En una pequeña sala de reuniones del tercer piso del edificio de Innovación del Campus San Joaquín de la Universidad Católica, el vicepresidente de Negocios Internacionales de Sinovac, Weining Meng, explica la decisión de la empresa farmacéutica china de poner en pausa sus planes para construir una planta de llenado de vacunas en Quilicura y un centro de desarrollo en Antofagasta. Además, afirma que la inversión en Colombia no reemplaza a un eventual desarrollo de una planta en Chile.
En una entrevista realizada con traducción desde el chino mandarín, Weining Meng cuenta que a la fecha ha invertido en Chile poco más de US$10 millones y que los planes de Sinovac en el país son de largo plazo. Asimismo, el científico, quien forma parte de la compañía hace 16 años, cuestiona la lentitud en los procesos de registros de vacunas que se realizan a través de el Instituto de Salud Pública (ISP).
A pesar de aquello, no cambia su opinión positiva de nuestro país. “Siempre he pensado que Chile es uno de los países más desarrollados económicamente de Latinoamérica. Además, las calles están muy limpias”, dijo.
Hoy durante la mañana el ministro de Economía, Nicolás Grau dijo que en Colombia Sinovac tendrá un joint venture en el que el gobierno local tendrá 51% y Sinovac el 49%. ¿Eso no se pudo hacer en Chile?
No soy la mejor persona para responder esta pregunta. Obviamente, para Sinovac este tipo de colaboraciones son positivas. En Chile no hemos estado mucho tiempo y no tenemos tanta experiencia. Estamos muy dispuestos a colaborar y hablar el tema si tienen interés. Además, el sector de vacunas es muy diferente a otras industrias. En el caso de las vacunas, está asociado a la seguridad pública. Especialmente, en épocas emergentes de pandemias, la disponibilidad de la vacuna es un aspecto muy importante para la seguridad de la población.
¿Por qué no se pudo hacer eso en Chile?
No negamos que esto no se pueda hacer en Chile. Esto se pudo hacer allá, porque tanto el gobierno de Colombia como Sinovac nos hemos dado cuenta de la importancia de las vacunas para la seguridad de la población. Respecto a Chile, no podemos responder esa pregunta. Estamos dispuestos a comunicarnos con distintos sectores, porque somos nuevos aquí. Se puede llegar al convencimiento de que sí se puede hacer esto, pero no podemos (decir) que sí o que no, porque somos muy nuevos en Chile.
¿Es efectivo que Sinovac exigió al Estado de Chile la compra de un número de vacunas para llevar adelante su planta en Quilicura?
Nunca hemos exigido nada, tenemos un plan de desarrollo a largo plazo en Chile. Antes de la pandemia, Sinovac se dio cuenta que Chile tiene capacidades de investigación muy fuerte. Por lo mismo, hemos establecido tantos ensayos clínicos en comparación con universidades, como, por ejemplo, la Universidad Católica y la Universidad de Antofagasta.
Estamos muy contentos, porque gracias a ese tipo de colaboraciones hemos obtenido resultados muy buenos y casi 100 publicaciones en revistas científicas. Hemos visto que tanto la población como las autoridades han recibido de manera muy positiva la vacuna y el país tiene su plan de inmunización muy desarrollado. Es uno de los mejores de la zona. Además, las condiciones de Chile son más estables en comparación con otros países de Latinoamérica. Los recursos humanos también son muy estables. Esa es la razón por la cual Sinovac quiere hacer sus inversiones en Chile. Pero nosotros, cualquiera de estas inversiones, siempre respetamos las tendencias tanto comerciales como científicas. Para nosotros si vamos a construir una planta de investigación y desarrollo, tenemos que entender para qué necesitamos la planta. Tanto a corto como a largo plazo debemos saber cuál es el tema de investigación que vamos a hacer en la planta. Hacemos investigación y desarrollo para poder fabricar una vacuna que pueda favorecer a la población. Por eso, la investigación está muy entrelazada con la producción. Si queremos tener producción, tenemos que ver que haya una demanda en el mercado.
¿Qué condición plantea Sinovac para instalar una planta de llenado de vacunas en Chile?
Esta pregunta ya la respondí en la pregunta anterior. Todas las etapas y factores los vamos a tener que evaluar a la hora de decidir si vamos a establecer una planta de llenado.
¿Sinovac no plantea condiciones para poder establecer inversiones en Chile?
No estamos diciendo que necesitamos tener ciertas condiciones para ello, pero ciertos factores pueden favorecer. Hoy estamos registrando nuestros productos. El registro tarda bastante y lleva mucho tiempo en el ISP y sigue en proceso. Estamos participando en licitaciones. El año pasado no ganamos. Respetamos el mercado de Chile y este ambiente económico muy libre. En las licitaciones no hay compromiso de ganar, porque esto depende de muchos factores. Nosotros lo que intentamos es registrar el mayor número de productos posibles para poder participar en más licitaciones. Así podremos garantizar un mercado para Chile. De este modo, lentamente con el tiempo, a través de la participación de estas licitaciones, podemos ver que tenemos un mercado bastante estable y de ahí ya invertimos en la construcción de las plantas de llenado. Esto será un proceso un poco largo.
¿Creen que la decisión de acudir a Colombia pudo generar un daño reputacional para Sinovac en Chile?
Aquí es relevante aclarar que el producto que buscamos desarrollar en Chile y Colombia. Ambos son totalmente independientes, solo que el de Chile lo hemos pausado, por ahora y el de Colombia sigue en continuación. No hemos dejado a Chile y elegido a Colombia. Latinoamérica tiene más de 600 millones de personas, pero no vemos plantas de producción de vacunas. Desde el punto de vista de Sinovac, tener plantas en Chile y Colombia no son suficientes para la producción de vacunas en Latinoamérica. Puede haber varias plantas al mismo tiempo.
¿Cuánto influyeron los problemas de delincuencia y basura en el predio en Quilicura para postergar la planta?
Más que pausa, hemos decrecido el ritmo de progreso. Estamos creciendo, pero más lentamente que como lo habíamos planteado hace dos años, porque en ese periodo existía una demanda por la vacuna contra el Covid. Si sigo avanzando a este ritmo, termino de construir la planta y veo que no hay una demanda de mercado, ¿para qué necesito esa planta?. Para eso estamos avanzando más lentamente. A medida que lo hacemos, tendremos un mercado al cual satisfacer. Ahora mismo, solo tenemos registrada la vacuna contra la influenza. La vacuna contra la hepatitis A y la varicela siguen en registro. Un producto sin registrar en Chile no puede ser comercializado.
La basura y la delincuencia nunca será algo positivo. Entonces, estos factores no apoyan las inversiones, pero no podemos decir que son los factores críticos que nos han hecho ralentizar este proceso.
¿Esto es muy lento?
Sí. Para qué voy a avanzar tan rápido si ni siquiera tengo productos para entrar al mercado. Esto del registro sanitario es algo muy común. En otros países suelen demorarse bastante. Un año, dos e incluso tres años. Aunque este es un proceso lento en general, si se pudieran avanzar dentro de su proceso rutinario, obviamente acelerará el planteamiento de Sinovac. Es un gran apoyo para nosotros. Ahora le explico un ejemplo: estamos registrando la vacuna de Hepatitis A. Esta vacuna no es nueva en Chile. No es que nadie la haya usado. Esta vacuna la vendemos a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el gobierno la compra a través de ellos. Entonces, para una vacuna que ya se está usando y que se fabricó en Sinovac, cumpliremos dos años en febrero sin registro.
Hoy queremos cambiar el registro y que ya no sea el distribuidor quien venda la vacuna, sino que nosotros de manera directa. Consideramos este proceso más administrativo que de comprobación de la eficacia. Ya está evaluada y no tardar tanto.
El expresidente Eduardo Frei calificó el proceso de negociación entre el actual gobierno y Sinovac como “desastroso”. ¿Creen que faltó apoyo para mejoraran los planes de la empresa?
Nosotros teníamos unas conversaciones muy buenas con el gobierno anterior y el actual. Ayer tuvimos una reunión con los ministros de Economía y de Ciencias. Allí tuvimos una muy buena comunicación. En esa reunión acordamos la creación de un grupo para avanzar en nuestro proyecto de construcción de plantas de producción de vacunas en Quilicura y el centro de desarrollo. Entonces, ahora mismo todo va muy bien. Siempre miramos hacia adelante, ahora vemos un camino bastante optimista. Deseamos que todos tengan el mismo objetivo y que Chile cuente con una planta de producción de vacunas para la soberanía sanitaria. Queremos avanzar todos juntos hacia una misma visión, en lugar de estar mirando siempre hacia atrás.
¿De que depende el centro de innovación en Antofagasta?
Como cualquier tipo de centro de investigación, todo depende del desarrollo científico. Por ejemplo, tomando el caso de la planta de desarrollo de Antofagasta que planteamos hace dos años. En esa época estaba la pandemia y como usted sabe, en ese periodo el Covid muta y hace mutaciones cada cierto tiempo. En ese periodo era muy bueno tener un laboratorio local en Chile para poder tratar la mutación. Ahora mismo, no decimos que el Covid ya no sea importante, obviamente sí es relevante, pero no es una prioridad. Por lo mismo, en este momento si decidimos instalar un centro de innovación y desarrollo lo más importante es que entre Sinovac, los distintos institutos, el sector académico tenemos que averiguar cuál es el tema de investigación que afecta a la seguridad de la población y qué vamos a investigar. Si no tenemos un tema o un asunto de investigación, por qué vamos a plantear una planta ahora mismo.