Tercera noche de revueltas en Francia: tensión en el cortejo fúnebre de Nahel
Autos quemados, peleas con la policía e incendios en alcaldías se registran no solo en el extrarradio parisino, sino en distintas ciudades del país, luego de que un agente diera muerte el martes a un joven de 17 años en Nanterre.
La tercera noche de protestas en Nanterre tras la trágica muerte de Nahel M., un joven de 17 años, ha sido marcada por una violencia creciente. El incidente ocurrió el martes, cuando el adolescente recibió un disparo mortal por parte de un agente de policía luego de resistirse a un control de tráfico. La difusión de un video que muestra el trágico suceso ha desencadenado un profundo malestar y debate en la sociedad francesa.
El dramático incidente tuvo lugar en Nanterre, al noroeste de París. El disparo que mató a Nahel cruzó su brazo y tórax, y como se aprecia en los registros, el joven perdió ahí mismo el control del vehículo, chocando 10 metros después.
La Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) ha sido encargada de investigar si los agentes involucrados actuaron en legítima defensa. Mientras tanto, el policía responsable del disparo ha sido puesto bajo custodia policial por homicidio intencional.
En las últimas tres noches se han desatado violentos enfrentamientos en varias ciudades de Francia. Miles de personas se unieron la tarde de este jueves en la llamada “Marcha blanca” en honor a Nahel, con alrededor de 6.200 participantes, según reportes de BFMTV y la Prefectura de Policía de París.
La multitudinaria marcha en Nanterre estuvo encabezada por Mounia, la madre de Nahel, quien se sentó en la parte superior de una camioneta. Entre los manifestantes se encontraban jóvenes, personas mayores y personas de diferentes orígenes étnicos, incluidos hijos y nietos de inmigrantes magrebíes y africanos. El “banlieue” o extrarradio parisino es conocido por su gran cantidad de inmigrantes venidos, principalmente, del norte de África. A la marcha acudieron políticos como Éric Coquerel, de La Francia Insumisa, o la secretaria general del Partido Verde francés, Marine Tondelier.
El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, expresó su indignación por la violencia de la noche del miércoles al jueves. “Una noche de violencia insoportable contra los símbolos de la República: alcaldías, escuelas y comisarías incendiadas o atacadas. Ciento 50 personas fueron arrestadas. Mi apoyo a los policías, gendarmes y bomberos que hacen frente a esto con coraje, y vergüenza para los que no han llamado a la calma”. En tanto, el Presidente Emmanuel Macron denunció “escenas de violencia” contra “las instituciones y la República” que son “injustificables”.
El fuego dañó el ayuntamiento en el suburbio parisino de L’Ile-Saint-Denis, no lejos del estadio nacional del país y la sede de los Juegos Olímpicos de París 2024, según The Associated Press. Darmanin dijo que 170 agentes resultaron heridos en los disturbios, pero ninguno de ellos de gravedad. Al menos 90 edificios públicos sufrieron destrozos.
Ante este escenario, Darmanin añadió que este jueves la policía más que cuadruplicaría su presencia, de 9.000 agentes a 40.000. Tan solo en la región de París, el número de policías desplegados se duplicaría a 5.000. “Los alborotadores profesionales deben irse a casa”, afirmó. Si bien aún no es necesario declarar el estado de emergencia, una medida tomada para sofocar semanas de disturbios en 2005, agregó: “La respuesta del Estado será extremadamente firme”.
En efecto, la situación evoca los recuerdos del levantamiento de las banlieues, que ocurrió en 2005 y se prolongó durante tres semanas. Las imágenes al amanecer del jueves reflejaban un país con zonas que parecen estar fuera de control. Grupos de jóvenes incendiaron un edificio municipal en el norte de Francia, así como un supermercado Lidl en la misma región. También se reportaron incendios de buses y tranvías, y se lanzaron fuegos artificiales hacia la caseta de entrada de la prisión de Fresnes, cerca de París. En Neuilly-sur-Marne se quemaron los siete vehículos de la policía local.
Según Le Figaro, la violencia se ha extendido a ciudades como Marsella, Lille, Toulouse y Lyon, donde el lanzamiento de cohetes quemó varios pisos de un edificio residencial en Villeurbanne. Las autoridades esperan una “generalización de la violencia” las próximas noches, agregó el periódico. Marsella, una urbe portuaria del sur de Francia, registró los primeros indicios de descontento la tarde del jueves, cuando varios cientos de jóvenes deambularon por el centro de la ciudad y prendieron fuego a contenedores de basura, incluidos algunos frente al principal edificio gubernamental de la región, señaló la policía.
Como medida de seguridad, la gobernadora de la región de París anunció que cerrarían temprano el jueves los servicios de buses y tranvías, a las 9 p.m., para proteger a pasajeros y empleados de la violencia desatada por los disturbios. La funcionaria Valerie Pecresse tuiteó: “Nuestros medios de transporte no serán víctimas de matones y vándalos”.
Entretanto, un suburbio de París anunció un toque de queda hasta después del fin de semana debido a los disturbios. Las autoridades de Clamart, de 54.000 habitantes y en los suburbios del sudoeste de la capital francesa, anunció la medida el jueves en su website. El toque de queda será de 9 p.m. a 6 a.m. desde el jueves hasta el lunes, debido “al riesgo de alteraciones del orden público”, dijeron las autoridades. El alcalde de Neuilly-sur-Marne anunció una medida similar en el poblado al este de la capital.
A pesar del llamado del gobierno a mantener la calma y sus promesas de restablecer el orden, los manifestantes prendieron fuego a vehículos y basura en Nanterre, luego de la marcha pacífica en la tarde del jueves en honor a Nahel. Así, lanzaron proyectiles contra la policía en la Plaza Nelson Mandela, donde varios vehículos resultaron calcinados y los agentes tuvieron que dispersar con lumas a la multitud, señaló Europa Press.
En medio de las tensiones, los agentes antidisturbios franceses lanzaron gases lacrimógenos en un intento por controlar a varios encapuchados que rompieron las ventanas de un local y provocaron un incendio en su interior, según el diario Le Parisien.
A última hora de la tarde, la Gendarmería Nacional, la unidad de élite de la Policía Nacional Francesa y la Brigada de Investigación desplazaron un contingente a Nanterre en el marco de la violencia. A medianoche, la policía había realizado al menos 176 detenciones a nivel nacional, según el diario Le Monde.
La ira estalló el martes tras la difusión en redes sociales de varios videos que muestran a dos policías deteniendo un automóvil Mercedes amarillo. En el momento en que el vehículo arranca, uno de los agentes dispara a quemarropa. La Fiscalía, después de interrogar al agente, solicitó su imputación por homicidio voluntario y su arresto preventivo.
“No se daban las condiciones legales para el uso del arma”, declaró el fiscal de Nanterre, Pascal Prache, en una conferencia de prensa. El disparo “atravesó el brazo derecho y el tórax” de la víctima, agregó. No se encontraron armas, objetos peligrosos ni estupefacientes en el automóvil, en el que viajaban dos personas además de Nahel.
Los agentes ya habían llamado la atención del conductor minutos antes debido a su exceso de velocidad y su juventud. Le ordenaron detenerse en una primera ocasión, sin éxito. Durante el interrogatorio, el agente detenido afirmó sentirse amenazado cuando el vehículo arrancó desobedeciendo sus órdenes. El fiscal aclaró que la policía conocía al menor fallecido debido a que previamente había desobedecido órdenes de los agentes de tráfico, y que hace unos días había recibido una citación para comparecer en el Tribunal de Menores en septiembre.
En tanto, el diario The Daily Telegraph destacó que Macron fue a un concierto de Elton John el día después de que el deceso del adolescente desatara la violencia en Francia. El presidente fue grabado en el Accor Arena de París para la gira de despedida del cantante británico el miércoles por la noche, la segunda noche de disturbios después de la muerte de Nahel M.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.