El Ministerio de Salud reportó ayer domingo 22 de agosto 842 hospitalizados por Covid, de los cuales 646 están conectados a ventilación mecánica. Además, que de las 3.183 camas críticas habilitadas en Chile para todos los eventos que requieran cuidados intensivos, 578 están disponibles, es decir, un 15,9% de ellas. Las cifras se alejan del peor momento de la pandemia, cuando hubo días en que solo estuvieron disponibles cerca de 130 plazas, que correspondían a menos del 4% de las casi 3.650 habilitadas en esos momentos.

La pandemia ha retrocedido y con ello la totalidad de camas habilitadas ha ido bajando, dado que por el momento no son necesarias. También se ha ido liberando la ocupación de camas UCI en los diversos recintos de salud del país, existiendo incluso algunos que no tienen pacientes hospitalizados por Covid en aquellas unidades de cuidados intensivos.

Hasta ese mismo viernes 20 de agosto, en total son 17 los establecimientos a lo largo de Chile que no tienen pacientes por coronavirus en sus UCI, lo que representa un 13,2% de las unidades de ese tipo habilitadas actualmente en todo el servicio de salud integrado del país. Y, en este contexto, con mejores cifras y los contagios en remisión, el Ministerio de Salud autorizó a los recintos a ir “desarmando” las unidades de mayor complejidad que se habían instalado en urgencias y pabellones, a objeto de normalizar la atención y resolver las patologías retrasadas.

“Como consecuencia de la disminución de los contagios y del número de casos graves que se ha evidenciado en las últimas semanas producto del Plan Nacional de Vacunación contra el Covid-19 y, sobre todo, de la responsabilidad individual de cada ciudadano del país, hemos podido continuar con nuestro Plan de Descomplejización de Camas Críticas, manteniendo siempre un stock de 500 camas disponibles a nivel país, para dar atención a todos los pacientes que presenten una condición crítica de salud”, Alberto Dougnac.

Lidia Amarales, exsubsecretaria de Salud Pública y académica de la Universidad de Magallanes (Umag), señala que esto es “claramente una muy buena señal” y que demuestra que las UCI, que en un momento estuvieron “prácticamente al 100% copadas, ya han tomado su ritmo habitual sin este tipo de pacientes, lo que es concordante con la situación epidemiológica en que estamos”.

“Que tengamos 17 UCI sin pacientes Covid es extraordinario y esto se puede deber exclusivamente a la efectividad de la vacunación”, señala Cinthya Urquidi, académica del Departamento de Epidemiologia y Estudios en Salud de la Universidad de los Andes.

En este sentido, la inoculación es el punto donde los expertos encuentran una respuesta a esta descomprensión de las UCI. “Desde una mirada de salud pública, esto claramente tiene que ver con las vacunas. Si se ve la curva de las vacunas versus la incidencia del Covid, son inversamente proporcionales: a medida que aumenta la vacunación, disminuye la incidencia”. Por eso, añade, “es tan importante llegar al millón y medio de rezagados, la dosis de refuerzo y también apurar la vacunación a menores”.

Divididas por región, las UCI sin pacientes Covid son: Clínica Tarapacá, en Tarapacá; Clínica Portada, en Antofagasta; Instituto de Neurología Dr. Alfonso Asenjo, Fundación Arturo López Pérez (Falp), Clínica Meds La Dehesa y Hospital San Luis de Buin, en la Región Metropolitana; Clínica de Salud Integral, en O’Higgins; Clínica Andes Salud de Concepción, en Biobío; Hospital de Pitrufquén, Hospital Clínico Universidad Mayor y Clínica Alemana de Temuco, en La Araucanía; Clínica Alemana de Valdivia, en Los Ríos; Clínica Puerto Varas, en Los Lagos; Hospital Regional de Coyhaique, en Aysén; Hospital Dr. Augusto Essmann, Hospital Cirujano Guzmán y Clínica Magallanes, en Magallanes.

La mayoría de las unidades de paciente crítico muestran una disminución muy importante de los ingresos asociados a Covid, y muchas de ellas, además, solo tienen pacientes con hospitalizaciones prolongadas sin ingresos nuevos en los últimos días”, señala Rodrigo Muñoz, infectólogo y académico de la Escuela de Medicina de la Umag, quien señala que “muchas camas o unidades extras se han ido cerrando, llegando algunas a la cantidad de camas que existían al inicio de la pandemia”.

Otros detalles alentadores indican que, por ejemplo, la Falp, durante 2021, solamente tuvo pacientes Covid en UCI entre el 24 y 27 de mayo, mientras que en 2020 tuvo 105 días con al menos un paciente en esa condición.

La Clínica Meds, en tanto, si bien recibió pacientes Covid en UCI, fueron pocos por tener una unidad pequeña, llegando a habilitar este año cuatro camas de ese tipo en un día, recibiendo a solo tres pacientes con coronavirus.

La cifra de desocupación mejora, incluso, si se suman los seis recintos de salud que tuvieron UCI habilitadas durante 2021 para enfrentar casos Covid, pero que ya no las tienen. Entre estos, se encuentran el Hospital de Ovalle, en Coquimbo; el Hospital Provincia Cordillera, en Región Metropolitana; y el Hospital de Ancud, en Los Lagos.

La académica Urquidi dice que se debe recordar que el año pasado, en el momento más bajo de la curva epidémica, “muy parecido a lo que ocurre actualmente, las UCI todavía mantenían pacientes Covid, es decir, que la diferencia de hoy es que no solo han disminuido los casos, sino que también están disminuyendo las hospitalizaciones por Covid grave”.

En ese sentido, el infectólogo Muñoz dice que lo positivo de todo esto es que las UCI han retomado su actividad habitual, siendo ocupadas las camas con patologías graves no Covid y por pacientes con cirugías o procedimientos que requieren una cama en una unidad compleja y que habían sido postergadas por estar esas camas ocupadas por pacientes con infecciones por Sars-CoV-2″. Por eso, expone, “muchas de estas patologías se están empezando a resolver y así lograr disminuir las listas de espera”.

De todas formas, la exsubsecretaria Amarales indica que se debe ser “súper cautos”, toda vez que, a su juicio, estas cifras no significan que haya un control permanente de la pandemia. “Alemania acaba de informar que está en su cuarta ola, con casi 80% o 90% de pacientes infectados con variante delta y nosotros ya la tenemos en Chile, entonces la alerta tiene que seguir, porque el Covid es algo que vino para quedarse”.