Se sabía que el nuevo presidente de Sofofa tendría un escenario complejo, considerando el año electoral y el proceso constituyente que comienza en junio. Sin embargo, tras la elección del fin de semana, que reconfiguró el mapa político, con un giro a la izquierda y un fuerte castigo a la derecha y los partidos de la ex-Concertación, el cuadro se vuelve aún más difícil.
Es en este contexto en el que Richard von Appen, presidente de Ultramar, presentó este miércoles sus lineamientos de su programa al consejo del gremio en su calidad de candidato único para reemplazar a Bernardo Larraín. La fecha para el cambio de mando es el 26 de mayo.
Y habló de todo. El escenario político, impuestos, el rol del empresario, la recuperación del empleo y cómo el sector privado puede recuperar la legitimidad frente a la ciudadanía. Lo hizo en la sede de la Sofofa, presencialmente, acompañado de los dos vicepresidentes que los acompañarán en su gestión de dos años: Rodolfo Véliz (director de Watts) y Victoria Vásquez (directora de empresas), y en una transmisión a la que los consejeros de la Sofofa -60 electivos y otros 60 gremiales- podían conectarse vía telemática.
Von Appen comenzó con un breve mensaje introductorio en el que resumía la convicción que guiará su gestión: que la actividad empresarial es fundamental para alcanzar el bienestar y progreso de las personas, revelan personas que escucharon su exposición. Ahí, en una exposición de no más de 10 minutos, definió las directrices de su gestión y los cuatro ejes que guiarán su presidencia en la Sofofa. Fueron cuatro.
El primer pilar de su programa apunta a sostenibilidad, ciudadanía y empresa y expuso que el propósito principal del quehacer empresarial debe ser el bienestar y progreso de las personas, es decir de los clientes, trabajadores, contratistas y comunidades.
El segundo eje apuntó a recuperar la capacidad de alcanzar un crecimiento vigoroso, pero no solo en materia económica, sino que debe ser integrador y –lo que él denominó- a escala humana, para lo cual debe incorporar aspectos sociales y medioambientales. Von Appen enfatizó, dicen quienes lo escucharon, en la urgencia de recuperar el más de un millón de empleos perdidos por la pandemia.
El tercero apunta a la expansión del comercio local e internacional y el cuarto, más contingente, aludió al fortalecimiento institucional y el proceso constituyente. En este último tema, el empresario de 54 años afirmó que La Sofofa debía participar en el marco de la institucionalidad que afecta al perímetro de la empresa y su desarrollo, algo que precisaría luego en la ronda de preguntas.
Las preguntas del consejo
El diálogo entre Richard Von Appen, sus vicepresidentes, el saliente timonel de la Sofofa, Bernardo Larraín, y los consejeros gremiales se extendió por más de una hora y en algunos momentos llegó a haber más de un centenar de personas conectadas. Según varios de los presentes, intervinieron numerosos consejeros como Daniel Fernández, Juan Manuel Santa Cruz, Andrés Montero, Susana Jiménez, Patricio Jottar, Matías Concha, Claudio Seebach, Felipe Silva y Pilar Dañobeitía. Varios consejeros le agradecieron el coraje de Von Appen de asumir el gremio empresarial -algunos hablaron de tomar el “fierro caliente”- en estas circunstancias: el empresario dijo que para él era un orgullo hacerlo y prometió “dejar todo en la cancha”, dicen varias personas presentes en la reunión.
Una de las primeras preguntas de los consejeros aludió a los efectos de la elección del fin de semana y consultó al futuro presidente de la Sofofa por quienes serán sus interlocutores en la actual crisis política. Von Appen habría enfatizado que su intención era dialogar con todos, con los nuevos alcaldes y los nuevos gobernadores, y que su prioridad será escuchar más que se escuchado. Von Appen dijo que, ante los reclamos por la desigualdad en el país, se debe aspirar a un desarrollo integrador, ampliando la base empresarial con más y mejores empleos. Según varios testigos, Von Appen enfatizó varias veces en la idea de un diálogo propositivo y comentó que una mejora continua en el actuar del empresariado debería repercutir en una mejora de los bajos índices de legitimidad del sector privado. Hoy, dijo, se requiere una Sofofa unida en tiempos en que Chile vive momentos decisivos.
Según dos consejeros presentes, tras una consulta de Juan Manuel Santa Cruz, Von Appen se manifestó partidario de la participación de la Sofofa en las políticas públicas, pero en aquellas que tienen relación con las empresas. Aunque con ello marcó un matiz respecto del sello de su predecesor, también habría afirmado que su gestión será de continuidad en muchos aspectos.
Felipe Silva preguntó su postura por alzas de impuestos, a lo que el futuro timonel de Sofofa respondió que hoy no tenía una posición definida. Su vicepresidenta, Victoria Vásquez, complementó que el comité tributario del gremio estaba trabajando en un planteamiento sobre el tema.
Otro de quienes intervino fue Andrés Montero, quien cuestionó que en un gremio fabril haya empresas de servicios como auditoras o abogados. La respuesta, en este caso, también la entregó Bernardo Larraín, quien se manifestó a favor de un gremio lo más amplio posible.
A juicio de varios de los participantes en la reunión, Von Appen se mostró seguro, humilde y directo en su primer examen ante el Consejo de la Sofofa.