Una niña muerta en una encerrona, otra fallecida en un portonazo, 50 disparos contra una casa en Cerrillos y un violento atraco a tiros en un mall en Las Condes. Todo, en un mes.
Los últimos hechos delictuales en el país tienen en alerta a las policías y también al gobierno. Sin embargo, fue en el Ministerio Público que durante las últimas semanas nació una inédita idea: convocar a una mesa de trabajo con el Ejecutivo, Carabineros, la PDI, y Aduanas para enfrentar la escalada de violencia en los delitos de alta connotación social. “Que no sea una más”, advirtió el fiscal nacional, Jorge Abbott, a sus funcionarios.
Para “guiar” los temas de la mesa de trabajo se fijaron cuatro ejes: Robos violentos, control territorial, mercado de armas, tráfico y microtráfico de drogas. Cada tema será trabajado por la instancia, desde este miércoles, bajo el rótulo de “violencia urbana”.
A través de una minuta, la Fiscalía Nacional definió que la “violencia urbana” es ejercida por “bandas criminales que se caracterizan por cometer en forma articulada diversos delitos –esto es, un conjunto de ilícitos-, en centros urbanos, que causan alto impacto y conmoción en las víctimas y acrecientan la percepción de inseguridad en la ciudadanía. Una misma banda de violencia urbana puede traficar armas de fuego, drogas, cometer homicidios, delitos contra la propiedad, enfrentarse con bandas rivales, organizar funerales narcos, cometer portonazos y también delitos menores, como el contrabando de cigarrillos. Estos ilícitos conllevan, además, una violencia pluriofensiva, tanto física como sicológica”.
Homicidios y armas ilegales
Los datos que sustentaron la creación de estas mesa, aseguraron en el ente persecutor, son empíricos y alarmantes: durante el año 2020 se registraron 895 homicidios, es decir, casi dos asesinatos diarios, lo que representa un 20% más de los crímenes ocurridos en 2019. Para concretar estos ilícitos, en un 45% de las ocasiones se utilizó armas de fuego.
Además, otra cifra que analizará la mesa de trabajo es que el 62% de las incautadas en los últimos 5 años, se advierte en la minuta de la Fiscalía Nacional, ”no tiene registro o no son originales, sino hechizas, provenientes de armerías clandestinas o de la internación ilegal. Estas armas ilícitas son comercializadas y ‘arrendadas’, entre bandas, lo que constituye un ‘negocio’ altamente rentable”.
Desde el ente persecutor explicaron que la mayor disponibilidad de armas tiene directa relación con el aumento de la violencia en los delitos contra la propiedad y contra las personas, y también sobre el creciente control territorial del narcotráfico en las zonas de más compromiso delictual.
Claudio Ramírez, coordinador del Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos de la Fiscalía Nacional, explicó a La Tercera que la instancia nace, pues “la violencia urbana es un concepto que pretende reunir un conjunto de fenómenos delictivos y así aunar esfuerzos para una mejor investigación, y lograr intervenir bandas, detectar modos de operar. Es clave reunir todo para avanzar”.
En esa misma línea, indicó que “las bandas, los delitos, los grupos delictuales se van desplazando por todos los territorios, lo que los hace un fenómeno más complejo de investigar. Además, aplica también la lógica del aprendizaje entre ellos y así aumentar su capacidad organizativa y aumentar su violencia al momento de actuar”.
Las citas de la mesa de trabajo comenzarán el miércoles 7 de abril y funcionará cada dos meses. Acá se analizarán patrones delictuales, estadísticas y focos criminales, para poder establecer una lógica de operar en conjunto, con policías, fiscales y otras instituciones, como Aduanas.
Además, se buscará estandarizar qué es, para fines investigativos, una banda, una organización delictual, un fenómeno criminal, un mercado ilícito y, en sí mismo, la violencia armada. También se apuntará a identificar coordinaciones o acciones de carácter internacional, en particular en zonas fronterizas y puertos, que puedan aportar a combatir la violencia urbana.