Sher Jan Ahmadzai, exfuncionario de la presidencia afgana: “Fue una decisión equivocada de EE.UU. retirar las tropas sin completar el trabajo”

El exasesor del gobierno de Hamid Karzai señaló a La Tercera que la actual imagen más tolerante de los talibanes no se condice con los reportes de las provincias, donde se han realizado matanzas y otros actos. "Tenemos miedo de que se comporten como lo hicieron la primera vez", advierte.


Sher Jan Ahmadzai se desempeña como director del Centro de Estudios de Afganistán en la Universidad de Nebraska, en Omaha, y actualmente trabaja en un libro sobre los recursos hídricos en Afganistán y los problemas del agua transfronteriza entre ese país y Pakistán.

Ahmadzai ha ocupado varios puestos en el gobierno afgano, entre ellos el de director de Programación Presidencial en la oficina del Presidente Hamid Karzai (2001-2014). Durante su estadía en el palacio pudo fomentar y mantener relaciones profesionales con líderes gubernamentales, comunitarios y políticos en todo el país.

En conversación con La Tercera, Ahmadzai analiza la compleja situación en Afganistán en momentos en que los talibanes se han reunido con Karzai, quien ha estado liderando los esfuerzos para garantizar que haya una transferencia pacífica del poder después de que Kabul cayera el domingo y el Presidente Ashraf Ghani huyera mientras los talibanes se declaraban a sí mismos los gobernantes victoriosos del país. Ghani y su familia se hallan en Abu Dhabi tras su huida de Afganistán, confirmó ayer el gobierno de Emiratos Árabes Unidos, que dice haberlos acogido “por razones humanitarias”.

En las conferencias de prensa los talibanes dicen que ahora son más tolerantes, ¿cree que sea así o es solo propaganda?

Es muy diferente de lo que he visto en las redes sociales y de los reportes de las provincias. Ha habido matanzas por venganza, han sacado a las personas de sus hogares, ha habido incidentes en los que van a las casas y se les pregunta dónde están ciertas personas. Entonces, lo que ves en los medios es lo que ocurre en Kabul (la capital). La razón por la que tratan de mostrar una cara diferente es por la presencia de los medios internacionales. Hay una presencia internacional diplomática. Está la embajada rusa, la paquistaní. Pero no tienes esa presencia en las villas y en las provincias de Afganistán, donde pueden hacer lo que quieran sin que nadie lo note. He escuchado de ejecuciones en Kandahar y también en otros lugares. No confío en lo que vemos en los medios ahora. Es un rostro diferente, pero no es la realidad.

¿Cree que fue la decisión correcta haber retirado las tropas estadounidenses del país?

Fue absolutamente una decisión equivocada de parte de Estados Unidos de retirar las tropas de Afganistán sin haber completado el trabajo. Eso no significa que crea que se hayan tenido que quedar para siempre. Comenzaron unas negociaciones, que se les llamó conversaciones de paz, yo diría que no fueron de paz, sino que se trataba de retirar las fuerzas estadounidenses. Debieron haber hecho el acuerdo con el gobierno afgano y luego traer a las negociaciones a los talibanes. Donde ambas partes hubieran conversado sobre una paz duradera y una seguridad duradera en Afganistán. Este es el resultado de que perdimos la inversión hecha por 20 años en Afganistán en cuestión de horas.

¿Tenía posibilidades el Ejército afgano de salir victorioso?

Absolutamente. Sin embargo, parecía que se hubieran ido, pero ellos estaban recibiendo órdenes para rendirse, les dijeron que no pelearan. No sé quién hizo eso y cómo ocurrió.

¿Por qué cree que les dieron esas órdenes?

Uno puede especular, no tengo evidencia para decir quién hizo eso. Pero sé, de hecho, que les dijeron que no lucharan.

¿Fue esa la única razón por las que los talibanes avanzaron? Los medios internacionales han señalado que el Ejército tenía la moral baja...

Esa fue la única razón. Hay que recordar que una semana antes de que los talibanes comenzaran a controlar las capitales provinciales había combates entre el Ejército afgano y los talibanes. Mientras el Ejército estaba peleando, los talibanes no controlaron ninguna ciudad. Eso hasta el momento en que empezaron a rendirse.

¿Cuáles fueron los avances obtenidos tras la salida del régimen talibán en 2001?

Vimos grandes desarrollos. Durante el régimen talibán había pobreza, destrucción y miedo. No había paz, había una ausencia de guerra. Hay una gran diferencia entre la paz y la ausencia de guerra. Todo el mundo tenía miedo de los talibanes y, por eso, los afganos tienen miedo de que vayan a volver a esa era.

Muchos de los combatientes ahora no vivieron en el antiguo régimen talibán. Nacieron tras la invasión de Estados Unidos y tienen redes sociales, por ejemplo. ¿Qué tan diferente son respecto de la generación que gobernó en los 90?

Hay dos lados en esta discusión. El 11 de septiembre de 2001 los marcó. Hay quienes crecieron en familias, en ambientes, no solo en Afganistán, también en Pakistán, donde no se respaldaba al gobierno afgano, o eran talibanes. Ellos no vieron el desarrollo, lo que vieron fue lo que les predicaron, por sus acompañantes. Por otro lado, hay quienes después del 11 de septiembre estaban en otras áreas y disfrutaban la vida diferente. Ellos disfrutaban del desarrollo, los medios, la libertad de expresión. Todo parece haberse ido ahora. Hay dos lados que son muy diferentes.

Hay mucho miedo entre las mujeres de que esa etapa oscura regrese a Afganistán, ¿cómo evalúa esta situación en la actualidad?

Los miedos están basados en la forma en que los talibanes se comportaron en su primer régimen. A las mujeres no se les permitía salir solas, algo que todavía es un problema en algunas provincias. En el noreste del país, a las mujeres se les prohíbe que salgan de sus casas sin un familiar. En Kabul, la historia es completamente diferente, no habla por Afganistán. La razón por la que todos están preocupados es porque vieron cómo cerraban los colegios, no había colegios, y había muchas restricciones y todo eso cambió después del 11 de septiembre. A las mujeres se les permitió tener acceso a la salud, a la educación, a la riqueza. Ahora todo eso se encuentra en peligro. No sabemos lo que ocurrirá, pero tenemos miedo de que se comporten como lo hicieron la primera vez.

¿Cree que los talibanes ahora quieran restaurar el emirato?

Los combatientes talibanes definitivamente quieren restablecer el emirato. No hay duda. Sin embargo, los líderes entienden los límites del emirato. Entienden que el resto del país no va estar de acuerdo con eso. Entienden que la comunidad internacional ya les dijo que no. Así que hay divisiones sobre ese tema y por eso ahora no tienen un líder. Porque están debatiendo qué hacer con este poder que consiguieron tan repentinamente y no saben qué hacer con eso.

La prensa internacional mostró este miércoles que había protestas en Afganistán. ¿Considera que la situación pueda derivar en una guerra civil?

Hay una posibilidad de que eso ocurra, cualquier cosa puede ocurrir. Nada está garantizado, no hay certeza de nada, todo va cambiando. Tengo amigos que en estos momentos se encuentran escondidos, otros que no pueden salir de sus hogares, que tienen miedo de que los maten. De hecho, cambian de residencia todas las noches.

¿Cuál es su visión del rol y los intereses de países como China, Rusia, Irán y Pakistán?

A China no le importa lo que hagan los talibanes con los afganos, tiene sus intereses económicos. Los rusos tienen preocupaciones a nivel de seguridad, en Asia Central les preocupa la seguridad, porque hay movimientos en Uzbekistán y Tayikistán que pueden llegar a Moscú. Rusia tiene intereses económicos y un enemigo en común con los talibanes, que es Estados Unidos. Para Irán es un caso similar, tienen el mismo enemigo en común. El peor caso es para Pakistán. Ellos han jugado un rol muy negativo en los últimos 25 años, han estado respaldando grupos contra el gobierno en Afganistán. Ellos respaldaron a grupos antigubernamentales incluso antes de la invasión soviética, les dieron refugio. Cuando los talibanes llegaron al poder, Pakistán se involucró y los respaldaron financieramente y de otras formas. La mayoría de los combatientes de Al Qaeda fueron asesinados en Pakistán y no en Afganistán. El líder de Al Qaeda fue asesinado en Pakistán, y estaba muy cerca de una academia militar muy avanzada. Imagine lo que ocurre ahí. Desafortunadamente, ese rol que han estado jugado y continúan jugando es un rol muy negativo para la región y para Afganistán. Actúa mediante grupos subsidiarios para servir a sus intereses.

Analistas han advertido que el colapso del gobierno afgano y el alza de los talibanes puede llevar al resurgimiento de Al Qaeda y grupos como el Estado Islámico. ¿Cómo ve esa situación?

Eso es muy posible. Los talibanes han dicho que han cortado lazos con Al Qaeda, pero no sabemos si eso es así o no. Mirándolo desde otro ángulo, los talibanes son amigos de Al Qaeda en muchos otros sentidos, tienen la misma ideología. Al Qaeda ha aceptado el liderazgo talibán. El éxito de los talibanes es un mensaje fuerte para muchos de los grupos subsidiarios, porque si ellos pudieron derrotar a las fuerzas afganas y Estados Unidos, pueden derrotar a otros gobiernos donde sea que estén. Ha empoderado a otros grupos, no solo en la región, sino en otros lados.

Usted trabajó por casi cuatro años en el gobierno de Karzai, que ha enfrentado muchos cuestionamientos por la corrupción. ¿Cómo responde a esas críticas?

No hay duda de que el gobierno afgano tenía muchos problemas y uno de ellos era la corrupción. No quiero profundizar en lo que causa la corrupción, porque son muchas las causas. Por ejemplo, al entregar tanto dinero al país, que estaba por sobre la capacidad de absorberlo, Afganistán no estaba preparado para recibir billones de dólares de una sola vez. Así que había más incentivos para corrupción y cohecho.

¿Cuál es el rol que debe tener la comunidad internacional frente a la actual crisis?

La comunidad internacional ha hecho un mal trabajo, especialmente Estados Unidos, al facilitar una transición o una negociación con los talibanes. Lo hicieron muy mal y por eso ahora estamos en esta crisis. Todavía puede tratar de manejarnos en una forma que junten a todos las partes para que fuercen a los talibanes a aceptar el hecho de que Afganistán no es igual que en los 90. Que tienen que trabajar con los funcionarios del gobierno anterior y tienen que anunciar de manera abierta que la yihad se terminó en Afganistán. Y que Al Qaeda y otros grupos tienen que salir, porque son extranjeros. Los talibanes van a enfrentar muchos problemas ahora, la situación es diferente.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.