Papa Francisco reorganiza la Doctrina de la Fe y crea departamento que se encarga de casos de abusos

Papa Francisco saluda a los fieles mientras realiza oración del Ángelus dominical desde la ventana de su estudio con vista a la Plaza de San Pedro en el Vaticano 13 de febrero, 2022. (Foto por Filippo MONTEFORTE / AFP)

Se separa de manera clara el área que juzga los delitos sexuales contra menores de la que se ocupa de asuntos doctrinales y teológicos.


En lo que ha sido considerado el cambio más importante en 30 años, el Papa Francisco anunció ayer una reforma interna de la Congregación de la Doctrina de la Fe (CDF), creando una sección independiente para manejar asuntos disciplinarios relacionados con el abuso sexual de menores. Bajo su nueva estructura, la oficina funcionará con secciones doctrinales y disciplinarias autónomas que serán coordinadas por secretarios separados, quienes reportarán al prefecto de la congregación.

En 2001, el Papa Juan Pablo II emitió “La protección de la santidad de los sacramentos’', un motu proprio que encarga a la congregación el manejo de casos de abuso de menores. En 2010, el Papa Benedicto XVI reafirmó y actualizó esas normas. Ahora, el actual Pontífice presenta la nueva legislación “para preservar la fe”.

Según explica el diario El País, “la reforma es un indicio claro del camino que tomará la Iglesia y que los demás países también deberán seguir para así luchar contra los abusos. Los cambios supondrán una mejora en el procesamiento de los casos, debido a que en los últimos tiempos la CDF ha tenido un estancamiento producto de la falta de personal o por la carencia de especialistas en la materia”.

La división de las tareas para temas doctrinales y disciplinarios provocará una mejora en la estructura interna del CDF, que en los últimos años ha centrado el 90% de sus esfuerzos en los casos de abusos, indicó la publicación.

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Fieles reunidos en la Plaza de San Pedro en el Vaticano oran el domingo 13 de febrero de 2022, durante la tradicional oración del Ángelus del domingo. (AP Photo/Gregorio Borgia)

El documento publicado ayer remarca que “custodiar la fe es la tarea principal” de la CDF y que se considera oportuno establecer un cambio en la estructura interna, con “dos secciones, doctrinal y disciplinaria, cada una coordinada por un secretario que asiste al Prefecto en el ámbito específico de propia competencia, con la colaboración del subsecretario y de los respectivos jefes de oficina”.

La sección doctrinal se ocupa de las materias que tienen atinencia con la promoción y la tutela de la doctrina de la fe y de la moral. Además, la oficina matrimonial será parte del nuevo departamento, que ha sido creada para examinar todo lo relacionado con las anulaciones matrimoniales.

Por su parte, la sección disciplinaria tiene la tarea de predisponer y elaborar los procedimientos previstos por la normativa canónica para que la Congregación, en sus diversas instancias (prefecto, promotor de justicia, congreso, sesión ordinaria, colegio para el examen de recursos en materia de delicta graviora), pueda promover una recta administración de la justicia. Asimismo, el departamento gestionará los asuntos vinculados a los abusos sexuales a menores y otros delitos graves.

Según señala el diario El País, “los cambios también implican transformaciones en el organigrama donde el puesto de secretario será ocupado por dos nuevos perfiles, uno de carácter teológico y el otro jurídico y disciplinario. Se busca una estructura doble y claramente diferenciada para aumentar la eficiencia en el tratamiento de los abusos, explican fuentes vaticanas”.

El cambio, dice el periódico, genera una inmensa trascendencia en la Iglesia, ya que implica un reconocimiento de la gravedad de la crisis relacionada a los abusos sexuales cometidos por los clérigos en el mundo. Asimismo, la reforma marca el compromiso del Papa de hacer justicia a las víctimas de los abusos. “Es un paso necesario para restablecer la justicia, reparar el escándalo y reformar al delincuente”, menciona el Papa Francisco.

Terence McKiernan, presidente y codirector de BishopAccountability.org, un sitio web dedicado a documentar la crisis de abuso, dijo en un comunicado que los nuevos cambios representan una “mejora largamente esperada en la estructura de la congregación” que debería permitir que los casos se resuelvan de manera más eficiente.

“Pero para hacer esto”, señaló, “el presupuesto y el personal de la sección deben incrementarse significativamente para eliminar la acumulación de casos y garantizar un trabajo eficiente en el futuro”. También pidió informes mensuales de acceso público sobre las “decisiones sobre laicizaciones y determinaciones de oración y penitencia” de la congregación.

La Congregación para la Doctrina de la Fe, la oficina más antigua y posiblemente la más poderosa de la curia romana, tiene sus orígenes en la Inquisición romana. Desde entonces, el papel de la oficina del siglo XVI se ha ampliado desde su responsabilidad original de defender la doctrina de la Iglesia para ahora incluir la supervisión de asuntos relacionados con el matrimonio y juzgar al clero acusado de abusar sexualmente de menores, indicó National Catholic Reporter.

En una conferencia en 2019, monseñor John Kennedy, que supervisa las actividades disciplinarias de la congregación, habló sobre el aumento de los casos disciplinarios, que en ese momento dijo que estaban a cargo de un personal de 17 miembros. En ese momento, comparó la experiencia con trabajar en una sala de emergencias o un centro de traumatología.

En enero, cuenta National Catholic Reporter, el Papa se reunió con miembros y asesores de la congregación, donde dijo que la Iglesia “está persiguiendo resueltamente el compromiso de hacer justicia a las víctimas de abusos”.

“La acción judicial por sí sola no puede bastar para detener el fenómeno”, les dijo, “pero es un paso necesario para restablecer la justicia, reparar el escándalo y reformar al delincuente”.

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