Sistemáticamente, desde que el Ministerio de Educación comenzó a impulsar un retorno presencial a clases, los recintos educacionales más alejados de la medida han sido los que tienen como sostenedor a un municipio. Y esto independiente del partido, pues la discusión trascendió los colores políticos, con alcaldes oficialistas negándose a la presencialidad y algunos de oposición sumándose a la medida. Así, la discrecionalidad en la medida se mantuvo a flor de piel.
Pero el retorno a las aulas ha empezado a ganar cada vez más adeptos en la Región Metropolitana. Y encuentra a quienes ya no son tan rígidos en sus posturas. El avance de la vacunación en menores de edad escolar, sumado a que toda la RM se encuentra en Fase 3 y la mejora de las cifras, ha empujado a varios alcaldes a mirar con otros ojos la apertura.
A ello se suma la irrupción de nuevos ediles, con posturas distintas a sus antecesores, lo que ha causado un giro en sus comunas.
Cada uno de estos municipios, eso sí, está abordando con extrema cautela el cambio de postura. Lejos de tomar una decisión a nivel comunal, han optado por consultas públicas para recoger la postura de los apoderados, mientras avanzan en conversaciones con los profesores y asistentes de la educación. ¿Por qué la mesura? Los ediles tienen presentes los costos de una decisión impopular y el conflicto que se puede generar en los colegios en caso de que se fuerce un retorno sin los respectivos acuerdos.
La Reina, por ejemplo, había rechazado hasta ahora la presencialidad. Al respecto, el UDI José Manuel Palacios ha esgrimido condiciones físicas y sanitarias para recibir a sus 4.500 alumnos en los siete colegios municipales, aun cuando en su comuna vecina, Peñalolén, la DC Carolina Leitao sí tenía abiertos los establecimientos.
¿Qué cambió? “En virtud de los avances de mayores vacunas, que ya estamos en miras a inmunizar a los menores de edad también y estamos en Fase 3, el escenario es bastante distinto al que teníamos a principio de año y el año pasado”, reseña el edil. Y agrega: “Creo que estamos en condiciones de volver a clases, tenemos indicadores positivos, y si no volvemos ahora, no sé qué otras condiciones tendría que haber. Sin embargo, es importante saber si esa es la misma percepción de nuestros vecinos”.
Por eso, luego de hacer un levantamiento para ver la voluntad de profesores, apoderados y alumnos, decidieron hacer una encuesta vecinal que culmina este viernes. “Entre las opciones de la consulta, una es que volvamos el 2 de agosto a clases presenciales, la otra es tener clases presenciales de forma parcial, quizás para apoyar más en la preparación de la PTU, y las otras dos opciones son volver a clases en forma total o parcial desde el 1 de septiembre”, añade.
Que sus pares se sumen a la vuelta presencial es algo que celebra el UDI Cristóbal Lira, alcalde de Lo Barnechea: “Nos fuimos dando cuenta del gran daño que se estaba produciendo en los niños por la educación a distancia”, dice. Por eso, asegura, han “defendido la vuelta a clases desde todo punto de vista, porque se puede hacer en forma segura, eso ya nos consta, y no queremos que se siga agrandando la brecha de estudiantes de colegios municipales y particulares”.
Por eso dice “extrañarle” la postura del Colegio de Profesores, quienes, asegura, “ya van quedando aislados absolutamente en la visión que compartimos todos”.
Y es que otro que siempre se había mantenido rígido y ahora cambió es Gonzalo Durán (ind.). El alcalde de Independencia señala que la no apertura se debió siempre a que lo determinante era garantizar las condiciones sanitarias para la presencialidad y eso estaba dado por las condiciones generales, es decir, en qué fase se encontraba la comuna y la RM, “considerando que tenemos estudiantes de distintas comunas”.
Por eso asegura que hoy sí están “en condiciones generales de volver a la presencialidad y las condiciones particulares -nivel de vacunación de las comunidades educativas y la infraestructura de los establecimientos- están completamente resguardadas”. El camino para la reapertura será el mismo que en La Reina: “Nos pareció pertinente realizar una consulta a toda la comunidad educativa a objeto de no abrir los colegios y que, por ejemplo, eventualmente las familias no estén en disposición de enviar a sus hijos”. Y en paralelo, preparan el retorno desde el próximo lunes.
En La Florida, el independiente por Chile Vamos Rodolfo Carter señala que un argumento de peso para abrir las escuelas han sido las opiniones de los padres. “Al principio tenían mucho rechazo a volver a clases, pero a medida que bajan los contagios, yo diría que más de la mitad quiere que se pueda volver a clases”.
Por eso, ya tienen un plan más o menos claro: de no mediar complicaciones, en su comuna volverán desde el lunes 16 de agosto y será progresivo. Primero con los terceros y cuartos medios, una semana después con primeros y segundos medios y después todo el resto. De todas maneras, advierte que están “lejos” de tener vacunada a toda la comunidad de sus casi 14 mil estudiantes repartidos en 20 colegios. “Como hay poca dotación de Pfizer, solo se vacuna a niños menores de 14 años con comorbilidades y la mayoría no las tienen”.
En tanto, el reelecto Roberto Torres (DC) dice que en Alhué, donde ejerce como alcalde, hubo intención de abrir los colegios el primer semestre, pero hasta aquí no se ha podido. “Teníamos un plan, pero vino esa gran ola”, argumenta. Ahora, asegura, están trabajando en una nueva apertura -semipresencial y gradual- para fines de agosto o inicios de septiembre, luego de una consulta que involucra a profesores, apoderados, directores de escuelas y las comunidades educativas en general. “Así hemos ido tomando las decisiones y así seguirá, porque no puede ser arbitrario”, asegura.
De hecho, explica que si en este segundo semestre aún no han abiertos las aulas no es por una decisión del municipio, sino que en conjunto con los otros actores al analizar, por ejemplo, los factores climáticos: “Acá hay menos grados en invierno y más en verano. Hoy estuvimos con -3° y no se pueden tener las ventanas abiertas, como pide el protocolo, con niños tan chicos, se matarían de frío y en eso todos coincidimos”.
En Maipú, en tanto, donde nunca se abrieron los colegios desde la llegada de la pandemia y mientras estuvo la exalcaldesa Cathy Barriga (independiente por Chile Vamos), ahora con Tomás Vodanovic (RD) se instauró un proceso de consulta comunal, el que dura hasta este viernes y que se denomina Allkütun (en mapudungún ‘proceso de escucha’) y que tiene por objetivo construir una estrategia junto a las comunidades educativas en torno al regreso presencial.
“Estamos muy felices de haber convocado a los establecimientos municipales de la comuna con todos sus representantes para poder decidir en conjunto cómo desarrollaremos el proceso de retorno a clases presenciales en la comuna, lo cual es un anhelo muy sentido por todos quienes estamos vinculados y vinculadas al mundo de la educación”, dice Vodanovic.
En Puente Alto -comandado por el RN Germán Codina- exponen que seguirán adelante estas dos semanas preparando y adaptando un piloto para la vuelta masiva a la presencialidad (actualmente algunos alumnos con mayores necesidades acuden a ciertos establecimientos), la que se concretará con grupos pequeños. Esto, según sus planes, debería producirse desde el 9 de agosto.
Los municipios pendientes
Hay algunas comunas que, por ahora, se mantendrán con clases virtuales indefinidamente, como en Lo Espejo, donde aún definen cómo se haría la vuelta de los 4.900 estudiantes. “Si las condiciones estuvieran mañana, volveríamos mañana, pero mientras no estén no podemos exponer a nuestra comunidad”, se apresura en aclarar la edil Javiera Reyes (PC), quien detalla que tras inspeccionar los 15 recintos de la comuna, se concluyó que ninguno tiene las condiciones mínimas para una vuelta a clases presenciales segura, tras detectarse fallas en la gasfitería, techos, baños y suelos, entre otras.
“Nosotros, obviamente, queremos volver a clases, y yo no quisiera que se entendiera otra cosa. A mí lo que me preocupa son las condiciones”, afirma Reyes, quien agrega que “entendemos que el retraso de la vuelta a clases no es lo ideal, pero es lo más sensato”.
Algo similar ocurre en Estación Central, donde aseguran que si se mantienen con virtualidad indefinida es porque “ningún establecimientos está en óptimas condiciones de infraestructura y conectividad”, según explica su alcalde independiente por el Frente Amplio Felipe Muñoz, quien asegura que quieren retornar “lo antes posible”, pero que para eso están esperando reunirse con Raúl Figueroa, ministro de Educación, “para que conozca la realidad de nuestros establecimientos y nos ayuden con recursos para impulsar una vuelta a clases con un piso mínimo de seguridad”.
Eso sí, expone que esa vuelta no puede darse sin tomar una decisión en conjunto con la comunidad escolar y que esa conversación tampoco se había dado antes de que él asumiera.
Desde Lo Barnechea, Lira retruca: “Se puede volver en todas las comunas, por último un día a la semana, o dos. Que se turnen según el aforo, ya sea 10 niños por clases, pero que vayan al menos una vez a la semana a encontrarse con sus compañeros, amigos, profesores”.
“Hay que hacer todos los esfuerzos necesarios. Esto se ha convertido en un asunto político, y yo lo considero injusto para los miles de niños y jóvenes del país. Y me preocupa el egoísmo político con el que se está mirando una decisión tan importante como la de volver a clases”, cierra el edil.