Al igual que hace 20 años, el tenis chileno vive un momento estelar. Con Alejandro Tabilo y Nicolás Jarry entre los 25 mejores del mundo y confirmados como cabezas de serie en estos Juegos Olímpicos de París, el momento asomaba como el apropiado para darle un simbolismo aún mayor a la delegación nacional en París con la designación de Nicolás Massú como capitán del equipo que también compone Tomás Barrios, el único de los representantes con experiencia previa en la cita.
Apenas se confirmó la histórica representación en Francia (Chile nunca había tenido tres jugadores compitiendo en la justa), la Federación de Tenis y el Comité Olímpico acordaron nombrar al doble campeón olímpico de Atenas como entrenador del equipo, justo a dos décadas de su hazaña y conscientes de todo lo que puede transmitirle al equipo, tal como lo ha hecho en sus 10 años al frente del equipo de Copa Davis.
“La designación de Massú se da justo en la celebración de las dos décadas de la hazaña de Atenas y se justifica en el exitoso proceso que sostiene al mando del equipo chileno de Copa Davis”, destacó la Fetech, a la hora de argumentar la nominación.
“Vivir los Juegos Olímpicos al máximo”
Fiel a su estilo, llegó varios días antes del inicio de la competencia a la capital francesa, donde ya ha podido comandar los entrenamientos junto a su ayudante Jorge Aguilar. Manimal ha sido un histórico en su equipo técnico, tanto en Copa Davis como en su antigua academia. Su juventud y cercanía con los jugadores lo convierten en una de las personas clave dentro del minucioso esquema de trabajo del Vampiro.
Su consigna es “vivir los Juegos Olímpicos al máximo”. “Por lo menos una vez en la vida. Son tocados con la varita mágica los pocos que pueden estar ahí porque es difícil, hay que clasificar”, expresó en una entrevista con la Agencia EFE. “Voy con la misma ilusión a tratar de ayudarlos, ellos son los protagonistas. Cada uno tiene que marcar su propia historia”, añadió.
Por estos días, la misión más compleja que ha tenido la dupla técnica ha sido la recuperación de Nicolás Jarry, quien está afectado por una neuritis vestibular, que lo aqueja desde principios de junio y que lo obligó a bajarse de los torneos de Gstaad y Kitzbühel. En este último torneo tenía contemplado participar también en dobles junto a Alejandro Tabilo para prepararse en esa modalidad de cara a los Juegos. La situación lo complicó de tal manera que llegará a la competencia con solo un partido en el cuerpo en los últimos dos meses.
A pesar de estas dificultades, el nieto de Jaime Fillol y abanderado nacional fue el primero en practicar en las canchas de Roland Garros, sede del tenis olímpico. Luego se sumó Tomás Barrios y el último en hacerlo fue Alejandro Tabilo, quien se integró después de haber quedado en Austria. Los entrenamientos han sido con sparrings de lujo. Así fue como compartieron cancha con el ruso Daniil Medvedev y con el legendario Novak Djokovic.
Sobre las expectativas de sus pupilos, el rol de Massú ha sido hacerles sentir que se pueden conseguir cosas importantes. “El mensaje es sentir de que las cosas son posibles y que entiendan que alguien ahí, cercano, fue en busca de algo y lo logró con lucha, con sacrificio. Me pasó a mí, cuando veía a Marcelo Ríos, que fue número uno del mundo”, planteó.
“Ellos han vivido tantas cosas lindas por Chile, saben lo patriota que soy, y van con la mayor ilusión a ganar, a hacer algo importante”, recalcó.
Ejemplo integral
Massú, fiel a los valores del olimpismo, también ha traspasado su imagen y significado al resto de los deportistas del Team Chile, que lo ven como un ejemplo a seguir. Por eso no ha sido raro que le pidan fotos o se acerquen a él, como lo hizo por ejemplo el arquero Andrés Gallardo, quien fue el primer chileno en debutar en París. También, a su llegada, sostuvo un encuentro con otra de las grandes figuras del deporte chileno: Kristel Köbrich.
“Contar con una persona como Nicolás en nuestra delegación es un lujo. Lo que él representa dentro del deporte chileno es histórico, y su calidad humana le permite ser un ejemplo integral”, dice Miguel Ángel Mujica, presidente del COCh, acerca de la influencia del Vampiro en la comitiva.
Por lo mismo, el viñamarino no solo cumplirá el rol de entrenador, sino que como referente también aceptó desfilar en la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en las aguas del río Sena, donde Nicolás Jarry será el abanderado, tal como él lo fue en Sídney 2000, el primero de los tres Juegos Olímpicos en los que participó como jugador. “Estoy muy feliz de poder volver y con muchas ganas de poder estar en la ceremonia de inauguración con los otros atletas”, expresó.