Hace algunas semanas, la Dirección de Educación de la Municipalidad de Santiago emitió una circular solicitando a las comunidades educativas elaborar un plan de retorno a clases presenciales, acorde a las necesidades de cada institución. La idea era que cada establecimiento fijara sus lineamientos para el regreso, algo que ya comienza a ver la luz, a dos meses y medio de que asumiera la administración que encabeza Irací Hassler (PC).

En pos de eso, cuentan conocedores del proceso, el municipio avanzó en la demarcación de las escuelas y compras de elementos de protección personal. El plan, de hecho, persigue que tras Fiestas Patrias al menos un tercio de los establecimientos tenga algún tipo de presencialidad, organizada y activa, invitando a priorizar a alumnos que no han tenido relación con sus colegios y a aquellos que tienen problemas de conexión o aprendizaje.

En paralelo, los mismos establecimientos -son 44 en la comuna- de a poco han ido retomando algunas actividades presenciales complementarias, entre talleres y apoyos a estudiantes con rezago.

El Instituto Nacional, por ejemplo, la próxima semana realizará su tradicional actividad: ‘El IN te recibe’. Se trata de una bienvenida para los octavos y séptimos básicos, cursos que no han tenido contacto presencial con el establecimiento al ser los dos niveles que ingresaron en medio de la crisis sanitaria, entre encierros y cuarentenas.

Será así la instancia en que se comenzará a ver en terreno la transformación del IN, toda vez que este año pasó de ser un establecimiento solo de hombres a uno mixto, con el ingreso de la primera de generación de mujeres. La pandemia ha impedido, hasta ahora, que esa transición de monogenérico a mixto sea normal, puesto que hasta aquí la experiencia ha sido telemática.

La actividad de bienvenida tiene por objeto hacer un recorrido a los nuevos estudiantes por las instalaciones para que conozcan de su historia y a partir de ese día, según cuentan desde la propia comunidad, se dará una suerte de puntapié inicial a un mayor grado de presencialidad, con talleres y ensayos de la Prueba de Transición para la Admisión Universitaria dirigidos a los alumnos que están por egresar.

El IN no es el único. En el Internado Nacional Barros Arana también comienza a haber claridad: la fecha tentativa que manejan en el Inba es comenzar el 27 de septiembre con actividades tendientes a la contención socioemocional o de nivelación, entre otras, y apuntan a que el 1 octubre ya haya algunas asignaturas presenciales, para lo cual han elaborado su propio plan, trabajado por alumnos, padres y directivos.

El Plan de Funcionamiento y Retorno Seguro a Clases contempla dividir a los cursos en dos grupos y realizar clases presenciales de las asignaturas fundamentales para la PTU tres días a la semana (martes, miércoles y jueves), de 9 a 15.15 horas, y hacer las jornadas restantes en modalidad remota. Esto, además de contar con guías de autoaprendizaje para aquellos que no asistan.

Ahí también se dan los lineamientos para la limpieza y desinfección, ingreso y salida de clases, los aforos aproximados (20 alumnos por sala) o cómo actuar frente a una sospecha de Covid.

Y así como ellos, hay otros establecimientos que ya pueden decir que cuentan con algún tipo de actividad: el Liceo Javiera Carrera habilitó talleres de deportes y su biblioteca; el Confederación Suiza tiene talleres de reforzamiento; el Manuel Barros Borgoño, actividades deportivas, y la Escuela Provincia de Chiloé está próxima a lo mismo.

Para empujar la presencialidad en Santiago, los encargados de educación del municipio se han reunido con todas las comunidades educativas -en la mayoría ha estado presente la propia Hassler-, en instancias en las que, según cuentan participantes de las mismas, también se ha puesto sobre la mesa el tema de paros y tomas, ahora que volverá la presencialidad.

En ese sentido, conocedores de esas citas señalan que se ha prometido diálogo antes de llegar a instancias más duras. “Esperemos que sirva, que no se armen mesas que no sirven para nada”, señalan algunos de ellos. Mientras, desde el lado de la administración se ha dicho que las falencias apuntan en esta materia a la gestión anterior. Por lo pronto, la edil ha dicho que no quiere que vuelva a aplicarse el Aula Segura.