“El aborto es una realidad en nuestro país independiente de nuestras creencias y nuestros deseos”, dijo la candidata presidencial del Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, en el último debate presidencial de cara a la primera vuelta en CHV/CNN para argumentar su posición favorable al proyecto que despenaliza el aborto.
Pero su opinión no representa a los 12 diputados que conforman la bancada, y sobre ellos estarán puestos los ojos durante la mañana de este martes cuando la Sala de la Cámara discuta este proyecto que llega con informe negativo. De hecho, fue una diputada DC, Joanna Pérez, quien equilibró la balanza en la Comisión de Mujer y Equidad de Género, para que el articulado se rechazara por siete votos contra seis.
Así con informe negativo parte la discusión sobre este articulado que modifica el Código Penal para que el aborto dentro de las primeras catorce semanas de gestación deje de ser un delito. Las diputadas patrocinantes del Frente Amplio, PS, PPD y PR, se han desplegado en estos días dentro de sus bancadas para convencerlos de apoyar el texto, mientras que la diputada Marcela Hernando (PR) ha hecho lo propio no sólo dentro de su bancada, sino que también con los ex PR que hoy forman parte del grupo de los independientes.
“En nuestras bancadas estamos todos a favor”, indica la diputada Patricia Rubio (PPD), seguida de Maya Fernández (PS): “Esperamos tener la mayoría de los votos. Todas las bancadas que dicen apoyar el movimiento feminista, y nuestros derechos, espero que voten a favor”, convocaba la diputada Maya Fernández (PS).
No sucederá lo mismo con la DC admite el jefe de bancada, diputado Gabriel Ascencio: “No habrá postura común. Puedo decir que habrá unos 8 diputados que aprobarán la despenalización y unos 4 que rechazarán”. Explicó que este es un tema valórico relacionado con principios a los que adhieren los parlamentarios, “esperamos la comprensión y aceptación de las dos posturas”.
De acuerdo al conteo de algunos parlamentarios de otras bancadas, creen que Pérez mantendrá su voto, y será acompañada por sus correligionarios Jorge Sabag, Manuel Antonio Matta y Miguel Ángel Calisto. LT trató de comunicarse con ellos sin recibir respuesta.
Pese a que esta postura contrasta con lo que ha dicho su abanderada, tanto desde la bancada como desde el comando acotan que no se realizó ningún intercambio de opiniones, ni diálogo para impulsar una voto unitario.
“No ha habido ninguna gestión desde el comando presidencial. Sin embargo, entiendo que ellos y especialmente la candidata, sabe y comprende que pueden haber dos posiciones entre parlamentarios muchos de los cuales adhieren a la fe católica”, precisa Ascencio.
Mientras que el diputado Daniel Verdessi, exjefe de bancada, lamenta que no pudiese generarse una única posición, aunque fuera para apoyar la idea de legislar enfocándose en la necesidad de cuidar y apoyar a su candidata. “Yo soy contrario al aborto, pero la despenalización del aborto en Chile es un hecho. No conozco a nadie que persigan o hayan detenido por esta causa”, recalca dejando entrever que la discusión es más simbólica. De hecho, la discusión de esta iniciativa presentada en 2018 tomó fuerza tras la aprobación en Argentina del proyecto para legalizar el aborto libre.
En el comando comentan que esta división de la falange no debería influir negativamente sobre la candidatura de Provoste, pues cada diputado es libre en sus decisiones y este es un tema de principios.
Hasta ahora en la oposición no se arriesgan con un pronóstico y creen que por muy pocos votos podrían lograr la mayoría simple, e incluso fuera de micrófono admiten que podrían perderlo. Sus cálculos indican que los 66 votos de RN, UDI y Evópoli rechazarán el proyecto en la misma línea adoptada por el gobierno, a lo que se sumarán algunos de los que están en la bancada de independientes, como la diputada Virginia Troncoso que votó en contra en la Comisión. Mientras que a favor de legislar habría 53 votos seguros, más los 8 DC que menciona Ascencio y unos 8 independientes, que darían 69, si todos asisten.
“Sabemos que la votación será difícil. Hay parlamentarios y parlamentarias que llevan años oponiéndose al avance de los derechos de las mujeres y que probablemente vuelvan a hacerlo. Sin embargo, es importante el debate. El aborto existe y seguirá existiendo, lo que buscamos es que no haya cárcel ni estigma, que no se apunte con el dedo, ni tengamos que estar relegadas a la clandestinidad y a los riesgos que ello implica”, indica la diputada Camila Rojas (Comunes).
De hecho, para mañana antes de la votación la presidenta de la Comisión de Mujer, diputada Maite Orsini (RD), estará realizando una conferencia de prensa para emplazar a que se vote favorablemente este proyecto.
“Si se rechaza, volveremos a presentarlo hasta que sea ley”, asegura Rojas.
Claro que deberán esperar un tiempo porque el reglamento impide insistir durante un año con una misma iniciativa cuando ésta es rechazada en su cámara de origen.