Partido Popular arrasa en elecciones de Madrid y Pablo Iglesias deja la política tras “fracaso”

La candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, logró más escaños que los tres partidos de izquierda juntos, lo que le permitirá gobernar con comodidad. Mientras el Psoe se desplomó en el peor resultado de su historia, el líder de Unidas Podemos dimitió de todos sus cargos tras el pobre desempeño en los comicios regionales. "No soy una figura que contribuye a sumar", admitió.


La apuesta de la presidenta regional de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de llamar a elecciones anticipadas para ampliar su base de poder, tras disolver la coalición de centroderecha con la que gobernaba, dio resultados. Porque su colectividad, el Partido Popular (PP), arrasó este martes en los comicios de la comunidad autónoma al quedarse con 65 escaños, 35 más que los obtenidos en los comicios de 2019. La derecha se refuerza con claridad al lograr 78 escaños frente a los 58 de la izquierda.

Además del PP, que obtuvo el 44,73% de los votos, el otro gran ganador de la jornada fue Más Madrid, que con el 16,97% de los sufragios, logró 24 escaños (cuatro más que en 2019). Así, desplazó al Partido Socialista Obrero Español (Psoe), que si bien obtuvo el mismo número de escaños, perdió 13 respecto de las últimas elecciones. La colectividad oficialista tuvo una votación del 16,85%. En cuarto lugar quedó el ultraderechista Vox, con 13 diputados (9,13% de los votos), seguido de Unidas Podemos, que con el 7,21% de los sufragios, subió de siete a 10 escaños. En tanto, Ciudadanos no logró alcanzar el 5% de los votos necesarios para tener representación en la Asamblea de Madrid, al conseguir solo el 3,57% de los sufragios.

Este resultado le permite al PP retener el poder en la comunidad de Madrid, una suerte de joya de la corona de la política española y en la que ha gobernado por más de 25 años de forma ininterrumpida. Además, se premia la decisión de adelantar las elecciones, debido a que Díaz Ayuso duplicó su resultado de hace dos años, consiguiendo así más escaños que todo el bloque de izquierda. Los resultados, eso sí, no le alcanzan para tener la mayoría absoluta de 69 escaños, por lo que solo le basta con la abstención de Vox para gobernar, destaca el diario El País.

El Psoe, en cambio, tuvo el peor resultado de su historia en la región, al perder 275.000 votos. “He intentado ofrecer propuestas sosegadas, obviamente no lo he logrado. Los resultados no son buenos y no los esperábamos”, reconoció el candidato del partido, Ángel Gabilondo.

Según el diario El Mundo, la derrota de Gabilondo no solo “debilita” a La Moncloa, también hace que el Psoe “pierda” el liderazgo de la izquierda. El jefe de gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, admitió que “las urnas han otorgado a Ayuso un gran resultado”.

La participación en las elecciones autonómicas alcanzó el 76,25%, lo que corresponde un alza de 11 puntos respecto de los comicios de 2019. La Asamblea de Madrid se constituirá el 8 de junio, y como máximo 15 días después se deberá proponer un nombre para ocupar la presidencia regional.

Fueron las primeras elecciones en Madrid desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020, que ha golpeado duramente a la capital española, que tuvo que improvisar hospitales de campaña y una morgue en una pista de patinaje sobre hielo. Actualmente, tiene 15.000 fallecidos de un total de 78.000 en el país. Madrid registra las peores incidencias por Covid-19, con un 45% de sus camas de cuidados intensivos ocupadas con pacientes de esta enfermedad.

En este sentido, los analistas señalaban que el PP habría capitalizado la arriesgada política de medidas laxas promovida desde hace casi un año por Díaz Ayuso, que se tradujo en la apertura continuada de bares, restaurantes y salas de espectáculos. Esta resistencia a las presiones del gobierno central y la oposición para que endurecieran restricciones le valió amplias simpatías. Al punto que Madrid se transformó en un centro de la vida nocturna en Europa.

Los otros liderazgos

La prensa española destacó que el gran perdedor de las elecciones era el partido Ciudadanos, ya que no tendría representantes en la Asamblea. “El partido de (el candidato) Edmundo Bal pasaría de tener 26 diputados a ninguno, una hecatombe que supondría saltar de estar en el gobierno regional a desaparecer de la política madrileña en solo 54 días. El resultado de la formación de Inés Arrimadas profundizaría una tendencia negativa iniciada con el batacazo en las elecciones generales de 2019 y continuado en las catalanas de febrero”, indicó el diario El país.

Mónica García, de Más Madrid, fue la revelación de la campaña, ya que pese a ser una desconocida, según El País, sus resultados son la confirmación de que hay un espacio para un partido de izquierda con tintes regionalistas y ecologistas en el gobierno regional. La candidata consiguió que su colectividad ganara cuatro escaños respecto de 2019.

Pablo Iglesias, de Unidas Podemos, es otro de los grandes derrotados. El político abandonó su cargo de vicepresidente en el gobierno de coalición para presentarse como candidato en estas elecciones, donde solo consiguió que su colectividad ganara tres escaños en la Asamblea. Sin embargo, fracasó al no lograr una gran fuerza de izquierda que pudiera sacar al Partido Popular del liderazgo de la Asamblea Regional. Así, tras conocer los resultados, anunció su retiro de la política. “Dejo todos mis cargos. Dejo la política entendida como política de partido e institucional. Seguiré comprometido con mi país, pero no voy a ser un tapón para la renovación de liderazgos”, indicó. “No soy una figura que contribuye a sumar”, reconoció.

“Los resultados, el éxito electoral de la derecha trumpista que representan Díaz Ayuso y la ultraderecha es una tragedia. Es una tragedia para la educación, la sanidad y los servicios públicos. En términos estatales auguro que estos resultados van a agudizar los problemas. Nunca Madrid había sido tan diferente. Auguro que la deslealtad del gobierno de Madrid hacia el gobierno de España va a empeorar. Los resultados de la izquierda son malos, el Psoe ha perdido muchos escaños. Hay que felicitar los resultados de Más Madrid. Nuestro resultado no es suficiente para ser una alternativa de gobierno a la derecha”, añadió Iglesias.

Consecuencias del “efecto Ayuso”

El resultado de estos comicios anticipados sólo tendrá una validez de dos años, ya que los madrileños deberán votar de nuevo en 2023, cuando a más tardar se celebrarán elecciones legislativas nacionales.

Es en este contexto que el PP, que desde 2018 que no se encuentra en el gobierno nacional, presentó la “batalla de Madrid” como una suerte de antesala de lo que serán los futuros comicios con Pedro Sánchez, quien gobierna en coalición con la izquierda de Unidas Podemos.

Estoy convencido de que esto será un punto de inflexión para el futuro de España”, dijo el líder del PP, Pablo Casado. Es por eso que se esperaba que con el triunfo de Díaz Ayuso se podría cambiar el tono frente a La Moncloa en vista del respaldo obtenido en estas regionales de Madrid.

El diario El Mundo analizó las posibles consecuencias de lo que se le llamó el “efecto Ayuso”, o un posible cambio de estrategia de Casado. El líder del PP, indicó el periódico, podría endurecer su discurso. Se espera que los resultados gatillen un cambio en el rumbo político que Casado le está dando a la colectividad

Esto ya comenzó a notarse en el cierre de la campaña, cuando más allá de alusiones a la libertad y a que “Madrid es España”, tanto Díaz Ayuso como Casado pidieron el voto no solo para ganar en los comicios madrileños, sino marcar el camino de los próximos años a nivel nacional.

“La semana que viene empieza todo. Cuando nos unimos en torno a un único proyecto, cuando unimos fuerzas con concordia, sin ira, buscando la libertad, estamos conquistando un mejor futuro para España. El 4-M va a ser el principio del fin de Pedro Sánchez”, dijo Casado en un acto de campaña la semana pasada.

Según explica el portal de España Diario, se espera que Casado dé un golpe al timón a la estrategia del PP y eso es lo que teme el líder del Psoe, Pedro Sánchez. Esto, porque ambas colectividades han podido acercar posturas, aunque sin mucho protagonismo. Socialistas y conservadores tienen aún pendiente acordar la renovación del Consejo General del Poder Judicial, una materia en la que en las últimas semanas se habían acercado posturas y que se esperaba resolver antes del verano, tras meses de desacuerdo. Sin embargo, si hay un cambio de tono en el discurso, se podrían destruir los puentes que se han tendido hasta ahora.

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