Por cerca de tres horas los diputados de la Comisión de Constitución escucharon este miércoles la opinión de los reguladores sobre los efectos que tendría un cuarto retiro del 10% de las AFP, así como un retiro del 100%, o un nuevo giro de rentas vitalicias.

Y el presidente del Banco Central, Mario Marcel, fue categórico en su presentación: “Un retiro del 10% que sea visto simplemente como un paso intermedio de una seguidilla de retiros que continuará en el futuro, no es muy distinto que un retiro del 100%, y por lo tanto, sus consecuencias económicas, que a nuestro entender son extremadamente graves, no solo para el país sino que para las personas en Chile, van a ser relativamente similares”.

Así las cosas, Marcel agregó que “si no tomamos en cuenta los riesgos a los que estamos exponiendo al país, en un momento en el cual la economía está saliendo de una crisis, donde la economía está entrando en una fase de recuperación importante, y donde todavía nos quedan muchas cosas por hacer, creo que es un riesgo desproporcionado en relación a los beneficios que sería posible alcanzar con esta medida”.

Y lo explicó así: “Cada retiro no es un evento aislado, en la mediada que estos se han ido repitiendo, cada retiro aumenta las posibilidades de retiros adicionales y, por lo tanto, la posibilidad de un retiro total de fondos. Si un cuarto retiro es visto como la antesala de retiros adicionales, es muy probable que esos afectos se aproximen al escenario de retiro del 100%, porque quienes hoy día tienen en sus carteras bonos del gobierno, bonos corporativos o bonos cambiarios, si prevén que la sucesión de retiros va ir haciendo caer el precio de esos bonos, y aumentar su tasa, entonces se van a adelantar a vender ellos mismos los bonos, no van a esperar a que eso ocurra en tres, seis, o ocho meses más”.

Adicionalmente, comentó que “un retiro adicional de fondos hoy día se da en un contexto macroeconómico muy diferente, por lo cual el ajuste en los mercados sería mucho más amplio, y acercaría al sistema financiero a un desequilibrio de magnitud que no hemos observado en Chile en mucho tiempo”.

En un comunicado posterior a la presentación, el BC señaló que la posibilidad de un cuarto retiro o el giro del 100%, “constituyen actualmente la mayor amenaza para una recuperación sólida y sostenible de la crisis económica provocada por el Covid-19, expresada en un mayor recalentamiento de la economía, mayor inflación y severos desajustes financieros. Estos riesgos ya no se ubicarían en el largo plazo, sino que podrían ser inmediatos, con un impacto especialmente concentrado en 2022″.

El retiro del 100%

Así, sobre un retiro del 100% de los fondos previsionales, señaló que los efectos son difíciles cuantificar, dada la magnitud del desajuste de los mercados financieros que podría inducir, con graves consecuencias para el país.

En esa línea, comentó que “un retiro mayor de fondos de pensiones tiene también dimensiones difíciles de procesar para el mercado local (...) provocaría no linealidades, exponiendo a la economía a situaciones de disrupción masiva y perjuicios de mucho más largo plazo y más profundas. Por otra parte, las medidas del BC van siendo cada vez mas limitadas para enfrentar un escenario como este”.

Adicionalmente, dijo que con un retiro del 100%, las AFP tardarían más de cuatro años en liquidar los bonos que tienen en su poder. “Para liquidarse más rápido tiene que haber alguien que compre, y en este momento no hay agentes que estén disponibles e interesados en comprar estos bonos, al contrario, en este momento lo que tenemos en el caso de los bonos soberanos, es que el Fisco está colocando bonos, está agregándole aún más a la oferta de bonos para poder financiar su déficit, entonces hoy día tenemos presiones directas sobre el mercado de renta fija que vienen del entorno económico general, que vienen del financiamiento del Fisco, y que se ven exacerbados en el caso de una liquidación de fondos producto de retiros masivos de fondos de pensiones”, comentó.

Asimismo, Marcel señaló: “Si uno en Chile se pregunta por qué no quiebran las empresas cuando se produce una depreciación del peso, como sí ocurrió en los años 80, es porque esas empresas ya sea tienen activos en moneda extranjera, así como tienen pasivos; o bien cubren la diferencia mediante coberturas cambiarias. ¿Cómo se genera el mercado de coberturas cambiarias? Se genera porque los fondos de pensiones están obligados a contratar coberturas cambiarias, por las inversiones en renta fija en el exterior, y esa es la contraparte de quienes requieren cobertura cambiaria porque tienen más pasivos en moneda extranjera. El liquidar todos los activos de los fondos de pensiones significa la desaparición del mercado de coberturas cambiarias en Chile, y significa, por lo tanto, un aumento dramático en la exposición al riesgo cambiario, de vuelta donde estábamos en los años 80″.

Riesgo de recalentamiento

También señaló que mientras en un comienzo los efectos de los retiros sobre el sistema financiero se veían reflejados una vez que la reforma alcanzaba ciertos hitos, y tendían a desaparecer con el anuncio del BC sobre medidas para enfrentar estos retiros, a partir del tercer giro se han ido adelantando y haciendo menos reversibles, a pesar de las medidas de mitigación dispuestas por el instituto emisor. Todo ello, por la reiteración de la medida.

“¿Cómo se refleja eso? Se refleja principalmente en el tipo de cambio, porque si bien los retiros anteriores generaron una presión apreciativa sobre el peso dado que se involucraba traer fondos del exterior (...) En los últimos meses y especialmente en la semana reciente, el peso se ha depreciado significativamente, entonces quiere decir que lo que está recogiendo ese tipo de cambio ya no es el puro efecto directo de liquidar más dólares en el mercado, sino que lo que está capturando es un aumento importante de riesgos para la economía chilena y particularmente para los mercados financieros, esto se puede exacerbar con un cuarto retiro, porque un cuarto retiro va a actuar sobre una economía que está, algunos han dicho, algunos la han calificado como sobrecalentada”, dijo Marcel.

Y añadió que “es distinto entregar recursos para alimentar el consumo cuando la economía está en una recesión, a cuando la economía está en un escenario ya de riesgo de recalentamiento, por lo tanto, estos factores que ya los hemos visto actuar en el último año con motivo de los tres primeros retiros, hoy en el escenario económico actual, van a tender a exacerbarse”.

Los efectos que ya se ven

Marcel recordó que las proyecciones que hicieron en los retiros anteriores han demostrado ser correctas, ejemplificado por la reiteración de la medida, el aumento de tasas de interés, alza de la inflación, efectos distributivos regresivos y creciente dificultad para amortiguar su impacto sobre los mercados financieros. “Tras los retiros, tras las medidas de mitigación, las tasas de interés no han vuelto al nivel previo del inicio de la aprobación o discusión de los retiros de fondos”, detalló.

El presidente del BC señaló que los retiros de ahorros previsionales, que en un inicio se dijo que era una medida excepcional de emergencia, por la vía de su reiteración han ido generando un cambio estructural en la economía chilena. “Tal ajuste consiste en el debilitamiento sistemático del mercado de capitales de largo plazo en moneda nacional. Este mercado es fundamental para el financiamiento del Fisco, para el crédito hipotecario y las inversiones en infraestructura”, señaló.

Apuntó que este cambio estructural también alcanza al propio sistema de pensiones al liquidarse los ahorros para su financiamiento futuro sin haberse dispuesto una alternativa de reposición o reforma.

Desde el punto de vista de los impactos, destacó que si dicho cambio se consolida, implicaría mayores costos y menores plazos de financiamiento; mayor dependencia del capital extranjero; y mayor exposición al riesgo cambiario y mayores riesgos para la estabilidad financiera, afectando con ello al gobierno, las empresas y la ciudadanía en general.

Marcel recalcó que con otro retiro nuevamente son los sectores de mayores ingresos los más beneficiados. El BC dijo que la exención de impuestos a los retiros podría superar los US$5.000 millones con un cuarto retiro, beneficiando al 20% más rico de la población. “Al combinarse lo anterior con su impacto inflacionario sobre los grupos de menores ingresos y el deterioro de las pensiones por vaciamiento de los fondos, la sucesión de retiros se convertiría en la política pública más regresiva en muchas décadas”, indicó Marcel.

Respecto de las presiones inflacionarias, Marcel dijo que un cuarto retiro continuaría incrementando el alza del costo de la vida y las tasas de interés de largo plazo.

“En el fondo, de lo que estamos hablando es de efectos económicos que no se limitan a la macro, ni a las instituciones financieras, sino que inciden sobre las personas”, señaló.