El primer cara a cara tras la aprobación y promulgación de la llamada ley Nain-Retamal sostendrán, este lunes en La Moneda, los representantes de partidos oficialistas con los ministros del comité político.

A pesar de que han pasado cinco días desde que el Congreso culminó la discusión de este proyecto, los ánimos siguen caldeados entre las dos coaliciones o “almas” del oficialismo (Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático).

El despacho de esta iniciativa -que eleva las penas a quienes atenten contra las policías y entrega un nuevo estatuto de protección jurídica a los funcionarios que usen su arma de servicio en casos extremos- volvió a desnudar la fractura que existe en la alianza gubernamental respecto de la agenda de seguridad.

Incluso, la entrevista en La Tercera Domingo, de la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD), atizó un poco más los ánimos. La jefa de gabinete atribuyó a una “desconfianza” y “trauma” de parte de Apruebo Dignidad (PC, FREVS, Acción Humanista y Frente Amplio) el rechazo que brindó esa coalición al artículo más controversial de la iniciativa, que era incluir dentro del Código Penal la legítima defensa privilegiada para los policías que hagan uso de su armamento.

“Lo que tiene un cierto sector es desconfianza en apoyar a Carabineros. Esas son las desconfianzas que estamos superando. Ese es el trauma del que venimos. Esa es la ruptura que tuvimos y que hay que ir dejando atrás e ir sanando. Si uno la quiere ir sanando, va paso a paso sanándola. Y aquí se dio un paso. ¿Exento de dificultades? No. ¿Con unanimidad? No. Pero suficiente para que se diera. Tenemos una ley aprobada y la ley quedó, además, como una ley equilibrada”, dijo Tohá.

Las palabras usadas por la ministra incomodaron en Apruebo Dignidad, porque volvieron a poner a la coalición en el banquillo, a diferencia del tono empleado por el ministro de Justicia, Luis Cordero. Por el contrario, en la entrevista, Tohá no se hizo ninguna autocrítica por la forma cómo condujo y encaró la tramitación de la ley Nain-Retamal.

De hecho, la estrategia gubernamental fue criticada desde el PS hasta el Frente Amplio y PC, cuyos diputados se opusieron en dos ocasiones a las distintas redacciones al nuevo estatuto de legítima defensa policial, que también se aplicará a gendarmes y efectivos de FF.AA. que cumplan labores de orden público y seguridad interna.

En el primer trámite legislativo, los diputados de Apruebo Dignidad se abstuvieron o rechazaron el texto propuesto por la Comisión de Seguridad de la Cámara, surgido de un acuerdo de la derecha y el Partido Socialista. En esa ocasión, la única representante de ese sector que aprobó el cuestionado artículo fue la frenteamplista independiente Marcela Riquelme, como gesto de disciplina hacia el gobierno, luego de que la ministra Tohá llamara a aprobar el texto con el fin de hacerle mejoras en el Senado.

No obstante, en la segunda oportunidad, tras un acuerdo del gobierno con los senadores de oposición, lo que atenuaba el texto, los diputados de Apruebo Dignidad volvieron a pronunciarse en contra. Incluso, con un rechazo más categórico a la iniciativa, anticipando que recurrirían al Tribunal Constitucional (TC) para impugnar especialmente las disposiciones que elevaban penas y restringían beneficios carcelarios a quienes atenten contra la policía. En esta última votación, registrada el miércoles pasado, el único Apruebo Dignidad a favor fue el ex-FREVS, Félix Bugeño, mientras que Jaime Mulet (todavía militante FREVS) se abstuvo.

La ofensiva ante el TC, sin embargo, quedó fuera de juego una vez que La Moneda apurara la promulgación de la ley Nain-Retamal tras el asesinato el miércoles pasado del cabo Daniel Palma.

Consultado por los dichos de Tohá, Diego Ibáñez, diputado y presidente de Convergencia Social (partido donde milita el Presidente Gabriel Boric), señaló que “la pluralidad es una virtud dentro de la alianza de gobierno, porque convoca diferentes miradas”. “Lo importante es conducir esa diversidad, que creo que es la labor de Interior y de los partidos. Hacer virtuosa la alianza en función de la prevención del crimen, porque la evidencia sugiere que sólo con más derecho penal vamos a seguir importando la misma decadencia como Colombia o EE.UU.”, señaló.

La diputada Alejandra Placencia (PC), integrante de la Comisión de Seguridad de la Cámara, dijo que “el Partido Comunista no tiene complejos en trabajar los temas de seguridad, porque implica fortalecer el Estado y sus instituciones, que es el interés constante de la izquierda, en contraposición de la derecha que jibarizó el Estado y con ello las capacidades de las policías”.

En alusión indirecta a los dichos de Tohá, la legisladora comunista añadió que “no tenemos traumas con la agenda de seguridad del gobierno, porque pone al centro fortalecer las capacidades y la formación de Carabineros, bajo el respeto irrestricto a los derechos humanos, en contraposición con la derecha y los populismos que usan la seguridad para favorecer una deriva autoritaria e irracional”.

“Hace años está pendiente una reforma profunda a las policías, porque requerimos formación, modernización y mejores condiciones laborales para funcionarios. Esta deuda debe saldarse dialogando con todos los sectores y con la misma institución”, complementó Placencia.

También consultada por los dichos de Tohá, la diputada y secretaria general de Acción Humanista, Ana María Gazmuri, comentó que “es importante no confundir ni mezclar las cosas”. “Si hay desconfianza en ciertas actuaciones en las que ha visto involucrado Carabineros, en el desempeño de ciertos funcionarios que ha afectado la fe pública, es una desconfianza razonable y que debe apuntar a solucionar aquello, a fortalecer la preparación de carabineros”.

“Evidentemente, lo que ha tenido a Carabineros como una institución cuestionada, uno aspiraría que esos aspectos sean corregidos. Por supuesto, la falta de protocolos que evitaran las violaciones de derechos humanos en el contexto del control de la protesta social, evidentemente que también generan desconfianza. Pero las cosas no son blanco y negro. Hay que fortalecer a los carabineros, prepararlos mejor y acompañarlos como corresponde”, dijo la legisladora de Acción Humanista.

Se ha querido instalar la idea de que hasta el momento estaban maniatados y eso no es así. Yo no comparto la mirada de que la desconfianza esté basada en un trauma, sino que obedece a hechos concretos de la realidad”, añadió Gazmuri.

En el programa Mesa Central, del Canal 13, la diputada y vicepresidenta de la Cámara, Catalina Pérez (RD), dijo que “yo no tengo ninguna odiosidad -y leía hoy palabras de la ministra-, ni tampoco ningún trauma... y lo personalizo para representar a mi coalición. No se trata de odiosidades ni traumas. Se trata de una crítica política -que en algún momento hicimos y que no me arrepiento- a Carabineros por violación sistemática de derechos humanos, por problemas de casos de corrupción en el alto mando, no en la gran mayoría de Carabineros que está haciendo su trabajo, que llevó a la institución a un momento de profunda deslegitimidad, que tenemos hacernos cargo, porque necesitamos a Carabineros como el primer eslabón para ofrecer seguridad”.

Pérez, en esa línea, pidió abandonar “las caricaturas” y señaló que no estar de acuerdo con la agenda de la derecha “no implica no estar de acuerdo con la agenda del gobierno”. “No me pueden decir que no hay un compromiso ni de coalición ni del gobierno con la agenda seguridad, porque no estamos de acuerdo con las soluciones que durante 40 o 30 años han propuesto, que no han sido suficientes o han estado equivocadas”.

Desde el Socialismo Democrático (PS, PPD, liberales y radicales), sin embargo existe una visión crítica de cómo se comportaron sus socios políticos.

En el mismo programa de Canal 13, el senador socialista Juan Luis Castro señaló que al Presidente Boric lo han dejado “solo”.

La presidenta del PS, Paulina Vodanovic, respaldó los dichos de Tohá. “Lo dijo el Presidente: había que reflexionar acerca de eso. Las decisiones políticas que uno toma responden a momentos políticos distintos. Estar a favor hoy día de que Carabineros trabaje en condiciones de seguridad adecuadas, con recursos, no quiere decir que uno reniegue de una opinión crítica que puedes haber tenido respecto de una actuación vulneratoria de derechos humanos en un cierto contexto. No es una contraposición. Pareciera que uno está a favor o en contra de Carabineros, y la vida no es así”.

Desde Apruebo Dignidad, no obstante, replican que las tensiones dentro del gobierno no sólo son responsabilidad de la coalición de izquierda y que también “hay fuertes disputas de poder” del Socialismo Democrático con La Moneda.

Frente a este debate, en declaraciones a Canal 13 el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, señaló que “es imprescindible” lograr “una doctrina común” para enfrentar la agenda de seguridad y las políticas públicas con las policías.