El superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, comentó el martes de esta semana a los diputados de la Comisión de Trabajo que si el 6% extra de cotización que contempla la reforma previsional fuera todo a las cuentas individuales, en vez de a un fondo común, quedarían 1,4 millones de actuales jubilados sin aumento de pensión. Y agregó que “ese 1,4 millones de personas son jubilados actuales, que tienen pensiones bajas”.

Con ello, se refería a que el proyecto propone que el fondo común pueda entregar UF 0,1 por cada año cotizado a los actuales pensionados, con un tope de 30 años, es decir, un máximo de 3 UF al mes. Ante ello, la Asociación de AFP elaboró un documento donde, sin mencionar al regulador ni sus declaraciones, rebatió algunos de sus argumentos: dijo que esto “beneficia más a mayores ingresos”, y que no eran 1,4 millones de personas las beneficiarias, sino más bien correspondería a un universo que alcanza los 943 mil actuales pensionados de vejez de AFP y aseguradoras.

Este último cuestionamiento es lo que ahora la Superintendencia de Pensiones (SP) salió a refutar. Según una minuta que elaboró el regulador, los cálculos que informó el superintendente Macías a los diputados estuvieron correctos. Allí se reafirma que “de acuerdo con la SP, de un total de 1,6 millón de personas pensionadas en la actualidad por vejez e invalidez, 1,4 millón tiene 12 o más meses cotizados y se beneficiarían con la garantía global (intergeneracional)”.

Por su parte, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, aseguró que “el 6% es un beneficio que va a mejorar a todas las personas sus pensiones. En el informe de las AFP se señala que la reforma beneficiaría a quienes han cotizado más o que tienen más ingresos, y solamente quisiera señalar que las personas que han cotizado entre 30 y 35 años tienen pensiones autofinanciadas de $165 mil en la mediana, por tanto, si alguien considera, o si las AFP consideran que con eso es suficiente para vivir, allá ellos. Nosotros como gobierno creemos que las pensiones tienen que aumentar para todas y para todos”.

La minuta de la Superintendencia detalla que dichas estimaciones “consideran a las y los pensionados por vejez o invalidez por retiro programado (AFP) o renta vitalicia (compañías de seguros), que tengan 65 o más años que tendrán derecho a una garantía global de 0,1 UF por cada 12 meses de cotizaciones, continuas o discontinuas, con un máximo de 360 meses de cotizaciones”.

Agrega que se contabilizan las cotizaciones enteradas tanto al sistema de pensiones actual, mediante su cuenta de capitalización individual, “como aquellas del bono de reconocimiento del sistema antiguo, que no hayan generado pensión en este último sistema”.

Y dice que “en esos cálculos se incluye a las personas que actualmente tienen menos de 65 años, pero que recibirán el beneficio de garantía global una vez que cumplan dicha edad. Este criterio se adoptó para identificar al universo completo de actuales pensionadas y pensionados que se verán beneficiados”.

Asimismo, puntualizan que “el universo analizado anteriormente corresponde al total de personas pensionadas al 31 de diciembre de 2021, por vejez o invalidez, del sistema de pensiones del Decreto Ley N° 3.500, en cualquier modalidad de pensión. En este universo se incluye a quienes aun cuando hayan agotado su saldo, cumplen con el requisito de años cotizados”.

En ese sentido, el documento explica que “para este grupo de personas se calcula el número de meses cotizados, incluyendo tanto sus cotizaciones en el sistema del DL N° 3.500, como los periodos de cotizaciones considerados en el Bono de Reconocimiento, si es que tuvieron derecho a él”.