “tienen abierto el canal de negociación con el gobierno dispuesto para charlar y encontrar puntos en común. Antes, solo tenían la certeza de que necesitarían detener la producción para 2030″.
Con este escenario, el banco de inversión de EEUU mantiene una recomendación de “sobreponderar” en SQM, pues apuntan a “una mejora secuencial a través todas las líneas de negocio de la compañía, con especial atención a la industria del litio, para la cual somos significativamente más alcista frente a la industria en términos de perspectiva de precios, principalmente impulsada por una fuerte perspectiva de demanda”.
Así, JP Morgan ve un 45% de descuento respecto del precio histórico de la acción. Su precio objetivo es de US$102.3/acción
En línea con el banco de inversión de EEUU, Santander indicó en un informe del 23 de abril, que si bien SQM tendría un papel minoritario en las nuevas operaciones de litio, algo que “es negativo (particularmente dada su sólida trayectoria operativa registro)”, también “vemos este anuncio como el comienzo de las discusiones sobre el nuevo marco regulatorio del litio en el país”.
Respecto del desplome de la acción el viernes, el banco de capitales españoles indicó que “el panorama sigue estando nublado tanto para el contexto regulatorio chileno y los precios del litio (que pueden aumentar la volatilidad de las acciones de SQM)”, pero “creemos que la reciente liquidación está exagerada”, pues dichas ventas “ya ha descontado que la concesión sobre el Salar de Atacama de SQM no se renovará después de 2030″.
Santander también se plantea varios escenario. Así, en caso de que la concesión sobre el salar no se renueve más allá de 2030, el precio objetivo de la acción sería de US$68. No obstante, para 2023 el precio objetivo, considerando un precio de largo plazo para el litio de US$12.500 por tonelada, es de US$88.
El valor actual del ADR es de US$67,38.
Scotiabank ve impacto negativo
El viernes 21, Scotiabank remitió un informe donde calificaban de “negativo”, el anuncio de la política nacional del litio, y hablaban de “nacionalización”.
“La medida puede perjudicar al país económicamente a largo plazo, ya que el capital extranjero ahora enfrenta rendimientos de proyecto más bajos. Esto se suma a que el capital del litio se mueve más hacia los recursos de roca dura en Australia, Canadá, y EEUU, ya que los recursos de salmuera de Chile no ofrecen una ruta directa al hidróxido de litio (por ahora)”, destacaba el informe.
No obstante, respecto de la negociación entre Corfo y SQM, el informe apuntó a que “esto aumenta la probabilidad de que SQM reciba una extensión de la concesión más allá de 2030, pero “¿A qué precio? Puede que no sea tan malo, especialmente si la apuesta del gobierno de alguna manera compensa o se coordina con la regalía que SQM paga al Estado a través de Corfo”.
“SQM ha estado pagando una regalía de 40% en lo reciente. En minería, la participación del gobierno no es infrecuente, ya sea a través de un free carry (más común) o un derecho a participar junto a las empresas mineras (menos común). El porcentaje la propiedad de los gobiernos suele oscilar entre el 10% y el 20% frente al 40% de regalías que SQM tiene estado pagando recientemente”, sostenía Scotiabank.
En tanto, CG Capital Markets, sostuvo en un informe que si bien los derechos de explotación del litio actualmente residen en el estado, “también reconocemos los riesgos de los nuevos proyectos. Incluyendo el nivel de propiedad del gobierno y la posible influencia negativa en el sector privado”.
A la vez, apuntaron a que “se necesita mucha más claridad sobre la implementación antes de comprender todos sus impactos”, pues “las preguntas clave pueden incluir la estructura del estado en la participación” en la propiedad, donde el valor de los proyectos, o la definición de lo que es “estratégico” son claves.
No obstante, también comentó que “otras implicaciones para el sector incluyen el desbloqueo de nuevos potenciales de litio” en Chile, " pero por otro lado la política (y la incertidumbre a corto plazo) pueden aumentar el atractivo relativo de otras jurisdicciones”.