El Ministerio de la Mujer y Equidad de Género entregó los datos de un sondeo sobre educación sexual realizado por la cartera junto a la Corporación Humanas, donde participaron hombres y mujeres desde los 18 años.

Uno de los principales resultados que arrojó este estudio es que un 22,7% de los encuestados calificó como muy mala la educación sexual que se imparte en el país, mientras que un 23,4% la categorizó como mala, sumando entre ambos grupos un 46,1%.

En contraste, solo un 2,5% cree que es muy buena esta materia impartida por el sistema educativo chileno y un 17,5% dijo que es buena, mientras que cerca del 10% afirmó que no recibió estos conocimientos en su periodo escolar.

Sin embargo, de todas maneras la encuesta da cuenta de un avance en la entrega de esta materia, ya que mientras entre las personas de 61 años o más el 22,7% señaló que no recibió educación sexual, ese número disminuye a un 4,7% para el grupo etario de 18 a 30 años.

Lo mismo se aprecia respecto de la evaluación de esta, donde en el grupo más joven (18 a 30 años), cerca de un 17% cree que esta es muy mala, 8,4 puntos porcentuales menos que en las personas de la tercera edad.

Otro dato a interesante es que la percepción sobre la materia no varía mayormente en relación al género de las personas, ni tampoco a si se recibió educación en un contexto urbano o rural.

Una de las principales discusiones que se ha generado durante el actual gobierno de Gabriel Boric en materia educativa, tiene que ver con la ley de educación sexual integral. Es por eso que esta encuesta también recoge opiniones en este sentido.

Según datos del sondeo, el 56,6% de las personas está muy de acuerdo con la creación de una ley que asegure una educación sexual integral en todos los niveles de educación, mientras que un 37,5% está de acuerdo.

Por otro lado, un 4,3% no está de acuerdo con la implementación de este proyecto y un 1,6% está muy en desacuerdo.

“Avanzar en una educación afectiva y sexual integral es trabajar por la integridad y felicidad de niños, niñas y adolescentes. La Unesco ha documentado que una educación en sexualidad integral no solo previene abusos sexuales, sino también previene la depresión infanto-juvenil, trastornos alimenticios, bullying, entre otras problemáticas que hoy afectan la vida y el aprendizaje de las y los estudiantes”, afirmó Antonia Orellana, ministra de la Mujer.

Estas cifras también son vistas como algo positivo desde el Ministerio de Educación, donde destacan la realización de dos jornadas nacionales hacia una educación no sexista durante 2022, encuentros que sirvieron además para recoger opiniones de parte del alumnado y de los educadores sobre la educación en Chile, con una mirada de género e inclusiva.

“Como gobierno hemos comprometido y estamos trabajando en un proyecto de ley que, recogiendo la opinión y participación de las comunidades educativas y las familias, permita a nuestro país contar con una política de educación en afectividad y sexualidad con enfoque integral, que se implemente -con las adecuaciones necesarias- a cada ciclo educativo, pues esta formación debe contribuir a prevenir tempranamente todo tipo de abusos y vulneraciones”, sostuvo Marco Antonio Ávila, ministro de Educación.