Fueron los movimientos registrados en su cuenta del Banco de Crédito e Inversiones (BCI), entre septiembre del 2021 y octubre del 2023, los que originaron el primer Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) sobre Luis Hermosilla despachado a la Unidad de Análisis Financiera (UAF). El penalista, a esas alturas, aún no figuraba en el radar de la Fiscalía, pues no fue hasta noviembre del año pasado que estalló el denominado caso Audio, y que lo puso en el centro de una investigación por los delitos de soborno y cohecho.

El reporte del BCI llegó a la UAF, pues sus movimientos daban cuenta que “no dispone de antecedentes que justifiquen el origen y magnitud de los fondos transados”. Entre septiembre del 2021 y octubre del 2023, Hermosilla recibió más de $4.300 millones en abonos y cargos por $3.802 millones.

Estos antecedentes forman parte del reporte que la UAF remitió el 20 de febrero al Minsiterio Público, donde se analizan las cuentas de Hermosilla, y también de Leonarda Villalobos, la abogada que grabó la polémica reunión y que terminó por abrir una investigación que, incluso, haría caer al director de la PDI, Sergio Muñoz.

En el análisis de la UAF, evacuado en 18 páginas, se advierte que la mayoría de los depósitos se realizaron a través de transferencia electrónicas y que una parte importante de estos provienen desde transferencias efectuadas por Factop SpA, firma de propiedad de Daniel Sauer, cliente de Luis Hermosilla.

Factop depositó a Hermosilla -en el periodo reportado- cerca de $1.300 millones; en tanto, dos de las seis sociedades que registra el abogado, le abonaron cerca de $200 millones. Se trata de Asesorías e Inversiones Luis Hermosilla y Compañía y Sociedad de Profesionales Luis Edgardo Hermosilla Osorio abogados LTDA.

Adicionalmente, agrega el reporte, “la cuenta analizada registró 20 depósitos de dinero en efectivo entre los meses, de enero del año 2020 y octubre del año 2023, por un total de $114.541.000, los que en un 92% fueron realizados en sucursales ubicadas en la comuna de Vitacura, Santiago, desconociéndose la identidad de quienes los efectuaron”.

El informe de la UAF advierte que son tres las “señales de alerta” respecto de estos movimientos financieros: la vinculación del reportado con el caso Audio, pues todos los involucrados en esta trama “están vinculados a antecedentes de prensa que dan cuenta de la comisión de eventuales delitos base, los cuales habrían involucrado diversas maniobras tendientes a obtener financiamiento de manera ilícita, empleando facturas falsas, presuntos pagos a funcionarios públicos y una compleja red de sociedades relacionadas para su cometido”.

Además, se advierte que habrían eventuales maniobras de lavado de activos, a partir de que “las sociedades Factop SpA y Comercial Textil Ziko Ltda. figuran entre las principales vinculadas transaccionales de las personas reportadas. Ambas empresas, fueron reportadas a este Servicio por distintos sujetos obligados relacionados con los rubros de factoring y corredores de bolsa, siendo esos antecedentes puestos en conocimiento del Ministerio Público, debido a que se observaron operaciones carentes de justificación financiera”.

Por último, se detalla sobre un “uso intensivo de dinero en efectivo: las cuentas bancarias de las personas reportadas registran depósitos de dinero en efectivo por altos monto”.

Otro de los bancos que reportó a Hermosilla fue Scotiabank. Según el informe de la UAF, esta entidad financiera dio cuenta de “los movimientos registrados en su cuenta bancaria durante el período comprendido entre enero del año 2021 y noviembre del año 2023, debido a que no dispone de antecedentes que justifiquen el origen de los fondos, ya que, en su mayoría, provienen de empresas que pertenecen al reportado, quien se encuentra vinculado con eventuales delitos base”.

En esta cuenta, Hermosilla recibió abonos por cerca de $293 millones, entre enero del 2021 y noviembre del 2023, de los cuales $81 millones fueron depositados en septiembre del año pasado. Hasta antes de esa fecha las transacciones en esta cuenta no superaban los $26 millones mensuales.

El otro banco que reportó operaciones “sospechas” por parte de Hermosilla fue el Banco de Chile, el cual advirtió sobre que, si bien no es cliente del banco, figuraba como beneficiario de un vale vista tomado por María Magdalena Neira Cabrera, esposa del exdirector de la PDI, Héctor Espinosa.

Espinosa es cliente de Hermosilla en la causa por gastos reservados en que se le acusa de los delitos de malversación y lavado de activos. Su esposa también figura como acusada en la causa.

El caso Audio y Factop son distintos, cada uno funciona por una hebra distinta, pero, de todas maneras, cada uno de los involucrados tiene una huella marcada en cada investigación. De abrirse más aristas, los nombres podrían repetirse.