Habría salido humo blanco. Tras una semana en huelga, el sindicato y Transbank llegaron a acuerdo, para poner fin a la movilización que se inició la semana pasada, aunque hasta la noche de este miércoles -al cierra de esta edición- se estaba revisando el documento final para ser firmado y ratificado. Si todo marcha sin contratiempo, los trabajadores volverían a sus funciones a partir de este jueves 16 de septiembre.

Al día siguiente del inicio de la huelga, hubo una caída de parte de la red de adquirencia. Desde la compañía indicaron que esto se debió a que no contaban con el personal idóneo en una de sus plataformas más críticas.

Este tipo de equipamientos requiere de un equipo muy especializado para su funcionamiento, profesionales que en un 100% hoy están adheridos a la huelga que está en curso, ya que, a pesar de ser calificado como un servicio mínimo, el sindicato se negó que conformaran el equipo de emergencia por un error involuntario en la individualización del nombre de los trabajadores solicitados por esta parte”, sostuvo la empresa hace algunos días.

Desde el sindicato, en tanto, afirmaron que “la empresa fue negligente, no preparó los equipos de emergencia, y lo que llama error involuntario es una negligencia, de no haber escogido bien los cargos, de no haber facilitado el organigrama, no haber escogido las personas idóneas, creyendo que no iba a tener el problema de la huelga por los lobbys que estaba ejecutando”.

Además la empresa ingresó un escrito a la Corte de Apelaciones, donde pidieron que se reponga la orden de no innovar que el tribunal había rechazado la semana pasada, sobre la resolución de la DT, donde determinó que los trabajadores tienen derecho a huelga, pese a que el gobierno la definió como una empresa esencial.

El comienzo de la huelga

La huelga fue un hecho histórico, ya que por primera vez en 30 años el sindicato de Transbank votó a favor de la huelga a fines de agosto, y empezó la negociación reglada.

En aproximadamente 30 años nunca habíamos llegado siquiera a la instancia de negociación colectiva porque todo se había resuelto a través de convenios colectivos. Hace unos dos o tres años cambió la administración, empezaron a cambiar muy drásticamente las cosas”, dijo a fines de agosto el presidente del sindicato, Eduardo Pérez.

En la votación de la huelga participó el 96% del sindicato, y todos votaron a favor. El sindicato pedía entre otras cosas que se escrituren legalmente algunos beneficios. Además, solicitaron que cuando haya despidos se les pague indemnización sin tope, y que se incluyan tres topes para personas que quieran realizar renuncia voluntaria, sin embargo esto fue rechazado por la empresa en ese momento.

En ese momento, desde la empresa indicaron que “lamentablemente la empresa enfrenta este proceso con resultados financieros con pérdidas por un total de $16.600 millones en 2020 y $20.444 millones al primer semestre de 2021, debido al esquema tarifario en consulta en el TDLC desde abril de 2020, el cual estamos obligados a mantener hasta que se emita la resolución. Es por ello que propusimos la extensión por un año del actual contrato colectivo para negociar en mejores condiciones financieras, lo cual el sindicato rechazó”.